«La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un servidor fiel. Hemos creado una sociedad que honra al servidor y ha olvidado el regalo«. Estas son las palabras de Albert Einstein, quien conocía perfectamente el poder y la importancia de la intuición. Desafortunadamente, la intuición ha sido virtualmente relegada a un plan esotérico sacrificado en el altar de la racionalidad. Pero todos somos personas intuitivas, solo que algunos han aprendido a prestar atención a los mensajes de su intuición mientras que otros los ignoran.
Antonio Damaso, médico y neurólogo, explica qué es la intuición a través de la teoría de los marcadores somáticos. En la práctica, la intuición sería un mecanismo de preselección que tiene lugar bajo nuestro umbral de conciencia y es responsable de examinar todas las opciones, decidir cuáles son los caminos posibles entre los que podemos elegir conscientemente.
La intuición es un proceso que nos permite evaluar y descartar inconscientemente las alternativas, básicamente confiando en nuestras experiencias pasadas y nuestras emociones. Es por eso que se expresa principalmente a través de sensaciones corporales, algunas personas indican que lo sienten en el estómago o el pecho. Por esta razón, nos inclinamos a una oportunidad más que a otra, pero no podemos explicar su razón, es solo un pretexto o un sentimiento.
¿Qué diferencia a las personas intuitivas?
Si bien todos somos capaces de ser intuitivos, ya que es algo natural, no todos estamos en la misma sintonía con esa parte sutil del pensamiento inconsciente que toma partido por nosotros y nos envía señales que, muchas veces, se manifiestan físicamente y nos permiten percibir algo de manera intuitiva.
1. Escuchan su voz interior
Las personas intuitivas tienen una conexión especial con su inconsciente, por lo que pueden escuchar la voz interior que otros ignoran. Al prestar atención a estas ideas o sentimientos, han ido «refinando cada vez más» este canal de comunicación, por lo que pueden descifrar mejor los mensajes enviados por intuición.
2. Pasan tiempo en soledad
Las personas intuitivas a menudo dan mucho valor a la soledad y disfrutan el tiempo que pasan con ellos mismos. Aprovechan estos momentos para conectarse con sus emociones y hacen un profundo ejercicio de introspección o simplemente relajan su mente, lo cual es indispensable para que la intuición se manifieste.
3. Escuchan su cuerpo
Las personas intuitivas tienen un vínculo particular con su cuerpo, por lo que son capaces de capturar las señales de la intuición a través de sensaciones como un «nudo de garganta», «pequeñas mariposas en el estómago» o cualquier otra sensación física que envíe este segundo cerebro. Estas personas sienten que cuando algo no funciona en su cuerpo, tienen reacciones viscerales que pueden interpretar y usar a su favor cuando lo deciden.
4. Son excelentes observadores
Las personas intuitivas suelen ser muy cuidadosas, concentrándose en detalles que pasan desapercibidos para los demás. De hecho, una de las armas secretas de la intuición es precisamente la capacidad de capturar muchos detalles, darles significado y anticipar lo que podría suceder. Esto también revela patrones o coincidencias que otros no notan, pero que luego se convierten en la base para tomar otras decisiones en la vida.
5. Presta mucha atención a sus sueños
Los sueños son el canal de comunicación preferido del inconsciente. En muchos casos, la mente inconsciente elige los sueños para enviarnos un mensaje que puede ayudarnos a tomar mejores decisiones. Es por eso que las personas intuitivas prestan mucha atención al contenido de sus sueños y tratan de descifrarlos. Por supuesto, todos los sueños no son mensajes del inconsciente, pero las personas intuitivas son capaces de diferenciarlos.
6. Se conectan emocionalmente con los demás
¿Qué es la intuición?
La empatía es una de las armas secretas de la intuición. Las personas intuitivas pueden conectarse con los demás en un nivel superior, lo que les permite ayudarlos o notar que están pasando por un mal momento.
7. Sueltan emociones «negativas»
Aunque la intuición puede crear sentimientos desagradables, las personas intuitivas pueden manejarlo y no ser bloqueadas por ellos. De hecho, son conscientes de que las emociones como la frustración, la ira o el resentimiento ahogan la intuición. Esto significa que, por lo general, son plenamente conscientes de sus emociones y saben cómo lidiar con ellas sabiamente.
