Limpia tus ventanas sin dejar manchas con este ingrediente

Limpiar nuestras ventanas puede ser particularmente tedioso y un procedimiento cansado. De hecho, no hay nada más molesto que ver aparecer rastros de productos y manchas en las ventanas unos segundos después de haberlas limpiado. Afortunadamente, existe un ingrediente muy útil para mantener las ventanas relucientes: el vinagre blanco.

En contacto con el polvo, la humedad o la suciedad, los vidrios pueden ensuciarse rápidamente, por lo que resulta difícil limpiarlos correctamente.

Sin embargo, la solución está al alcance de la mano con un producto que se puede encontrar en casi todas las cocinas. El vinagre blanco. Este es muy versátil se adapta a una gran cantidad de usos domésticos. Y por una buena razón, tiene muchas virtudes útiles para limpiar tu casa.

¿Cuáles son los beneficios del vinagre para nuestras ventanas?

Extremadamente eficaz, este ingrediente cotidiano sustituye a muchos productos industriales con la ventaja de ser natural y de fácil acceso. Además, podemos utilizarlo para limpiar cristales, ahorrando así tiempo y dinero.

Porque, de hecho, el vinagre tiene propiedades antical, eliminando así los molestos restos que se pueden acumular en las ventanas. También es un desinfectante natural, así como un excelente desengrasante. En otras palabras, el aliado inmejorable paras unas ventanas siempre limpias y relucientes.

¿Cómo preparar tu propio limpiacristales?

El procedimiento para seguir es muy sencillo. Y solo necesitarás vinagre y agua para prepararlo. Una vez preparada la solución, puedes guardarla en una botella para múltiples usos.

Para ello, diluye medio vaso de vinagre blanco (unos 100 ml) en medio litro de agua tibia y vierte esta mezcla en una botella de spray. No tienes que preocuparte por el olor, desaparecerá después de unos minutos, una vez que tus ventanas se hayan secado.

3 formas de secar tus ventanas sin dejar manchas ni rastros

Cómo limpiar los vidrios y no dejar manchas

Para secar sus ventanas correctamente, puedes proceder de varias maneras:

Método 1: Rocía la mezcla directamente sobre la superficie a limpiar, luego limpia con un paño de microfibra.

Método 2: Empapa el trapo directamente en esta solución y pásalo por las ventanas para atrapar la suciedad.

Método 3: Este método es el preferido por los profesionales de la limpieza. Consiste en utilizar hojas de periódico. De hecho, estas tienen un poder absorbente considerable que también permite eliminar los residuos en las ventanas. Para ello, simplemente arruga una, rocíala con tu mezcla y luego úsala como una esponja.

Después de haberlas limpiado, también puedes probar este truco para mantener tus ventanas limpias y brillantes por más tiempo. Se trata de esto: frotarlas con medias de nailon que previamente hayas empapado en glicerina. Esta técnica evita que el polvo se deposite en las ventanas, lo que les permite permanecer limpias por más tiempo.

Además, es recomendable equiparse siempre con dos paños de microfibra, el primero para utilizar durante la limpieza y el segundo para secar el producto.

¿Cuándo es el mejor momento para limpiar las ventanas?

Esta pregunta puede parecer trivial, pero es, en realidad, muy importante si no quieres ver aparecer manchas en tus ventanas. Por eso, el mejor momento para limpiarlas es cuando el sol no les da directamente. El calor y los rayos generalmente provocan un secado demasiado rápido que puede dejar estos rastros desagradables en sus superficies. Por lo tanto, opta por los días nublados o ligeramente soleados para realizar esta tarea doméstica.

Además, y para facilitar el mantenimiento de las ventanas, conviene limpiarlas periódicamente para evitar que se acumule demasiada suciedad.