Si sufres dolores de espalda constantes, calambres en las piernas, y esa sensación de hormigueo y pinchazos. Estas pueden ser señales de que podrías estar sufriendo un problema más grave con tu espina dorsal.
Lo malo de las suposiciones es que gracias a ellas se observan muchos casos de personas con condiciones médicas a las que solamente se les trata por un problema de columna, cuando podría ser un problema médico en sí mismo, o una combinación de ambos.
Por ejemplo, la estenosis espinal lumbar es una condición relacionada a los nervios y la enfermedad arterial periférica está relacionada con el flujo sanguíneo, pero los dos tienen muchos síntomas en común. Lo mismo ocurre con la estenosis espinal y la neuropatía diabética, o el daño a los nervios en las piernas y los pies. Y los problemas de disco pueden parecerse mucho a la artritis inflamatoria.
Detectar si los dolores de espalda pueden tratarse de estenosis espinal
La estenosis espinal es una de las causas más comunes de dolor espinal no relacionado con una lesión. Este estrechamiento del espacio alrededor de la médula espinal ejerce presión sobre los nervios. Si tienes los siguientes síntomas, la estenosis espinal puede ser la causa:
- Dolor en la espalda baja.
- Calambres en las piernas.
- Una sensación de pesadez en las piernas, que puede provocar problemas para caminar.
- Aumento del dolor al ir cuesta abajo.
- Síntomas que empeoran con la actividad física.
- Sentir alivio al adoptar la posición del “carrito de la compras”: es decir, inclinarse hacia adelante como si estuvieras apoyado en un carrito de compras.
Sin embargo, también es muy común que se den los «falsos positivos». “Alrededor del 21% de las personas asintomáticas mayores de 60 años mostrarán signos de estenosis espinal en una resonancia magnética.
Y en algunos casos coexisten la estenosis espinal y la enfermedad arterial periférica. Es por eso que necesitas hacerte un examen físico y posiblemente otras pruebas para obtener un diagnóstico claro.
Cómo determinar si tus dolores de espalda podrían deberse a condiciones médicas más graves
Hay algunas formas de diferenciar entre la estenosis espinal y una condición más grave:
- Experimentar un dolor que empeora al subir cuesta arriba es más común en el caso de tener enfermedad arterial periférica. Que es una acumulación de placa en los vasos sanguíneos que conducen a las extremidades.
- Los pacientes con enfermedades arteriales no sienten alivio mediante la posición de “carrito de compras”.
- Si tus síntomas empeoran por la noche, pero mejoran con el ejercicio, podría deberse a la neuropatía.
- En las personas jóvenes, experimentar una rigidez matutina que dura más de 30 minutos y empeora si te quedas quieto puede ser un signo de artritis inflamatoria, como la espondilitis anquilosante.
- Otros síntomas inexplicables, como la pérdida de peso y la fatiga, pueden ser signos de un crecimiento canceroso; muy poco común, pero vale la pena analizarlo.
Los problemas graves, como las neoplasias malignas o los aneurismas de la aorta abdominal, rara vez se presentan con síntomas de la columna vertebral. Pero en algunos casos lo hacen. Son lo suficientemente serios como para que consideres descartarlos.
Cómo aliviar los dolores si padeces estenosis espinal
Si sufres de estenosis espinal, existen varios tratamientos para los dolores de espalda:
- Prueba la fisioterapia. El estiramiento y el fortalecimiento pueden ayudar a darle fuerza a tu espalda, mejorar tu equilibrio y aliviar la presión sobre tus nervios.
- Pregunta a tu médico acerca de medicamentos. Los antiinflamatorios no esteroides y los relajantes musculares pueden ser de gran ayuda. Algunos pacientes también tienen reciben alivio mediante medicamentos anticonvulsivos como el Neurontin, que también se usa para la neuropatía.
- Considera las inyecciones de esteroides. Los corticosteroides pueden reducir la inflamación y la irritación que provocan los síntomas. Por lo general, no son un primer recurso porque pueden debilitar los huesos y los tejidos con el tiempo.
- Toma en cuenta que la cirugía puede ser una opción. Cuando los tratamientos más conservadores no funcionan, ciertos procedimientos pueden reducir los síntomas.
Qué hacer si sospechas que hay otro problema
En este caso solo hay un consejo importante: consulta a un médico, ya sea tu médico de atención primaria o un especialista. Cada condición que imita problemas de la columna viene con sus propios tratamientos, pero el primer paso siempre es tener un diagnóstico preciso.
Por ejemplo, una prueba de nervios como la electromiografía (EMG) puede ayudar al médico a detectar la neuropatía, y una prueba de flujo sanguíneo como el índice tobillo-brazo (ITB) puede distinguir entre estenosis espinal y enfermedad arterial periférica.
Es muy importante observar todos tus síntomas e historial y realizar un examen completo. Así es como un médico puede diferenciar entre un problema de espalda y una condición médica relevante.