La garra del diablo, científicamente conocida como Harpagophytum procumbens o más comúnmente harpagofito, es una planta de Sudáfrica. Debe su nombre a la amenaza de su fruto, que lleva más pequeñas proyecciones en forma de gancho. Tradicionalmente, las raíces de esta planta han sido usadas para una variedad de dolencias como fiebre, dolor crónico, artritis e indigestión [1].
El uso de plantas medicinales para tratar reacciones inflamatorias y otras afecciones se hace cada vez más común. Los beneficios de la medicina tradicional y del aprovechamiento de las propiedades curativas de las plantas han sido demostrados en numerosas ocasiones, con lo que el interés en las sustancias de origen vegetal va en aumento, además, con un margen de efectos secundarios bastante bajo.
En el tratamiento de las enfermedades que causan dolor e inflamación, como la artritis y otras, una de las especies vegetales que más se destacan por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas es el harpagofito.
El harpagofito es una planta originaria de África muy utilizada para tratar dolores articulares y tendinitis; y problemas digestivos como la falta de apetito o la distensión abdominal.
Para conocer las bondades de esta planta y sus usos medicinales, continúa leyendo.
¿Qué es el harpagofito?
El harpagofito es una planta herbácea perteneciente a la familia Pedaliácea, que se compone de más de 90 especies y 16 géneros. Tiene una morfología bastante característica, sus frutos crecen como cápsulas leñosas repletas de espinas en forma de gancho cubiertas de cera. De allí nace su nombre, ya que harpagofito significa ‘planta con garfios’ en el griego.
Otro de sus nombres es ‘garras del diablo’ en alusión a su aspecto, y ‘raíz de Windhoek’ en referencia a su lugar de procedencia.
Esta especie es originaria del sureste africano, específicamente de las áreas desérticas de Namibia, Botswana, etc., donde mayoritariamente crece de forma espontánea, aunque también cultivada.
Historia del harpagofito
El primero en describir esta planta fue William John Burchell, un naturalista, ilustrador y explorador británico, en el libro “Plantarum Vascularium genera” un libro de descripciones botánicas detalladas, realizado por Carl Meissner.
Por otra parte, esta planta fue conocida por científicos europeos en el siglo XIX aproximadamente, cuando se observaron sus grandes propiedades antinflamatorias y analgésicas.
Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XX cuando un colono alemán aprendió a usarla medicinalmente y los colonizadores trajeron el arbusto al continente europeo.
La planta fue incluida en la Farmacopea – una compilación de libros recopilatorios de recetas de productos con propiedades medicinales reales o supuestas – a partir de 1994.
Propiedades y beneficios
Los principales componentes activos del harpagofito son los iridoides, compuestos orgánicos derivados del isopreno que son conocidos por su efectiva acción antiinflamatoria, antimicrobiana y amebicida. Algunos de los iridoides presentes en esta planta son el harpagósido, el harpágido, el procúmbido y el procumbósido.
Asimismo, el harpagofito también contiene flavonoides, que son metabolitos secundarios presentes en la composición química de varias plantas. Estas sustancias son los principales combatientes de los radicales libres, causantes del daño oxidativo en los seres humanos, por lo que constituyen un efectivo escudo de protección.
Protegen a los seres humanos de los rayos ultravioleta (incluso en verano cuando aumentan significativamente), la polución ambiental (que incluye minerales tóxicos como el plomo y el mercurio), sustancias químicas dañinas presentes en algunos alimentos y más.
Beneficios en el organismo
El harpagofito también contiene lípidos, un conjunto de moléculas orgánicas compuestas por carbono e hidrógeno, así como un poco de oxígeno. Estas moléculas desempeñan numerosas funciones en nuestro organismo:
- Reserva energética: los lípidos que proveen energía son los triglicéridos, la principal reserva energética de los seres vivos.
- Protección estructural: el colesterol, los glucolípidos y los fosfolípidos son las sustancias encargadas de recubrir y darle consistencia a los órganos, también protegen el funcionamiento mecánico de las estructuras generales del cuerpo.
- Regulación de la actividad hormonal y la comunicación celular: los lípidos regulan el metabolismo y tienen un rol fundamental en la comunicación celular y la respuesta del sistema inmune frente a estímulos externos.
- Transporte: el recorrido que realizan los lípidos desde el intestino hasta la expulsión regula los ácidos biliares y las lipoproteínas.
- Regulación térmica: los lípidos regulan la temperatura del cuerpo y evitan que este pierda el calor necesario.
Según la Agencia Europea de Medicamentos, aun no existen estudios médicos o científicos en general que avalen las propiedades del harpagofito, por lo que su actividad medicinal y farmacológica se ha demostrado solo con su uso prolongado a través del tiempo en varias culturas.
Sin embargo, si existen estudios que podrían demostrar que en efecto posee capacidades analgésicas, periféricas y antinflamatorias. Esta actividad depende en gran medida de la vía de administración, según se piensa, la más efectiva es la vía intraperitoneal.
Además, también se ha observado que tiene ciertos efectos en el sistema cardiovascular, en la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Realmente aún no se ha determinado cuál de los compuestos del harpagofito causa esta actividad.
¿Cómo usar el harpagofito?
Por lo general, el harpagofito se usa en forma de droga pulverizada elaborada a base del extracto seco de la planta. También se consume en infusiones.
El Ministerio de Sanidad Alemán recomienda una dosis diaria de 60-120 mg, ya que no se deben administrar cantidades muy altas de la droga porque puede resultar toxica y generar efectos adversos como malestares estomacales y reacciones cutáneas.
Otra forma farmacéutica de consumo recomendada es el extracto seco encapsulado, se aconseja tomarlo luego de cada comida.
¿En qué casos no debes úsalo?
- Gastritis, ulceras pépticas, hipersensibilidad a los salicilatos.
- Embarazo (existe la posibilidad de que induzca un aborto espontáneo).
- Asma (puede contraer los bronquios).
- Trastornos de coagulación de la sangre.
- No usar en niños pequeños.
- Heck AM, DeWitt BA, Lukes AL. Potential interactions between alternative therapies and warfarin. Am J Health Syst Pharm 2000;57(13):1221-30.
- Langmead L, Dawson C, Hawkins C, Banna N, Loo S, Rampton DS. Antioxidant effects of herbal therapies used by patients with inflammatory bowel disease: an in vitro study. Aliment Pharmacol Ther 2002; 16(2):197-205.