Esto es lo que dos tazas de café diarias le hacen a tu hígado

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, pero también una de las más controvertidas. Durante mucho tiempo se ha creído que el café es malo para la salud, especialmente para el corazón y la presión arterial. Sin embargo, estudios recientes han revelado que el café tiene muchos beneficios para el organismo, y uno de ellos es proteger el hígado.

Café para el hígado

El hígado es un órgano vital que realiza más de 500 funciones, entre las que se destacan la producción de proteínas, la eliminación de toxinas, la síntesis de bilis y el almacenamiento de energía.

El hígado puede sufrir diversas enfermedades, como la hepatitis, la cirrosis, el cáncer o el hígado graso, que afectan su funcionamiento y pueden poner en riesgo la vida.

¿Qué tiene el café que beneficia al hígado?

Según diversos estudios, el café contiene más de 1000 compuestos bioactivos, entre los que se encuentran la cafeína, los ácidos clorogénicos, el cafestol, el kahweol y los melanoides. Estas sustancias tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, que pueden prevenir o retrasar el daño hepático.

A continuación, te explicamos algunos de los efectos positivos que el café tiene sobre el hígado y cómo puedes aprovecharlos.

El café reduce el riesgo de fibrosis y cirrosis hepática

La fibrosis hepática es el proceso por el que el tejido sano del hígado se sustituye por tejido cicatricial debido a una inflamación crónica. La cirrosis hepática es el estadio más avanzado de la fibrosis, en el que el hígado pierde casi por completo su capacidad funcional.

Ambas condiciones pueden ser causadas por diversas causas, como el consumo excesivo de alcohol, las infecciones virales, las enfermedades autoinmunes o el hígado graso.

El café puede reducir el riesgo de desarrollar fibrosis y cirrosis hepática al inhibir la expresión de genes relacionados con la inflamación y la fibrogénesis. Además, el café puede estimular la producción de glutatión, un antioxidante natural que protege al hígado del estrés oxidativo.

Según un metaanálisis publicado en la revista Alimentary Pharmacology and Therapeutics, el consumo de dos tazas de café al día se asoció con una reducción del 44% del riesgo de cirrosis hepática.

Otro estudio realizado en pacientes con hepatitis C crónica encontró que aquellos que bebían más de tres tazas de café al día tenían menos probabilidades de desarrollar fibrosis avanzada.

El café previene y mejora el hígado graso

El hígado graso es una condición en la que se acumula exceso de grasa en las células hepáticas, lo que puede provocar inflamación y daño.

El hígado graso puede ser de origen alcohólico o no alcohólico, y se relaciona con factores como la obesidad, la diabetes, el colesterol alto o los triglicéridos elevados.

El café puede prevenir y mejorar el hígado graso al aumentar la oxidación de los ácidos grasos y disminuir la síntesis de lípidos en el hígado. Además, el café puede mejorar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de glucosa en sangre, lo que contribuye a reducir la resistencia a la insulina, un factor clave en el desarrollo del hígado graso no alcohólico.

Un estudio publicado en la revista Hepatology demostró que la cafeína tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo lipídico del hígado. Los investigadores observaron que los ratones alimentados con una dieta alta en grasas y cafeína presentaban menos acumulación de grasa en el hígado que los que recibían solo la dieta alta en grasas.

Otro estudio realizado en humanos encontró que el consumo de cuatro o más tazas de café al día se asociaba con una menor prevalencia de hígado graso no alcohólico.

El café disminuye el riesgo de cáncer de hígado

El cáncer de hígado es el sexto tipo de cáncer más frecuente en el mundo y el cuarto más mortal. El cáncer de hígado suele estar relacionado con la presencia de cirrosis hepática, la infección por los virus de la hepatitis B o C, el consumo de alcohol o el hígado graso.

El café puede disminuir el riesgo de cáncer de hígado al ejercer un efecto protector sobre el ADN de las células hepáticas, evitando las mutaciones que pueden dar lugar a tumores.

Además, el café puede inducir la apoptosis o muerte celular programada de las células cancerosas, inhibir la angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan al tumor y modular la respuesta inmunitaria antitumoral.

Según un metaanálisis publicado en la revista Gastroenterology, el consumo de dos tazas de café al día se asoció con una reducción del 43% del riesgo de cáncer de hígado. Otro estudio realizado en Japón encontró que el consumo de cinco o más tazas de café al día se asociaba con una menor incidencia de carcinoma hepatocelular, el tipo más común de cáncer de hígado.

¿Cómo tomar el café para cuidar el hígado?

Como hemos visto, el café tiene muchos beneficios para el hígado, pero también hay que tener en cuenta algunas precauciones.

El café es una bebida estimulante que contiene cafeína, una sustancia que puede causar efectos secundarios como nerviosismo, insomnio, taquicardia o irritabilidad si se consume en exceso. Por eso, se recomienda no superar las cuatro o cinco tazas de café al día y evitar tomarlo por la noche.

Además, hay que tener cuidado con lo que se le añade al café. El azúcar, la leche, la nata o los jarabes pueden aumentar las calorías y los azúcares del café, lo que puede perjudicar la salud del hígado y del resto del organismo. Por eso, se recomienda tomar el café solo o con leche desnatada y sin azúcar o con edulcorantes naturales como la stevia.

También hay que tener en cuenta el tipo y la forma de preparación del café. El café molido contiene más cafestol y kahweol, dos sustancias que tienen propiedades beneficiosas para el hígado, pero también pueden elevar los niveles de colesterol LDL o malo.

Por eso, se recomienda usar un filtro de papel para reducir su contenido. El café instantáneo o soluble tiene menos cafestol y kahweol, pero también menos antioxidantes. El café descafeinado tiene menos cafeína, pero conserva otros compuestos beneficiosos para el hígado.

En conclusión, el café es una bebida saludable que puede ayudar a prevenir y mejorar diversas enfermedades hepáticas, siempre que se consuma con moderación y sin añadir ingredientes perjudiciales. Así que ya sabes, si te gusta el café, no dudes en disfrutarlo y aprovechar sus beneficios para tu hígado.