Los desafíos de criar a un adolescente pueden dejar a los padres con una sensación de impotencia, y sentirse incomprendidos por otros familiares. Sin embargo, aceptar estos desafíos es la única manera de llegar al otro lado.
Estos años en medio de la crianza de los adolescentes son un poco como los primeros años de la paternidad. Tú, una vez más, te sientes abrumado e incompetente.
¿Por qué resulta tan difícil para los padres criar hijos adolescentes?
El comportamiento de los adolescentes puede ser desconcertante, estresante, hiriente y, a menudo, preocupante. Pero en la mayoría de los casos, no significa que esté sucediendo algo más serio que el proceso natural de convertirse en adulto.
Muchos de los problemas de comportamiento comunes que los padres encuentran difíciles son una parte esencial de la pubertad y el crecimiento.
Las oleadas de hormonas, combinadas con los cambios corporales, la lucha por encontrar una identidad, las presiones de los amigos y un creciente sentido de independencia, hacen que la adolescencia sea una época confusa para su hijo.
Desconciertan, desafían y causan preocupación
Hasta los adolescentes más tranquilos pueden desafiar a sus padres. Cuando se tiene más presiones en la vida, como otros hijos, el trabajo, las relaciones, los compromisos familiares o la enfermedad, puedes sentir que tu hijo adolescente te empujará al límite.
Trata de alejarte de la situación y recuerda que tu hijo puede tener motivos fisiológicos para comportarse de maneras con las que puede ser difícil vivir. Probablemente, tampoco lo estén disfrutando.
Eres el adulto y sentirás que es tu responsabilidad guiarlos en los momentos difíciles, pero eso no siempre es fácil. No esperes disfrutar de tu tiempo con ellos todo el tiempo, y recuerda cuidarte.
Ten paciencia y no desalientes
La crianza de los hijos durante la adolescencia es el momento más difícil para ser padre. Hay tantas partes móviles y tanta incertidumbre por no hablar del aislamiento que muchos padres sienten durante este tiempo.
Si tienes un hijo que tiene dificultades en este momento, ten en cuenta que no se trata solo de un problema de crianza. Si bien es posible que debas hacer algunas cosas de manera diferente, los desafíos que enfrenta tu hijo adolescente requerirán tiempo, paciencia y el apoyo de otros.
Así que no tengas miedo de pedir ayuda, mantente atento a los muchos rasgos positivos de tu hijo y, lo que es más importante, resiste. Las cosas se pondrán mejor.
