Plátanos para aliviar el dolor muscular

La próxima vez que experimentes dolor muscular, asegúrate de mantener tu cuerpo hidratado, bebiendo suficiente agua y comiendo plátanos a diario. Sigue leyendo para saber cuáles son las razones.

Dolor muscular y cómo aliviarlo naturalmente

El dolor muscular es una queja muy común y todos lo experimentamos de vez en cuando. En términos médicos, el dolor muscular se llama mialgia y generalmente es el resultado de tensión, estrés, uso excesivo de los músculos y lesiones menores. El dolor suele aparecer dentro de las 12 a 48 horas posteriores a la actividad.

Cómo aliviar el dolor muscular con plátanos y otros remedios caseros

Si el dolor es leve, es posible que apenas se experimente una molestia. Pero en algunos casos, el dolor puede ser tan intenso que resultará difícil realizar las actividades cotidianas. A menudo, los dolores musculares se pueden tratar con remedios caseros. Junto a uso de los plátanos, mencionaremos algunos remedios naturales efectivos para ayudarte a aliviar las molestias musculares.

Beber suficiente agua diariamente puede ser de gran ayuda. Cuando no tienes suficiente agua en el cuerpo, los músculos se tensan y se vuelven sensibles, haciéndote aún más propenso a las lesiones. Ahora, veamos algunos de los tratamientos caseros menos conocidos para el dolor muscular.

Plátanos para aliviar el dolor muscular

Esta fruta ampliamente disponible es un maravilloso remedio para el dolor muscular y los calambres, todo esto gracias a su rico contenido de potasio. El potasio permite que los músculos se contraigan correctamente. Un nivel bajo de potasio en el cuerpo puede causar debilidad muscular, fatiga y calambres. Por lo tanto, comer plátanos maduros a diario puede ayudar a tratar los músculos adoloridos.

Si te gusta el batido de plátano, aún mejor. Tu cuerpo obtendrá tanto potasio como calcio, que son esenciales para la salud de los músculos.

Aceite de mostaza

El aceite de mostaza actúa como un rubefaciente natural que provoca un aumento de la circulación sanguínea en la superficie de la piel, lo que a su vez ayuda a aliviar el dolor muscular y favorece el proceso de curación.

Para realizar este remedio casero, calienta cuatro cucharadas de aceite de mostaza y agrega ajo picado (10 dientes). Caliéntalos hasta que los dientes se doren. También puedes ponerle un pedacito de alcanfor. Deja que la mezcla se enfríe. Cuela y masajea suavemente el aceite sobre el área afectada. Repite este remedio varias veces al día durante unos días. El ajo es una rica fuente de azufre y selenio, los cuales pueden ayudar a aliviar el dolor muscular.

Hojas de romero

Esta hierba de hoja perenne contiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y reducir los espasmos.

Cómo usarlo: mezcla 2 gotas de aceite de romero, 2 gotas de aceite de menta y 1 cucharadita de aceite de coco. Aplica esta mezcla a los músculos adoloridos. Alternativamente, puedes hervir hojas de romero secas en agua y remojar el área afectada en esta solución durante 15 minutos. Repite dos o tres veces al día durante unos días.

Pimienta de cayena

Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, la pimienta de cayena también es un maravilloso remedio para los dolores musculares. También ayuda a reducir la rigidez y la inflamación.

Toma una cucharadita de pimienta de cayena en polvo y dos cucharadas de aceite de oliva. Mézclalos y aplícalo en la zona afectada. Puedes dejarlo puesto durante la noche, pero asegúrate de cubrirlo con una venda. Prueba esto durante dos o tres días y el dolor desaparecerá.

También puedes utilizar pimienta de cayena y aceite de coco. Mezcla los dos y calienta un poco la mezcla. Deja que la mezcla repose durante 24 horas. Después de 24 horas, cuela el aceite y masajea suavemente en el área del músculo afectado.

Nota: si el dolor no desaparece incluso después de unos días de tratamiento en el hogar, consulta a un médico. La mialgia también podría ser un signo de algunas afecciones médicas como fibromialgia (especialmente si el dolor dura más de 3 meses), síndrome de fatiga crónica, problemas de tiroides, trastornos autoinmunes como lupus, dermatomiositis y polimiositis, entre otros.