Detectar la enfermedad arterial periférica mediante señales en tus pies

La enfermedad arterial periférica (EAP) sucede cuando hay una acumulación de colesterol y placa en las arterias que viajan hacia tus extremidades. La EAP puede ocasionar molestias en las piernas y pies, y limitar tu movimiento mientras caminas. 

Detectar enfermedad arterial periférica

Un caso de EAP severo puede incluso ocasionar la pérdida de una extremidad. Un médico puede detectar esta enfermedad mediante una prueba simple de pulsaciones en tus pies.

Cuando la acumulación de colesterol bloquea las arterias que van al corazón, esto se denomina enfermedad de las arterias coronarias (EAC).

En realidad, la EAP y EAC están asociadas con una sola enfermedad, la aterosclerosis. La cual es una acumulación de colesterol en las arterias de todo el cuerpo. En algunos casos, la presencia de EAP indica un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Por esto es importante la detección y el conocimiento de la conexión entre la EAP y EAC.

Comprobación de pulsos en los pies para detectar enfermedad arterial periférica

La prueba más sencilla para detectar la EAP es que tu médico haga una revisión de los pulsos de tus pies durante un examen físico de rutina. En cada pie, hay dos pulsos que un médico capacitado puede detectar fácilmente. Esta prueba se realiza para determinar si el flujo de sangre a tus pies es normal.

El siguiente paso en la detección es el índice tobillo-brazo, en el que se usan brazaletes de presión arterial en tu brazo y pierna en combinación con una sonda Doppler. La cual usa una onda de ultrasonido, para poder escuchar el pulso en el pie. 

Con esta tecnología, se puede evaluar mejor el flujo sanguíneo al área. En la mayoría de las personas, la presión arterial en el pie debería ser similar a la presión arterial en el brazo. Una caída de tan solo un 10 por ciento en esa presión puede ser un indicio de enfermedad arterial periférica.

Las pruebas de detección genéricas podrían ofrecer falsos positivos

Es posible que hayas encontrado ofertas para exámenes / pruebas “integrales” en eventos comunitarios, ofrecidos por compañías con fines de lucro o grupos quirúrgicos o de intervención. Estos exámenes a menudo cubren una amplia gama de afecciones, desde osteoporosis hasta enfermedad de las arterias coronarias.

Sin embargo, lo mejor sería que vieras a tu médico de atención primaria para averiguar si debes realizarte una prueba específica, ya que él te conoce mejor. 

No hay pruebas que confirmen los beneficios de las pruebas genéricas y además pueden tener consecuencias imprevistas, incluidos resultados falsos positivos que te ponen en riesgo de tener otros procedimientos invasivos e innecesarios.

Signos de que puedes tener un problema

Las personas que sufren dolores constantes en las piernas o se cansan fácilmente o que tienen problemas para caminar debido a calambres en las piernas deben someterse a una  evaluación de la EAP. También deben hacerse una evaluación las personas que fuman o fumaron, o cualquier persona con antecedentes familiares de EAP o síntomas de la enfermedad.

Si no tienes síntomas, no necesitas ninguna prueba

La detección de la EAP es totalmente innecesaria en una persona sana, que no presenta síntomas, que es menor de 60 años, nunca ha fumado y no tiene antecedentes familiares de aterosclerosis o enfermedad cardíaca.

En este caso, la detección puede exponer al paciente a un mayor riesgo. Esto se debe a que, en ocasiones, las pruebas pueden ser incorrectas y dar lugar a pruebas mucho más invasivas, que tienen sus propios riesgos inherentes.

La enfermedad arterial periférica puede afectar a todo el cuerpo

Es importante recordar que la aterosclerosis no es un proceso localizado; es una enfermedad sistémica que afecta a las arterias en todo el cuerpo. Con ese fin, si padeces de EAP, tienes un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco.

Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida, incluido dejar de fumar, son muy importantes para los pacientes que tienen cualquier evidencia de una disminución del flujo sanguíneo en las piernas y los pies.

Así que presta atención a los signos que da tu cuerpo e informa inmediatamente a tu médico.