Cuando empieces a hacer ejercicio, además de la mejora que notarás en tu condición física y tus niveles de energía, es posible que también veas diferencias en tu piel. Sin embargo, para mantener tu piel sana y radiante, es importante adoptar una rutina post-entrenamiento adecuada. Así que aquí tienes todo lo que debes tener en cuenta.
Daños en la piel por no realizar una correcta higiene luego de entrenar
Hacer ejercicio puede provocar sudoración excesiva, así como una acumulación de grasa, suciedad y bacterias en la piel, todo lo cual puede provocar acné. Sin embargo, no es necesario que dejes de hacer ejercicio para ver una piel cuidada. La clave es mantener una higiene adecuada antes, durante y después de los entrenamientos.
1. Infecciones en la piel
Las infecciones de la piel son en gran parte causadas por la acumulación de bacterias en la piel que no se eliminan durante la ducha.
Si hay una lesión en cualquiera de las capas de la piel, esto puede causar infecciones cutáneas frecuentes. Las bacterias se mezclan con el sudor y, si se lastima la piel de alguna manera, es mucho más probable que se infecte.
2. Acné y decoloración de la piel
El acné, el eccema y la psoriasis son algunas de las afecciones no deseadas que podrían sucederte por no realizar una correcta higiene. Además, estarás poniéndote en riesgo de padecer dermatitis y de desarrollar placa en la piel.
La hiperpigmentación también puede ocurrir cuando no eliminas las células muertas de la piel que se adhieren al cuerpo y cambia su complexión. Aunque esta condición puede tardar semanas, o incluso meses, en aparecer, también puede provocar un mal olor y es una de las primeras señales de advertencia de problemas más graves.
3. Riesgo de padecer hongos
Si bien cambiar la ropa sudada por ropa limpia es una buena manera de protegerse de una candidiasis, la mejor manera de prevenirla es dándose una ducha lo antes posible.
Cómo cuidar adecuadamente tu piel después del entrenamiento
Te quitas la ropa de entrenamiento, te das una buena ducha, te bañas y te sientes como una persona diferente. Sin embargo, al final del día, además del sudor y los olores, es importante cuidar la eliminación de grasa y suciedad de tu rostro. De lo contrario, es posible que veas que tu piel reacciona mal tras el ejercicio y el sudor.
Entonces, ¿qué necesitas hacer para asegurarte de que tu piel brille aún más?
- No realices ejercicio con maquillaje puesto: en primer lugar, intenta no realizar ejercicio con maquillaje puesto, lo ideal es empezarlo con una piel limpia. El maquillaje en combinación con el sudor puede obstruir los poros. Inmediatamente después del ejercicio, procede con una limpieza adecuada para eliminar toda la suciedad y el polvo.
- No debes exfoliar tu piel: tu piel después del ejercicio es más sensible y puede causar irritación si la exfoliamos tras la realización de algún esfuerzo físico. Si sientes que no hay lugar para la postergación, opta por el método más suave posible.
- Trata las irritaciones: un sérum casero e hidratante para el enrojecimiento que pueda aparecer después del ejercicio tendrá un efecto calmante.
