Situación hipotética, tu hijo viene a casa y te presenta el dibujo de una casa y un paisaje. Hay una casa azul, un sol amarillo y un cielo verde. Admiras su obra y luego le preguntas suavemente por qué el cielo es verde. ¿No debería ser azul? La mayoría de los maestros y padres tendrían la misma reacción, pero antes de hablar, ¡detente! Ese pequeño comentario inocente lleva un puñetazo poderoso. Sin saberlo, estás a punto de sofocar la creatividad natural de tu hijo.
Todo el mundo tiene la capacidad de ser creativo, sin embargo, el profesor de Biología y neurobiólogo Erin Clabough Ph.D. Escribe que «La creatividad puede ser fácilmente aplastada por las metas impuestas por otros«.
No todo el mundo necesita ver el mundo bajo la misma luz, y no deberían hacerlo. Antes de mencionar que el cielo debe ser azul, considera tus razones con cuidado. Tu hijo puede ver que el cielo es azul, pero en su mundo no lo es. Permíteles la libertad de ser creativos. La creatividad fomenta el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Ayuda a las personas a lidiar con el estrés y adaptarse a los cambios.
Maneras en que se puede arruinar la creatividad de un niño
La mayoría de los adultos involuntariamente aplastan la creatividad y limitan la imaginación con buenas intenciones pero equivocadas razones.
De hecho, tu puedes ser sorprendido con algunos de estos rasgos que tienen los cazadores de la creatividad.
- Criticando – Puedes creer que la crítica constructiva ayuda, pero en realidad estás aplastando su creatividad.
- Presión para lograr la perfección – Hacer que tu hijo se sienta presionado para tener éxito, poniendo todo el énfasis en un producto final perfecto en lugar de enfocarte en su proceso creativo y cuales son los beneficios que el niño está ya obteniendo mientras recorre su camino.
- Controlarlo mucho – Debes darle espacio a tu hijo. Estar alrededor de ellos les quita libertad.
- Restricción de las opciones – Permitir que use pintura solo con un pincel, pero que ni se le ocurra usar sus dedos, el otro extremo de la brocha, un palillo u otros elementos, esto mata la creatividad directamente.
- No permitir que los niños se ensucien cuando juegan, ni se tire en el piso ni realice ciertos movimientos, esto limita y más que corregir a tu hijo, lo que hace es volverlo inútil, opacando su creatividad y fuerza vital de expresión.
- Debes dejar de ser tan mandón o mandona. La creatividad surge mejor cuando hay libertad y no cuando es impuesta o se controla cada movimiento.
La retroalimentación dada por los adultos puede aumentar o limitar la imaginación de los niños. Hay maneras en las que puedes trabajar con tu niño para alzar su creatividad y para no limitar su imaginación.
Renueva tu cerebro
Los adultos pueden fijarse en sus formas de pensar y compararlas con las de los niños. Al igual que los videojuegos y la música de hoy no coincide con la que tu escuchabas, criticar y desprestigiar sus gustos puede no ser el mejor camino.
Con el fin de fomentar la creatividad de tu hijo, puedes requerir un «recableado» de tu propio cerebro y formas de pensar. Detén el piloto automático y concéntrate en el proceso, no en el resultado de lo que el niño hará. Ese cielo puede no ser azul, pero le tomó a tu hijo mucho tiempo y trabajo duro crearlo. Antes de condenar el tiempo frente a la computadora, deberás darte cuenta de que el arte digital es tan creativo como dibujar con lápices y tinta.
Entiende que tu mundo no es su mundo
Deja de tratar de hacer que tus hijos vean el mundo como lo ves. Tus juicios, tus puntos de vista le pertenecen a ti. Has tenido que vivir muchos años y pasar muchas experiencias para basarte en ellos, en cambio, tus hijos tiene un corto lapso de experiencias. Los niños tienen la capacidad de usar su imaginación mejor que los adultos porque no están contaminados por el tiempo y no tienen esa cantidad masiva de datos que los adultos recogen para juzgar los hechos.
Deja que tu hijo use sus propios sentidos
Permite a tus hijos la libertad de usar sus propios sentidos para sí mismos, sin prejuicios por tus sugerencias. Proporciona a tu niño las herramientas, espacio y tiempo para ayudarlo a fomentar su creatividad. Ten cuidado con querer controlar todo, proceso y resultado de sus juegos y creaciones. Trata de no aplastar inadvertidamente su creatividad, incluso si eso significa que tengas que evaluar tu propia manera de pensar. Trabaja con el proceso creativo de su niño, no contra él. Nunca se sabe, puedes estar educando al próximo gran innovador.
Deja de criticar su trabajo
Puedes creer que la crítica constructiva ayuda, pero podrías estar aplastando su creatividad. Las recompensas están en el proceso, si salen pareciendo un conejo o se parecen a un bulto con los ojos derretidos es igual, ya que no importa el fin a esa edad, sino el proceso. Cuando comenzaron, pueden haber imaginado su obra maestra en su mente, pero es el proceso que ejerce la creatividad, no el resultado. Aprenderán más de su propio juicio y de los errores que cometen, pero a su debido tiempo y sin prejuicios.
No interfieras con su proceso creativo
No te interpongas en su juego. Cuando agregan un cubo de agua a ese montón de tierra y comienzan a aplastar sus manos con ello, no les limites su expresión. Cuando colocan el pincel a un lado y sumerjan sus dedos directamente en la pintura y comienzan a colorear su papel con huellas dactilares, déjalos que se expresen así, es realmente muy saludable. Estarás presenciando la imaginación del niño en acción. Recuerda, que mientras no sea algo que le proporcione un daño, todo se puede lavar o cambiar luego, así que no lo limites.