La hipertensión durante el embarazo y sus complicaciones

La presión arterial alta (HTA) es una presión anormalmente alta en las arterias. Es posible que la hipertensión se desarrolle durante el embarazo, llamada presión arterial alta inducida por el embarazo o preeclampsia (se da generalmente en el tercer trimestre del embarazo), incluso en personas que generalmente no tienen presión arterial alta. El origen de este afecto es aún desconocido.

Factores de riesgo

Casi el 10% de las mujeres embarazadas padecen de preeclampsia durante el embarazo. Es más común en mujeres muy jóvenes, especialmente si es su primer embarazo. Se expresa mediante una presión igual o superior a la normal (140/90).

Las mujeres embarazadas de gemelos, las que son o han tenido la presión arterial alta y las que tienen una enfermedad renal, están en mayor riesgo de presentar presión arterial alta o preeclampsia durante el embarazo.

Los síntomas de la hipertensión

En general, la mujer embarazada no tiene síntomas de hipertensión y solo un examen médico puede detectarla. Esta es la razón por la cual se debe medir la presión arterial y hacer los análisis de orina (ya que la hipertensión provoca la aparición de albúmina en la orina).

En algunos casos, la mujer embarazada puede experimentar dolores de cabeza, trastornos visuales (escotomas) o tinnitus. También puede haber un aumento repentino de peso debido a un edema general (hinchazón de la cara y las manos). En este caso, lo mejor es consultar a un médico rápidamente.

Te podría interesar leer el artículo sobre los usos del ajo para tratar naturalmente la hipertensión.

Riesgos para la madre y el feto

La preeclampsia puede provocar una falla en el crecimiento (cuando el bebé está pequeño) o un desprendimiento de la placenta, lo que puede llevar a un parto prematuro. Si es grave, puede provocar complicaciones en el hígado y en la madre coagulación de la sangre, convulsiones e incluso hemorragia cerebral.

Para evitar estas complicaciones, debes estar monitoreada lo más de cerca posible durante tu embarazo en caso de que te detecten esta condición.

Prevención

Es posible reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta antes del embarazo mediante la limitación del aumento de peso, la adopción de una dieta variada y equilibrada y haciendo mucho ejercicio.

Tratamiento de la hipertensión

Si tienes una presión arterial alta, tu médico puede recetarte descanso en el hogar y una reducción significativa de tus actividades. En algunos casos puede ser capaz de prescribir medicamentos.

Algunas veces, la hospitalización puede ser necesaria para controlar tu salud y la de tu bebé. Si la presión es muy alta y hace que aparezcan proteínas en la orina, puede ser necesario provocar el parto antes de lo esperado para garantizar tu seguridad y la del bebé.