Las causas del dolor en la espalda pueden ser diferentes. En primer lugar, esto es falta de actividad física, músculos débiles, mala postura, lesiones, estrés, nutrición desequilibrada, entre otros.
En las mujeres que constantemente usan tacones altos, les duele la espalda con mucha frecuencia: la posición antinatural de la columna al caminar se vuelve crítica. La única solución constructiva a los problemas de espalda es fortalecer los músculos.
Por supuesto, esto no se muestra a todas las personas: si hay lesiones graves en la columna, es mejor consultar a un médico para no hacer daño. En otros casos, el trabajo duro es lo que necesitas. La columna vertebral está indisolublemente unida al sistema nervioso central.
Técnicas para el rejuvenecimiento de la columna
Si la rejuveneces con la ayuda de una técnica especial, tu salud se fortalecerá, tu estado de ánimo será mucho más tranquilo. Ponte manos a la obra: estos maravillosos ejercicios apoyarán la columna vertebral y la convertirán en tu fiel sirviente.
1. Mirar al sol
Siéntate sobre tus talones y pon tus manos detrás de tu espalda. Entrelaza tus dedos sin presionar tus manos contra tu espalda. Al inhalar, levántate de los talones, contrae los músculos de los glúteos, inclina la cabeza hacia atrás y arquea la espalda en un arco sin soltar los dedos.
Mientras exhalas, vuelve sobre los talones y presiona la frente contra el suelo, levantando las manos detrás de la espalda. Este es un ciclo. Realiza entre 10 a 15 repeticiones.
2. Balanceo sobre la espalda
Relájate, acostado boca arriba, durante 1-3 minutos. Luego envuelve tus brazos alrededor de tus rodillas, presiona tu frente contra ellas y balancéate sobre tu espalda.
3. Piernas cruzadas
Siéntate con las piernas cruzadas, sobre una colchoneta. Presiona tus manos sobre tus hombros con cuatro dedos hacia adelante y los pulgares hacia atrás.
En la inhalación, lleva los codos y la cabeza hacia atrás, enderece la espalda, mientras exhalas, arquea la espalda, lleva los codos hacia adelante y baja la cabeza. Haz esto a un ritmo rápido durante 1-3 minutos.
4. Sentada con brazos en alto
Siéntate con las piernas cruzadas. Levanta las manos a lo largo de la cabeza hacia arriba, presionándolas contra las orejas. Las palmas deben estar dirigidas hacia adentro, los dedos bien separados.
Estira vigorosamente durante 3 minutos. Respira hondo y estírate, luego exhala y relájate, llevando las manos a las rodillas. Seguido de 30 segundos de relajación. Repite este ejercicio durante 3-5 minutos.
5. Sentada con brazos extendidos
Siéntate en la colchoneta con las piernas estiradas frente a ti. Mantén tu espalda recta. Levanta los brazos rectos para que queden paralelos al suelo. Extiende tus hombros a los lados.
Mientras inhalas, inclina el torso un poco hacia atrás y levanta las piernas 45 grados.
En una exhalación, regresa a la posición inicial. Los movimientos deben ser suaves, con respiraciones pausadas y medidas. El tiempo de ejecución es de 5 minutos.
Después de todo, muy a menudo la rigidez en la espalda es el resultado de las pinzas nerviosas. Al experimentar estrés, una persona se tensa y se cierra en sí misma.
Presta atención a la respiración adecuada: asegúrate de que el diafragma se relaje, respira profundamente, alivia la tensión en las costillas.