El romero es una de las plantas aromáticas más útiles que plantamos en el jardín o en macetas para interior. También podemos cultivar romero en maceta en nuestro balcón, ya que es fácilmente adaptable y no requiere grandes cuidados.
Hay muchas variedades de romero, tanto silvestres como cultivadas, para plantar, siendo de especial interés el romero rastrero que crece en ramas laterales y se puede utilizar en cestas colgantes o para cubrir verticalmente una valla de piedra o madera.
Además de la belleza que aporta a nuestro jardín, el romero tiene múltiples usos en la cocina y en la industria cosmética y medicinal, gracias a las propiedades únicas de su aceite esencial.
Esta planta también se usa ampliamente en aceites esenciales, incluidos los esenciales y concentrados de hierbas, para mejorar la salud y la belleza.
Cómo cuidar el romero para que no muera y se vea fuerte y sano
Veamos los consejos más importantes para el cuidado del romero y cómo podemos mantenerlo en buen estado y saludable en nuestro jardín.
¿Dónde plantamos romero y dónde crece mejor?
El romero crece con facilidad y se cultiva en zonas de clima mediterráneo y ambiente soleado y seco. Si se planta en un ambiente sombreado, el romero exhibe un crecimiento reducido y menos floración.
Es resistente a las heladas y a las bajas temperaturas, al fin y al cabo podemos encontrar romero autóctono en lugares con una altitud de 600 metros. Puede adaptarse a la mayoría de los tipos de suelo, incluso en suelos secos y estériles, y prospera mejor en suelos ligeros con buen drenaje y un pH neutro.
¿Con qué frecuencia necesita riego y fertilización el romero?
El romero tiene pocos requisitos en términos de riego y fertilización. Inicialmente, en el primer año de vida, después del trasplante, hacemos pequeños y frecuentes riegos para que arraigue mejor.
Luego, debido al fuerte y extenso sistema radicular que desarrolla, regamos una vez por semana, incluso en los meses de verano. En cuanto a la fertilización del romero, es recomendable incorporar una pequeña cantidad de abono orgánico completo a principios de primavera para que tenga abundante crecimiento y floración.
¿Qué enfermedades e insectos afectan al romero?
En condiciones de alta humedad y mala ventilación, el romero puede verse afectado por diversas enfermedades fúngicas que atacan tanto la raíz como el follaje.
Para proteger el romero, podemos rociar con una solución ecológica de azufre o con una solución improvisada de bicarbonato de sodio que hacemos disolviendo 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y 2 cucharadas de aceite de oliva en 2 litros de agua.
En agricultura ecológica, el romero en cocultivo con col, brócoli y coliflor puede prevenir proactivamente a la oruga que los ataca.
Preparación del romero para el invierno
Cuando los brotes de flores crecen durante más de un año en el sitio, deben alimentarse 1 o 2 veces durante la temporada de crecimiento. Para ello aplicar hasta 2 kg de humus o compost por metro cuadrado. Después de la alimentación, el suelo se afloja a una profundidad de 5 a 10 cm.
Los fertilizantes minerales también permiten que el romero crezca antes del invierno. Los complejos deben contener potasio, nitrógeno y fósforo. Estos elementos fortalecerán la inmunidad de la planta, permitiéndole resistir la estación fría.
Cuando el arbusto aún es joven y prometen un invierno duro, es mejor trasplantar los brotes a una maceta y llevarlos al interior. La planta se mantiene bien a una temperatura de 10 grados centígrados.