Cuál es el perfil psicológico de una persona infiel

La infidelidad es uno de los temas que actualmente se encuentran en el tapete de las familias occidentales, cada día son más los casos de parejas o matrimonios que se ven afectados y separados por esta condición, así mismo las consulta de psicólogos y terapeutas están en la actualidad repletas de parejas que vivencian esta problemática de la persona infiel.

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Infidelidad

En un estudio de la Universidad de Florida, se determinó que una persona infiel tiene la tendencia a desarrollar una forma de apego denominada “apego inseguro” suelen asociarse más a la infidelidad dentro de la pareja.

El apego

Esta teoría dice que las relaciones primarias establecidas con los padres y cuidadores durante la infancia y los primeros años de vida, influyen sobre las relaciones que se entablan en la vida adulta. Al parecer todas sus manifestaciones se relacionan con el perfil de la persona infiel.

Madres y padres que proveen patrones deficientes de atención, o mensajes de doble sentido, atenciones ambivalentes, o mensajes emocionales confusos, pueden provocar alteraciones en la formación del apego, hogares en donde no están claros los patrones emocionales, donde existe violencia familiar, incluso violencia sexual, consumo y abusos de drogas y alcohol; también generan importantes alteraciones de la personalidad, provocando el desarrollo de problemas para establecer relaciones permanentes y duraderas como es el caso de la persona infiel.

Perfil de la persona infiel

Según la teoría de apego de John Bowlby (1907-1990), las personas que han desarrollado apego inseguro suelen presentar en la edad adulta las siguientes características, según el tipo de afecto y relaciones primarias bajo la cual han desarrollado su apego :

  • Ansiosos: Los adultos que exhiben este tipo de apego son más sensibles al rechazo y a la ansiedad, presentan deficiencias para controlar sus impulsos y una insatisfacción constante, así mismo temen ser rechazados por la pareja o por la contraparte amorosa, es por ello que entablan relaciones de manera constante e impulsiva, en búsqueda de aprobación.
  • Evitativo: este tipo de individuos ha aprendido a dar menos importancia a sus expresiones emocionales, a menor muestra mayor inseguridad, tendrán la tendencia a mantenerse más distanciados por lo que sus relaciones serán menos profundas, o se les conferirá menor relevancia emocional. Ser infiel no tendrá el mismo peso emocional que para el común de las personas. Presentan constantemente conductas de evitación, altos niveles de hostilidad y agresividad. Alta tasa de interacciones negativas con las parejas.
  • Desorganizado: Las características de este tipo de personalidad en cuanto a su relación con sus parejas será notorio y de poca continuidad, sus respuestas son por lo general menos previsibles, y desorganizadas, no entablan con suficiente seguridad una relación y si llegasen a hacerlo, no se muestran comprensivos y resultará dificultoso para ellos ser comprendidos por su contraparte.

¿Qué otros factores influyen en la voluntad de un individuo a ser infiel?

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Existe un perfil de la persona infiel que va ligada más a una raíz que ya explicamos más arriba. Esa es una tendencia, pero también existen factores, que no precisamente son un motivo raíz de porqué la persona suele cometer infidelidad, pero que contribuyen en cierta manera para que lo sea.

Atractivo

Todas las cosas en igualdad de condiciones, el atractivo de una persona influye en la probabilidad de que él o ella sean infieles. La atracción viene en muchas formas diferentes, está influenciada por la apariencia física, las habilidades sociales y recursos tangibles (como el dinero). Cuanto más se está en la demanda, más probable es que se sea infiel. Las personas que tienen mayores ingresos, más educación y carreras exitosas son más propensos a ser infieles que las personas que tienen menos éxito. El atractivo físico también juega un papel importante.

Oportunidad

De nuevo, todas las cosas son iguales, entre más tiempo libre individual tengan las personas, más probabilidades hay de ser infiel. Las parejas que tienen vidas separadas sociales, amigos, carreras, planes de viaje, y así sucesivamente son mucho más propensos a ser infieles que las parejas que pasan la mayor parte de su tiempo juntos. Cuantas más personas tienen oportunidad de hacer trampa, mayores serán las probabilidades de que el engaño se vaya a producir.

