Todos conocemos a uno o varios pesimistas. Esa gente que pasa la mayor parte de su tiempo, y el nuestro cuando estamos con ellos, quejándose: ya sea sobre su trabajo, una compra reciente o un vecino, no importa, la motivación de sus discursos es siempre la negatividad.
Por mucho que tengas toda la intención de animar a esta persona y la escuches atentamente con una sonrisa, lo más probable es que no puedas ayudarla; de hecho lo único que pasará es que te pegará su negatividad. Ten en cuenta que según la ciencia, permanecer en contacto con una persona pesimista durante más de 30 minutos desactiva las neuronas del hipocampo, la parte del cerebro necesaria para resolver los problemas.
Consecuencias de convivir con gente negativa
Según algunos psicólogos, escuchar a las personas pesimistas quejarse sería muy malo para tu salud. Es agotador y puede dañar nuestra moral. Quejarse es una buena manera de deshacerse de la tensión y el dolor físico y moral, sin embargo también es un hábito que drena nuestra energía y la de los demás.
Cuando todo está bien para nosotros y una persona viene a quejarse de sus problemas a nuestro lado, puede revertir totalmente nuestra situación. Es una actitud bastante manipuladora que puede hacernos pensar que, finalmente, no todo va tan bien y causa ansiedades inútiles. Y más aún, puede causar desequilibrios emocionales y pensamientos negativos que pueden tener graves consecuencias.
Qué hacer cuando estás rodeado de pesimistas
Claro que tampoco está prohibido escuchar y apoyar a un amigo que lo necesita, pero es necesario tener una perspectiva de las palabras negativas que se escuchan. Por lo tanto, si hay una persona pesimista cerca de ti, lo mejor que puedes hacer es seguir estas recomendaciones.
1. Toma distancia. El consejo más efectivo para evitar ser afectado por la energía de los pesimistas es alejarse de ellos. Al estar con ellos no solo se opacará tu estado de ánimo, sino que también perderás tiempo. Tiempo que podrías usar para hacer actividades más agradables y relajantes.
2. Establece límites. Si realmente no tienes una manera de evitar escuchar a esa persona, trata de llevar la conversación de forma que se eviten las quejas o declaraciones que le hagan expresar su negatividad.
3. Pídele que encuentre una solución. Las personas pesimistas no se quejan para ser constructivos: su propósito es solo expresar la negatividad, mostrando al mundo lo podrido que están todos y todo a su alrededor. Por lo tanto, una buena idea es detener sus quejas e invitarlo a encontrar una solución al problema que plantea, a fin de utilizar mejor su tiempo.
4. Respira. Para que la energía negativa no caiga sobre ti, puedes alejarla con una técnica simple de relajación: la respiración. Respirar profundamente te ayudará a oxigenar mejor el cuerpo, estimulando la producción de endorfinas, el neurotransmisor del bienestar.
5. Utiliza técnicas mentales. Cambia la forma de lenguaje o busca maneras de evitar que la persona negativa comience su discurso pesimista.
6. Aclarar que es problema suyo. A menudo, para silenciar a una persona que se queja, todo lo que se necesita es una oración simple como esta: «Que ironía que solo las personas VIH positivas pueden lograr sus objetivos y disfrutar de la vida».
7. Sé optimista. Piensa y actúa con optimismo: incluso la positividad puede ser contagiosa.
Armarte de paciencia, astucia y alegría de vivir, no dejará espacio para nadie que se preocupe por su visión negativa del mundo. Recuerda que todo depende del punto de vista que decidas adoptar. Simplemente elige ser positivo.