¿Alguna vez te has preguntado a qué mentalidad perteneces, pobre o rico? El pensamiento de un pobre y el de un rico tienen diferencias fundamentales, que puedes determinar leyendo este artículo sobre los 5 principios fundamentales del pensamiento de un pobre.
Un hombre que tiene una «mentalidad de hombre rico» puede estar arruinado por un período de su vida, pero en algún momento tendrá éxito, ¡precisamente porque tiene una mentalidad de hombre rico!
Aunque esto es cierto para la mayoría de las personas, también debemos mencionar que hay excepciones a esta regla.
¿Quiénes son los pobres?
Los pobres son aquellos que viven por debajo de sus posibilidades. En el mejor de los casos, no tienen ni dinero ni bienes.
Las personas pobres están asociadas con bajos ingresos y una peor calidad de vida. Tienden a tener significativamente menos o, a veces, ningún activo y están endeudados.
A pesar de que existen diversas razones por las que una persona puede encontrarse en la vida sin dinero ni bienes, hay de fondo una mentalidad que pocos abordan, y es la forma en que estas personas «pobres» abordan sus vidas.
La mentalidad del hombre pobre
Tales características y principios fundamentales en la mentalidad del hombre pobre quedan ilustrados en la siguiente lista.
1. Culpar a otros por sus problemas financieros
Antes de culpar a todo el mundo o a personas específicas de tus desgracias, pregúntate: ¿qué responsabilidad personal tienes tú por tu desgracia? ¿Has hecho todo lo posible para lograr tu objetivo? ¿Resuelves tus problemas o dejas que te hundan? ¿Te conformas con poco con tal de no moverte y cambiar de situación?
La primera reacción de una mentalidad sin ambiciones y pobre es buscar afuera un culpable por su desgracia, pero esto es equivalente a buscar desviar la mirada del verdadero punto, que es uno mismo, y empezar a responsabilizarse por estar estancado.
2. Envidiar el éxito de otras personas
La envidia es el defecto principal que hace que evites enfrentar tus propias deficiencias y te hagas responsable de tus propios pensamientos y acciones. Combate los sentimientos de envidia examinando su causa. Pregúntate: ¿por qué sientes envidia y cómo te perjudicará esta emoción?
¿Envidiar lo que otros tienen en verdad te hace sentir bien? ¿Crees que eso te acercará a tener lo que realmente necesitas? ¿O te conformas con esa posición de víctima menospreciando el esfuerzo ajeno?
3. Justificarse por ser pobre
La justificación es solo una forma de explicarnos a nosotros mismos que no tenemos algo. Por ejemplo, si justificas tu falta de riqueza diciendo que no te importa el dinero, basarás tus decisiones futuras en esa premisa y tomarás decisiones que te empobrecerán. Debes eliminar cualquier excusa para tus problemas, y hacerles frente.
4. Estar insatisfecho con su trabajo
¿Con qué frecuencia escuchas las frases, «Odio mi trabajo», “¿Por qué debería trabajar por un centavo?” Creo que esto no es raro en la sociedad actual.
En lugar de quejarte, debes enfocarte en enfrentar la verdad y encontrar cosas que te motiven a pensar y actuar constructivamente. En otras palabras, concéntrate en tu papel en el problema y piensa en lo que debes hacer para marcar la diferencia.
5. Centrarse en sus problemas y miedos
La tendencia a centrarnos en los problemas y miedos se produce cuando no tenemos un objetivo claro para nuestras acciones y estamos demasiado centrados en las dificultades actuales como para mirar hacia el futuro. Esto nubla mucho nuestras mentes.
Si quieres mejorar tu vida, acepta el hecho de que los desafíos y las dificultades son el camino hacia el éxito. Por lo tanto, enfócate en lo que obtendrás al superar tus problemas y miedos, y usa esto para motivarte.