La toma de riesgos

A los que les gusta tomar riesgos o tener un sentido de la aventura son más propensos a ser infieles que las personas que son más temerosas o tímidas por naturaleza. Es muy probable que haya un componente genético implicado en las conductas de riesgo, algunas personas pueden estar predispuestas a correr riesgos.

Diferencias de personalidad

Rasgos de personalidad individuales también desempeñan un papel en la infidelidad. Las personas que tienen rasgos de personalidad psicopática o maquiavélicos son mucho más propensos a ser infieles.

Poder

La gente en una posición de poder es más propensa a ser infieles. El poder incrementa la confianza de uno, lo que lleva a individuos poderosos a actuar de manera más asertiva y extrovertida. Los poderosos tienen más probabilidades de hacer contacto visual directo, pararse con poses de confianza, y el enfoque de los amantes potenciales. El poder influye en la probabilidad de ser infieles tanto en hombres y como en mujeres.

Deseo sexual

El deseo sexual varía de persona a persona. Algunas personas tienen un interés muy alto en el sexo mientras que otras personas están mucho menos preocupados o interesados en ello. Las personas con un deseo sexual alto son más propensos a ser infieles. Una vez más, el deseo sexual parece estar influenciado por factores genéticos. Algunas personas son inherentemente más fácil en ser despertados y conducidos por su deseo de sexo que otras personas. Las personas que tienen múltiples asuntos son a menudo adictos a la novedad y la emoción que la infidelidad puede proporcionar. Los hombres, más que las mujeres, también tienden a tener un mayor impulso sexual y son más propensos a ser infieles.

El amor es un juego

Algunas personas ven el amor y el romance como un vínculo sagrado entre dos individuos. Otras personas ven el amor como un juego, donde el objetivo es manipular a otra persona y obtener el poder emocional sobre un compañero. Las personas que ven el amor como un juego, son mucho más propensos a tener múltiples intereses amorosos; el engaño es sólo otra manera de obtener el control sobre el cónyuge. Además, las personas con un estilo desdeñoso de apego (lo dicho arriba) son más propensos a ser infieles.

Problemas en la relación

Mientras los problemas surgen en una relación, las personas son más propensas a ser infieles. La infidelidad es más común en las relaciones donde la gente se siente incomprendida, menospreciada, y donde es común la lucha y las disputas. Cuando no se está teniendo una conexión con la pareja, buscan subsanar esa necesidad con alguien más. Muchas de esas veces no es sexo lo que se busca, pero una conexión a nivel emocional que los haga sentir la comprensión perdida.

Sentido de derecho

Algunas personas, debido a su posición en la sociedad, sus creencias sobre los roles de género, o su formación cultural, creen que es su derecho a engañar a su pareja. En otras palabras, algunas personas creen que el engaño es un privilegio al que tienen derecho. Estas personas, conocidas como galanteadores, a menudo se involucran en la infidelidad con poca culpa o remordimiento.

Soluciones

Se puede enfocar la solución en base al individuo con el perfil de infiel que no puede tener una relación estable y lo desea; y se puede también enfocar en base a la pareja si el problema central está más orillado a factores externos que influyen para que uno u otro sea infiel, como los que se acaban de mencionar.

Cuando el problema se enfoca más que todo en una realidad de dos, debe haber disposición de los dos para solucionar una situación así si ven esto como un impedimiento para que la relación siga creciendo.

Busquen la ayuda de un consejero. Tratar con este tipo de problemas por su cuenta es difícil. Si es demasiado difícil para ti y tu pareja trabajar en este proceso por su cuenta, busquen la ayuda de un consejero con licencia que se especializa en asuntos matrimoniales. Un consejero matrimonial puede ayudarles a lidiar con sus emociones y tener conversaciones más constructivas.

Ten en cuenta que la terapia de pareja no ofrecerá una solución instantánea. El restablecimiento de la confianza en su relación va a tomar tiempo.

Redacción de Vida Lúcida