Los conflictos entre un padre y un hijo pueden continuar mucho después de que el niño haya crecido. De hecho, muchos adultos todavía tienen dificultades para lidiar con madres autoritarias o asfixiantes.
Es particularmente difícil lidiar con una madre autoritaria si la estás cuidando, pero por el bien de tu cordura y su seguridad, debes ser capaz de crear límites sin desconectarte por completo de ella.
Por qué hay madres autoritarias
Las madres que son autoritarias o controladoras a menudo actúan de esa manera debido a problemas como el miedo al nido vacío o la ansiedad por envejecer y estar sola. A veces puede ayudar si animas a tu madre a compartir sus sentimientos acerca de por qué es controladora.
Si puedes llegar a la raíz del problema, pueden trabajar juntos para encontrar una solución. Por ejemplo, si su miedo a estar sola hace que se presente en tu casa todas las noches para cenar, llega a un acuerdo en el que la saques todos los viernes por la noche, solo ustedes dos, y luego ella podrá cenar con toda la familia los domingos.
Elige tus batallas
Aclara lo que es importante para ti. Si tu madre es autoritaria, lo más probable es que trate de controlar cada detalle de tu vida. Esto significa que debes elegir tus batallas. Elige los temas que sean más relevantes y luego prepárate para hablar con tu madre sobre ellos.
Por ejemplo, si tu madre insiste en que te pongas la bufanda que ella tejió con amor, podría ser más fácil ceder y usar la bufanda para complacerla. Sin embargo, si ella sigue criticando tu elección de carrera, toma una posición en cuanto a tu posición. Se firme, pero amoroso. Recuérdale a tu madre que su opinión es importante para ti, pero que eres un adulto y, como tal, tomas tus propias decisiones.
Ayuda a tu madre a encontrar algo más en lo que concentrarse, además de tu vida
Si es dominante porque siente que tú eres todo lo que tiene, deberías sugerir y procurar que encuentre otras actividades en qué ocuparse. Al principio, ve con ella, pero después de que haga amigos, retírate.
Ayúdala a organizar su horario para que sepa lo que se supone que debe hacer cada día; esto podría ayudarla a concentrarse más en su vida, en lugar de en la tuya.
Obtener alguna ayuda
A menudo, una madre será autoritaria con su hijo, pero no tanto con un adulto que no sea su propio hijo. Por ejemplo, si estás cuidando a tu madre, pero ella es tan controladora que no te permite limpiar su casa, considera contratar a un ama de llaves.
Tu madre puede permitir que un ama de llaves toque sus cosas. Si el comportamiento autoritario y asfixiante de tu madre se vuelve excesivo, consulta a un profesional médico para obtener ayuda. Es posible que muestre signos de demencia u otro problema de salud, lo cual puede incrementar el autoritarismo y una posición más infantil para llegar a simples acuerdos.
Sé amable contigo mismo
A veces, tienes que dejar de querer hacer feliz a tu madre, intenta bloquearlo. Recuerda que no es tu problema, es su problema. Es posible que tengas que limitar el tiempo que pasas con ella y que debas decirle que deje de criticarte.
Haz lo que sea necesario, sin ser cruel, para establecer algunos límites sanos entre tu madre y tú, esto te ayudará a protegerte y preservar tu bienestar.