El perro más viejo registrado a los 30 años de edad

Old Boy Bobi es oficialmente el perro más viejo registrado a los 30 años de edad.

El perro más viejo del mundo se ha coronado como un récord a los 30 años y 268 días, superando al anterior ganador Spike, que fue anunciado hace apenas dos semanas a la edad de 23 años. Spike, el pequeño chihuahua, ha alcanzado una gran edad, pero ha sido superado por casi 10 años por Bobi, quien casi pierde la vida con solo unos días de nacido.

Nacido en una familia de cazadores que no tenía espacio para más animales, los hermanos de Bobi fueron recogidos de la letrina donde su madre había dado a luz, y ellos habían sido abandonados. Sin embargo, Leonel Costa, quien en ese momento era un niño, notó que la madre de Bobi seguía yendo a la letrina.

Parecía que los padres de Costa habían perdido a uno de los cachorros que se escondía entre un bosque. Entonces, Costa y su hermano tramaron un plan para esconder al perro hasta el momento oportuno.

“Sabíamos que cuando el perro abriera los ojos, mis padres ya no lo enterrarían”, dijo a Guinness World Records . “Era de conocimiento popular que este acto no podía ni debía hacerse”.

Dos semanas después, el sistema nervioso del cachorro se había desarrollado lo suficiente como para que Bobi abriera los ojos y, aunque el plan de Costa había funcionado, sus padres estaban menos entusiasmados.

“Confieso que cuando se enteraron de que ya lo sabíamos, se enojaron mucho y nos castigaron, ¡pero valió la pena y por una buena razón!”.

Parece que Bobi aprovechó su segunda oportunidad en la vida y realmente corrió con ella, llegando a ser el poseedor del récord mundial Guinness para el perro vivo más antiguo registrado. El último perro en acercarse, un pastor australiano, cumplió 29 años en 1939.

Bobi es un Rafeiro do Alentejo, una raza que normalmente solo vive entre 12 y 14 años. En cuanto a cómo se las arregló para durar tanto tiempo, parece que la receta de Bobi para una vida larga es ser libre de vagar, socializar con otros animales y disfrutar de una dieta muy humana (lavado para deshacerse del condimento).

“Lo que comimos, el también lo comía”, explicó Costa. “Entre una lata de comida para animales o un trozo de carne, Bobi no duda y elige nuestra comida.”

En la actualidad, una nueva empresa está tratando de extender la esperanza de vida de los perros mediante el desarrollo de píldoras antienvejecimiento que podrían hacer que más perros vivan tanto como Bobi. Por ahora, parece que la corona es suya con seguridad.