La soledad y las emociones negativas aceleran el proceso de envejecimiento, según los hallazgos de una nueva investigación.
El papel de la salud mental y la juventud
La carga de la salud mental también puede afectar negativamente la tasa de envejecimiento, según las conclusiones de una investigación más reciente. En particular, según los hallazgos publicados en Aging-US, la soledad y los sentimientos de infelicidad pueden acelerar el proceso de envejecimiento.
Por lo general, el daño a nivel molecular se acumula y se asocia con el envejecimiento, pero también con la aparición de enfermedades graves. En algunas personas, sin embargo, estos procesos moleculares son más pronunciados, una condición comúnmente conocida como envejecimiento acelerado.
Para su estudio, científicos estadounidenses y chinos evaluaron los efectos de la soledad, el sueño inquieto o la infelicidad en la tasa de envejecimiento de 11.914 adultos chinos.
Utilizaron un nuevo reloj de envejecimiento que fue calibrado y verificado con datos hematológicos y biométricos. Estos dispositivos pueden detectar el aumento de la tasa de envejecimiento, actuando como modelos de envejecimiento digital.
Descubrieron que las diferencias eran significativas. De hecho, la aceleración del envejecimiento se detectó en personas con antecedentes de accidentes cerebrovasculares, enfermedades hepáticas y pulmonares, y en fumadores, pero también, lo que es más interesante, en personas en un estado mental vulnerable.
La infelicidad envejece más que el hábito de fumar
Más específicamente, se ha demostrado que los sentimientos de desesperanza, infelicidad y soledad aumentan la edad biológica de una persona más que fumar. Otros factores asociados con el envejecimiento acelerado fueron no estar casado y vivir en una zona rural, debido a la baja disponibilidad de servicios médicos.
Los autores del artículo concluyen que el aspecto psicológico del envejecimiento no debe pasar a un segundo plano ni en la investigación ni en las aplicaciones prácticas del antienvejecimiento.
Como ha señalado la Dra. Manuel Faria de la Universidad de Stanford, «la salud mental determina varios resultados de salud y calidad de vida, pero la atención médica moderna no la tiene en cuenta con la atención necesaria».