Cómo calmar la mente inquieta y regular los pensamientos

Al referirnos a la mente inquieta, hacemos alusión a aquel estado en que, producto de la ansiedad y el estrés, nos topamos con la imposibilidad de concederle un orden adecuado a nuestros pensamientos dentro de nosotros.

Cómo podemos aprender a calmar una mente inquieta

Es una especie de sensación tormentosa, por lo general, en que la persona puede experimentar como un montón de ideas, preocupaciones o temas referentes a la vida cotidiana le suelen surgir en forma de pensamientos de manera irregular y le impiden enfocarse en una tarea en especial.

¿Qué medidas tomar para calmar la mente inquieta y regular los pensamientos?

Cuando la mente está inquieta, la concentración requerida para la ejecución de la tarea más sencilla se vuelve bastante cuesta arriba y la tendencia a cometer errores o fallos se acrecienta en un 100%.

Trabajar por alcanzar un estado de relajación:

El ritmo acelerado de nuestro entorno cada día nos plantea nuevos desafíos, obstáculos o retos por superar.

Nos encontramos inmersos en medio de sociedades caracterizadas por los constantes cambios que vulneran nuestra estabilidad. Vivir en la actualidad exige actitudes positivas y abiertas al aprendizaje, flexibilidad, apertura y aceptación ante los cambios. El ser humano de hoy, para sortear de manera exitosa los retos que se le presentan, debe reinventarse y ser proactivo.

Suena descabellado para muchos pensar incluso que, en medio de tantos acontecimientos, se pueda aun conservar la cordura y mantener la calma. Sin embargo, los seres humanos poseemos una tendencia natural a la adaptación que hemos heredado de nuestros antepasados.

Frente al desafío que se le presente a cada quien, será esta persona quien elija cómo reaccionar, la manera en la que se desenvolverá y con qué actitud enfrentará este nuevo desafío.

Siempre se puede elegir el modo en el que se enfrentarán las nuevas realidades que el entorno nos presente. Algunos optarán por aceptarlos y trabajar con la mejor disposición con la finalidad de apoderarse del aprendizaje, así como del conocimiento. Otros puede que se paralicen y se resistan a asumir los cambios.

Un factor relevante a tomar en consideración y que es vital para la conservación de nuestra salud, está asociado con el conjunto de medidas que debemos considerar para enfrentar la naturaleza cambiante del entorno.

Existen diversas opciones por medio de las cuales podemos buscar la relajación. Para algunos, puede estar asociado con la práctica de algún deporte o hobbies. Otros, conseguirán deshacerse del estado de tensión a través de ejercicios de respiración o visualización.

Tenemos a la disposición muchas terapias que han sido ideadas con la finalidad de que las personas puedan alcanzar un estado pleno de relajación. Sin embargo, no todos disponen del tiempo, así como de los recursos para acudir a sitios especializados para la recreación pero debes saber que, aun con poco tiempo, es posible liberarte de las tensiones al menos por unos minutos.

Lo primordial es adquirir el compromiso con nosotros mismos en pro de nuestro bienestar y del mejoramiento de nuestra salud; tu organismo lo agradecerá. Sólo busca dentro de ti y escoge la opción que más se adapte a tus gustos personales así como a tu ritmo de vida en particular.

Recuerda que el entorno en medio del cual nos desenvolvemos día tras día puede desencadenar estrés en nosotros. El no lidiar con ellos de la forma correcta puede traer consecuencias negativas para nuestra salud.

Combate el estrés:

El estrés es uno de los principales males del siglo XXI y se encuentra asociado con los ritmos acelerados en que transcurren y se dan cambios a nivel social, científico y tecnológico a nuestro alrededor. La vida en la actualidad se nos presenta con una notable cantidad de desafíos y nos exige de manera sostenida adaptabilidad.

Cada persona es auténtica y distinta a las demás y se maneja con ritmos diferentes. Para muchos, estar a la altura de los compromisos genera un gran estrés el cual, por períodos de tiempo sostenidos, ocasiona reacciones adversas en el organismo que tienden a afectar a la salud del individuo.

Cabe destacar que el estrés por sí mismo y en pequeñas dosis no es malo, lo negativo aparece cuando las personas en su día a día se enfrentan a grandes dosis de estrés generadas por diversos factores y éstas se vuelven parte de su vida habitual.

La persona que padece estrés crónico vive en medio de una constante tensión a nivel emocional y físico y pueden llegar a experimentar síntomas como la falta de concentración que le impedirá ejecutar las tareas cotidianas de manera eficaz o padecer de fatiga crónica.

Otro de los síntomas que pueden afectar tu calidad de vida tras experimentar el estrés crónico es el insomnio, pérdida del apetito, pérdida de peso, entre otros.

Disminuye la ansiedad:

El estrés y la ansiedad suelen ir de la mano, y de no emplear nuestros recursos para hallar espacios que nos ayuden a regular o a obtener una armonía en nuestro organismo, que nos ayude a desprendernos de la tensión nerviosa, estaremos convirtiéndonos en una especie de bomba de tiempo.

Dentro de tantas novedades y compromisos que cumplir, a menudo nos olvidamos de vivir en el presente y sencillamente no disfrutamos del momento. En medio de una salida al cine con amigos, es posible que nuestros pensamientos se enfoquen en la preocupación que nos genera el proyecto que debemos entregar en unos días, por ejemplo.

En estos casos nos estamos adelantando a realidades con las que aún no nos toca enfrentarnos y estamos dejando de disfrutar de nuestro momento de esparcimiento.

Lo ideal es buscar la manera de relajarnos, vivir en el aquí y en el ahora, establecer un orden de prioridades para cada tarea que tengamos pendiente y llevar una agenda con la finalidad de no incumplir con ninguno de nuestros compromisos y dedicar un tiempo para consentirnos a nosotros mismos.

Ser selectivos con nuestros pensamientos y no permitir que en tu tiempo de esparcimiento te agobien las preocupaciones laborales, aprende a separar y a dedicarle tiempo a cada aspecto de tu vida.