La personalidad es el conjunto de características que determinan la conducta de las personas y las distinguen del resto. Ella moldea la identidad por las que somos conocidos ante el mundo o en nuestro entorno.
Está compuesta por elementos de naturaleza genética que se mantienen fijos a lo largo de la vida, como el temperamento, y otros de carácter social asociados con factores, como el carácter y las actitudes.
Elementos que integran la personalidad:
Muchos aspectos de diversa índole conjugan en la formación de la personalidad de un individuo, es una propiedad que le define como un ser auténtico y único en el mundo.
Entre los elementos que se interrelacionan para dar forma a la personalidad, uno de los principales es el temperamento; es la base del carácter ya que desde el nacimiento del individuo se encarga de condicionar aquellos comportamientos que el mismo exhibe ante el mundo.
El temperamento guarda estrecha relación con la manera en la que asumimos las vivencias o los acontecimientos desde el punto de vista emocional y es diferente para cada persona. Por lo general, se mantiene fijo e inalterable durante todas las etapas del individuo. (Desde el nacimiento hasta la senectud).
La manera en que se expresan y se le da cabida a los sentimientos, así como a las emociones, son factores decisivos de la personalidad. De hecho, definen la manera de ser de una persona e influye en las concepciones que los otros tengan sobre ellos.
Otro factor fundamental se relaciona expresamente con los pensamientos, los cuales construyen la realidad y actúan de forma activa sobre las acciones que emprende cada persona, el individuo puede mostrar una tendencia positiva o negativa.
Cada persona posee un estilo propio y exhibe una serie de comportamientos que por lo general se mantienen fijos en el tiempo y permiten a los demás individuos predecir de cierta manera la conducta que alguien expondrá ante determinados estímulos o en ciertas situaciones.
¿Es posible cambiar la personalidad?
A pesar de que por mucho tiempo se tuvo la creencia de que no era posible cambiar la personalidad en vista de que se consideraba de naturaleza fija e inalterable en la actualidad se puede constatar que sí existen cambios en la personalidad.
Sin embargo, hay diversos niveles y aspectos condicionantes que producen cambios en la personalidad de un individuo. Entre ellos cabe destacar como detonantes a los siguientes elementos:
A causa de enfermedades
Algunas patologías pueden desencadenar dentro de sus efectos principales un cambio en la personalidad de los individuos por medio de una alteración en el carácter y en los comportamientos que mostraban ante el mundo. Las enfermedades pueden cambiar de manera drástica las conductas de un individuo.
Las enfermedades que contribuyen de manera negativa a los cambios de personalidad son: Epilepsia, Parkinson, Alzheimer, Corea de Huntington, Cáncer de cerebro, Demencia, depresión, esquizofrenia, psicosis, enfermedades degenerativas, síndrome de Korsakoff, entre otras.
De origen psicológico
Ciertos eventos, debido a su trascendencia, influencia e impacto en la vida de las personas, pueden ocasionar cambios en la personalidad, los cuales pueden ser positivos o negativos.
Pueden ser episodios difíciles de superar como la muerte de un familiar, los cuales generan un profundo dolor, la adquisición de nuevas responsabilidades o un cambio de vida por un traslado a otra ciudad distinta a la nuestra. Todos, a su manera, son factores determinantes que ejercen gran influencia en la personalidad y la moldean de cierta forma.
Algunas de las condiciones que pueden contribuir con cambios en la personalidad son: El duelo por el fallecimiento de un ser querido, el nacimiento de los hijos, el matrimonio, el divorcio, la jubilación, la pubertad, la adolescencia, la menopausia, mudanza, entre otras.
Cabe destacar que el proceso de maduración, contribuye de manera positiva con el cambio de personalidad, se considera que las personas suelen ser mejores en muchos aspectos con el pasar de los años.
De naturaleza social
Algunos cambios de personalidad pueden obedecer a factores externos al individuo como: Presiones sociales o coercitivas por parte del entorno que impulsen al cambio de las conductas, pensamientos y emociones propios de la persona que pueden provenir del grupo familiar, personas cercanas al individuo, por ganarse la aceptación de otros o por la pertenencia a un grupo.
Otros aspectos que pueden moldear la personalidad de alguien son: El desempleo, problemas económicos, cambios de estatus o de los roles que le toca desempeñar.
Algunos medicamentos:
El consumo de algunos medicamentos recetados para tratar diversas patologías tiene efectos negativos que pueden llegar a alterar la personalidad. Ciertas fórmulas como los antidepresivos, los medicamentos para el restablecimiento de las funciones tiroideas, píldoras anticonceptivas, así como el consumo de ciertas sustancias tóxicas como el alcohol o drogas como la cocaína.
¿De qué manera se da el cambio de personalidad?
Se lleva a cabo a través de cambios explícitos en el comportamiento habitual del individuo, fluctuaciones en el carácter y en las formas de enfrentar los estímulos, es decir, las respuestas que se emiten en función de estos.
Existen muchos condicionantes que pueden generar un cambio en la personalidad de los individuos, como los descritos en párrafos anteriores, pero la mayoría no son por libre elección, sin embargo, en ciertas ocasiones, algunas personas por libre decisión propia cambiar aspectos de su personalidad que de alguna u otra manera les desagradan o les han ocasionado algún conflicto.
Los pasos requeridos para llevar a cabo un cambio a nivel de personalidad consisten en la implementación de una serie de correctivos dirigidos a la consecución de las metas propuestas. El primer movimiento debe ir dirigido a la identificación de aquel o aquellos aspectos que deseamos cambiar.
Las siguientes acciones deberán girar en torno al trabajo personal constantemente por medio de la creación de estrategias a corto y a largo plazo.
No es una tarea del todo sencilla pero es posible y bastante probable obtener el éxito a través de los cambios o transformaciones que cada uno de nosotros se plantee en pro de ser mejores personas.