El verano es una época del año en la que muchos disfrutamos de salir al aire libre, ir a la playa o a la piscina, y refrescarnos con una bebida fría.
Sin embargo, no todas las bebidas son igual de saludables ni de adecuadas para combatir el calor. Algunas pueden provocar deshidratación, irritación o inflamación, y afectar negativamente a nuestro organismo.
En este artículo te vamos a contar cuáles son las 3 bebidas más populares que deberías evitar en época de mucho calor, y por qué. También te daremos algunas alternativas más saludables y refrescantes que puedes consumir sin problemas.
1. Bebidas alcohólicas
Las bebidas alcohólicas son muy consumidas en verano, sobre todo en fiestas, reuniones o terrazas. Sin embargo, el alcohol tiene un efecto diurético que hace que perdamos más líquido del que ingerimos, lo que puede provocar deshidratación.
Además, el alcohol aumenta la temperatura corporal y dilata los vasos sanguíneos, lo que puede causar sofocos, mareos o golpes de calor.
Si quieres tomar una copa de vez en cuando, elige bebidas con bajo contenido alcohólico y combínalas con agua o zumos naturales. Evita las bebidas destiladas, los cócteles azucarados o las cervezas con mucho gas. Y recuerda beber con moderación y siempre acompañado de comida.
2. Bebidas azucaradas
Las bebidas azucaradas como los refrescos, los zumos industriales o las bebidas energéticas son muy tentadoras en verano, ya que nos ofrecen un sabor dulce y una sensación de frescor.
Sin embargo, estas bebidas contienen una gran cantidad de azúcar añadido que puede afectar a nuestra salud dental, a nuestro peso y a nuestro metabolismo. Además, el azúcar puede aumentar la inflamación y la retención de líquidos, lo que puede empeorar los síntomas del calor.
Si quieres disfrutar de una bebida dulce y refrescante, opta por los zumos naturales de frutas o verduras, las infusiones frías o los batidos caseros. Estas opciones te aportarán vitaminas, antioxidantes y fibra, y te ayudarán a hidratarte mejor.
3. Bebidas muy calientes
Las bebidas muy calientes como el café, el té o el mate son muy populares en algunas culturas y regiones del mundo, incluso en verano. Algunas personas creen que estas bebidas ayudan a regular la temperatura corporal y a sudar más, lo que favorece la eliminación de toxinas. Sin embargo, esta creencia no tiene evidencia científica y puede ser contraproducente.
Las bebidas muy calientes pueden irritar la mucosa del estómago y el esófago, lo que puede provocar acidez, reflujo o gastritis. Además, pueden aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, lo que puede ser peligroso en personas con problemas cardiovasculares. Y por supuesto, pueden elevar la temperatura corporal y causar malestar o desmayos.
Si quieres tomar una bebida caliente en verano, elige aquellas que tengan propiedades calmantes o digestivas, como la manzanilla, el hinojo o la menta.
Evita las bebidas con cafeína o teína, ya que son estimulantes y pueden alterar el sueño. Y procura tomarlas a una temperatura moderada y no muy cerca de las comidas.
En verano es importante mantenerse bien hidratado para evitar los efectos negativos del calor. Sin embargo, no todas las bebidas son adecuadas para este fin. Algunas pueden provocar deshidratación, irritación o inflamación, y afectar a nuestra salud.
Por eso te recomendamos evitar las bebidas alcohólicas, las bebidas azucaradas y las bebidas muy calientes en época de mucho calor. En su lugar, elige bebidas más saludables y refrescantes, como el agua, los zumos naturales, las infusiones frías o los batidos caseros. Así podrás disfrutar del verano sin riesgos ni molestias.
