Los consejos de dieta se están volviendo confusos. ¿Qué es más saludable, una dieta alta o baja en grasas, alta o baja en carbohidratos o alta o baja en proteínas? ¿Qué es mejor, comer granos enteros u omitirlos, café o sin café, alimentos crudos o cocidos, volverse veganos o comer carne? Sin embargo, aunque muchas de ellos determinan, y discuten, qué comer, la cuestión de cuándo comer no se ha resuelto. Según estudios, no comer nada podría ser una de las mejores ideas si buscas estabilizar un peso sano.
A menudo, los expertos discuten sobre los diferentes enfoques, dejando a la audiencia insegura de en qué dieta confiar. Con el aumento de la obesidad, la diabetes y otros problemas de salud relacionados, los expertos están decididos a descubrir un método para recuperar la salud del público. Pero, como ya lo hemos mencionado, aunque muchos ya tienen determinado qué comer y cómo, el cuándo, aún no está muy claro.
El surgimiento de la merienda
El Dr. Jason Fung , es un nefrólogo, fundador del Programa de Manejo Dietético Intensivo, y tiene experiencia particular en la reversión de la diabetes tipo 2 y el ayuno intermitente. Propuso un caso atrevido para que las personas cenen a las dos de la tarde, sin ningún refrigerio después.
Los patrones de alimentación han cambiado drásticamente desde los años 70. Antes, solo había tres comidas al día (desayuno, almuerzo y cena) y poca clemencia para los refrigerios regulares.
Por ejemplo, una merienda después de la escuela no era algo que sucediera, ya que podría arruinar el apetito del niño para la cena. No se consideraba que fuera saludable o necesario, excepto por algún tratamiento muy ocasional.
Hoy en día, las meriendas son un pilar en la dieta promedio. Muchas personas comen seis veces al día con muchas de nuestras actividades habituales ahora vinculadas a la comida.
Cuando miramos películas, comemos palomitas de maíz, pretzels y papas fritas. Incluso mientras trabajamos, muchos de nosotros estamos comiendo un bocadillo de elección, con el muy importante café a nuestro lado, con azúcar y crema.
¿Cuántos de nosotros guardamos barras de proteínas, nueces o algún otro alimento en el automóvil «por si acaso»? Ya que la mayoría de las personas está comiendo constantemente, ¡no es de extrañar que las tasas de obesidad estén aumentando!
Algunas autoridades nutricionales afirman que comer varias veces al día es una práctica saludable porque aumenta el metabolismo. Este es un mito que ha demostrado ser falso. Sin embargo, la mayoría de las personas tienen el hábito de comer continuamente durante todo el día.
Este aumento de la obesidad no es exclusivo de algunos países occidentales, ciudadanos chinos también han aumentado su merienda. Las encuestas muestran que, de 1991 a 2009, los niños de 13 a 18 años que tenían merienda pasaron del 8,7% al 46,3%, mientras que los adultos mostraron un aumento similar del 8,7% al 35,6%. Con esto viene el aumento de la obesidad en China y la prevalencia de diabetes.
Lo que sucedió cuando la gente recibió instrucciones de cuándo comer
Satchidananda Panda realizó un estudio reciente mediante el seguimiento de los hábitos alimenticios a través de una aplicación de teléfono inteligente.
Descubrieron que el 10% de las personas que no comían con tanta frecuencia como otros, comían aproximadamente 3,3 veces al día. Alrededor del 90% de los involucrados comían más de 3.3 veces al día. Los que encabezaron la lista comían más de diez veces al día.
Hemos creado el hábito de comer desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir. De hecho, la cantidad promedio de tiempo dedicado a comer es de 14.75 horas al día.
El estilo de tres comidas de los años 70 era de alrededor de 10 horas de comida. También se registró una gran cantidad de comidas nocturnas con una estimación del 25% de calorías consumidas por la mañana y del 35% después de las seis de la tarde.
Cuando los participantes con sobrepeso que comían más de 14 horas al día fueron guiados para acortar sus tiempos de alimentación a 10-11 horas, perdieron en promedio 3.2 kilos y se sintieron mejor en general. Ten en cuenta que no se les indicó qué comer, solo cuándo.
No comer nada después de las 2 p.m.
Otro estudio aleatorizado investigó los efectos de comer en la noche. Los participantes eran hombres con diabetes y se dividieron en dos grupos, a uno se le permitió comer entre las 8 a.m. y las 8 p.m., y el otro solo entre las 8 a.m. y las 2 p.m. Ambos grupos comieron tres comidas al día y los mismos alimentos.
Los efectos fueron increíbles. Los niveles medios de insulina, la resistencia a la insulina y la presión arterial disminuyeron para aquellos en el grupo que dejaron de comer a las 2 pm, incluso después de que cambiaron de grupo y comenzaron a comer hasta las 8 pm.
Uno podría pensar que el grupo con la restricción de tiempo más estricta sentiría hambre al llegar la noche, sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Tenían menos ganas y capacidad de comer en ese momento. En lugar de luchar contra los impulsos de hambre, el grupo simplemente siguió el deseo de su cuerpo de no comer nada más.
Es importante tener en cuenta que estos individuos tardaron unos 12 días en acostumbrarse a este nuevo estilo de alimentación. En promedio, puede tomar entre tres y cuatro semanas para adaptarse, por lo que, si pruebas este hábito, no te rindas después de un par de días.
Uno de los mayores desafíos de cenar a las 2 pm es el aspecto social. La mayoría de las personas están trabajando en ese momento, por lo que la comida principal del día se lleva a la noche para pasarla con la familia.
La transición es difícil, pero tiene beneficios metabólicos inconfundibles y puede dar un nuevo comienzo a las personas que hacen dieta
