Diferentes formas en que puede afectarte la melancolia

Probablemente alguna vez  hayas tropezado con un episodio de melancolía o tristeza, eso no debería preocupar a nadie, pues los avatares de la vida, pueden afectarnos de manera negativa una que otra vez.

Una mujer con melancolía

Pero la melancolía se convierte en un problema cuando se prolonga y conlleva a un deterioro de la salud e incluso, llevar a estados depresivos.

También es un problema cuando afecta la autoestima y en vez de mirar el presente, la persona se queda en el pasado sin poder salir de ahí.

¿Qué es la melancolía?

La melancolía puede llegar a ser un problema muy limitante vinculado a la depresión. Tiene sus orígenes en la parte biológica, y por supuesto, la psicológica,  ya que su  sintomatología es vegetativa, es decir que se relaciona con las actividades fisiológicas.

Una persona melancólica, puede comenzar a tener problemas con el sueño. No poder dormir es uno de los síntomas a los que hay que prestar atención rápidamente. También la falta de apetito, decaimiento y poco interés por las cosas, es un indicador.

Si sufres de melancolía, posiblemente tengas a menudo, pensamientos negativos, y hayas dejado de interesarte por algunas cosas que antes te daban placer, como escuchar música, practicar algún deporte o simplemente reunirte con tus amigos.

Pero tendrías que identificar primero, con la ayuda de un psicólogo, si ese malestar, tristeza o aburrimiento es transitorio o estás frente a un problema que afectaría a todos los aspectos de tu vida cotidiana, especialmente, el laboral, ya que te sentirías desmotivado y tu rendimiento disminuiría.

Melancolía o bilis negra

En la antigüedad se creía que el comportamiento de los seres humanos estaba ligado al humor de la sangre, así lo llamaba Hipócrates, el médico griego creador de la Teoría Humoral. Según él, existían 4 humores y uno de ellos era el humor de la bilis negra que era el peor.

Según la Teoría Humoral, el individuo melancólico es inquieto, ansioso, inestable y sobre todo reflexivo. Le gusta el silencio y su mejor  momento es cuando se encuentran en soledad, son personas que se distraen fácilmente porque su mente siempre está en el pasado.

Pero si bien este  estado anímico ha sido visto desde la antigüedad como un trastorno de salud, lo más sorprendente es que en la Edad Media se le adjudicó el apelativo de pecado capital, afortunadamente, luego fue rectificado y ya no tiene esa categoría.

Melancolía y cultura

Aunque se sabe que la melancolía tiene un origen biológico, la literatura y la música la han tomado como insumo para la producción de obras. Así, gran cantidad de novelas y géneros musicales como el bolero, basan sus letras en la melancolía.

El romanticismo, es una de las corrientes que más se ha apoyado en este problema, y da cuenta de cómo una tristeza prolongada puede causar incluso la muerte. Novelas como María, de Jorge Isaac, muestran cómo la depresión puede causar daños irreparables.  

La música es también un promotor de melancolía, si escuchas canciones nostálgicas con letras de fatalidad por amor, y te producen más que nostalgia, tristeza, cuidado con eso, se te puede disparar un cuadro depresivo.

También encontramos en las subculturas urbanas, tribus que se presentan como individuos tristes, melancólicos, una de ellas son los llamados Emo. Son personas que se muestran hostiles al mundo que los rodea, y presentan episodios depresivos constantes.

La melancolía no es un estado que deba desatenderse. Si sientes que una depresión ha rebasado un limite de tiempo, debes pedir ayuda a un psicoterapeuta ya que puedes estar frente a un problema grave  el cual es necesario atender cuanto antes, para que no se apodere de tu día a día.