8. Ellos saben cómo fluir
Las personas intuitivas desarrollan una gran confianza en sí mismas, ayudándolas a lidiar con la adversidad con una actitud más relajada. No solo confían en su capacidad para enfrentar los obstáculos, sino también en el transcurso de sus vidas. Estas personas saben que todo va y viene, por lo que aprenden a fluir sin dificultad, no se aferran a situaciones, ni positivas ni negativas. Esta sabiduría les da una gran tranquilidad y ecuanimidad para hacer frente a los obstáculos.
9. Muestran una gran flexibilidad cognitiva
Las personas intuitivas no tienen un pensamiento rígido, pueden cambiar rápidamente de opinión cuando tienen una intuición. Esto significa que ni siquiera se apegan a sus decisiones, especialmente cuando perciben que están siguiendo el camino equivocado. Esta flexibilidad cognitiva les permite corregir el plan y obtener mejores resultados.
10. Buscan las respuestas dentro de ellos mismos
Las personas intuitivas no se aíslan del mundo, toman en cuenta las circunstancias y saben cuándo sopla el viento a su favor y cuándo se oponen, pero siempre tienen la tendencia de mirar hacia adentro para encontrar las respuestas. Esto significa que toman decisiones teniendo en cuenta sus expectativas, ilusiones y necesidades. Entonces obtienen un equilibrio que les permite tomar las mejores decisiones.
Problemas que pueden enfrentar las personas intuitivas
Desarrollar demasiada intuición también puede tener «efectos secundarios», especialmente en un mundo donde la lógica se sobrevalora y las emociones se ignoran.
1. No ser capaz de explicar por qué tomaron una decisión importante
Las personas intuitivas a menudo no pueden explicar razonablemente por qué tomaron una decisión que no tiene sentido para los demás. En muchos casos, la ausencia de argumentos lógicos puede dar lugar a discusiones y problemas, especialmente cuando las otras personas no entienden.
2. Predecir finales desastrosos que nadie más puede ver
Las personas intuitivas pueden prever finales desastrosos, tanto en una relación de pareja como en una empresa. A menudo, esta certeza es difícil de manejar porque no siempre pueden compartirla con otras personas o no les prestan atención. Poder capturar pequeños detalles que otros no perciben les da esta habilidad especial, que no siempre es bienvenida.
3. Capturar los pensamientos negativos y las emociones de los demás
Las personas intuitivas no leen las mentes, pero su sexto sentido a menudo les permite percibir pequeñas señales extraverbales que les ayudan a tener una idea de lo que otras personas sienten o piensan. A veces, darse cuenta de que los demás están fingiendo y no poder decir que es, puede ser extremadamente frustrante o irritante.
¿Es sabio tomar decisiones impulsadas por la intuición?
«Al tomar una decisión de menor importancia, siempre me ha parecido ventajoso considerar todos los pros y los contras. Sin embargo, en asuntos vitales, como la elección de una pareja o una profesión, la decisión debería venir del inconsciente, de algún lugar dentro de nosotros mismos. En las decisiones importantes de la vida personal, debemos ser gobernados, creo, por las profundas necesidades internas de nuestra naturaleza«.
Estas son las palabras de Sigmund Freud, quien se refirió a ese sentimiento de bien o mal, placer o rechazo visceral, que sentimos profundamente dentro de nosotros y, a veces, ignoramos para escuchar la razón.
En psicología existe lo que se llama «inteligencia intuitiva«, que sería nuestra capacidad para resolver problemas impulsados por la intuición. De hecho, en una serie de estudios con enfermeras, médicos y empresarios que tenían muchos años de experiencia, se descubrió que su primera intuición casi nunca era incorrecta.
Por supuesto, la intuición no es un mecanismo infalible, pero puede ser muy útil cuando tenemos que tomar decisiones en una situación en la que no tenemos mucha información o es muy caótica. En cualquier caso, siempre es bueno saber lo que nuestra intuición nos dice antes de decidir. Entonces, lo mejor que puedes hacer es aprender a escucharte.