Voltear o cambiar de posición un colchón es una de las tareas pendientes que nunca se hace. Sin embargo, parece ser muy importante en la prevención de problemas de salud a largo plazo.
No hay una recomendación única para todos
Dar la vuelta o voltear el colchón de vez en cuando alarga su vida útil y nos permite dormir más cómodamente. Pero no todos los colchones están diseñados para darse la vuelta y, en algunos casos, puede hacer más daño que bien.
El colchón durará más
En algunos casos, voltear un colchón puede alargar su vida útil. Esto permite que el desgaste se distribuya de manera más uniforme, lo que prolonga la vida útil del colchón. La mayoría de nosotros tendemos a dormir en el mismo lugar de la cama todas las noches en la misma posición. Con el tiempo, esto puede causar que algunas áreas del colchón se desgasten antes que otras.
También puede ayudarnos a dormir mejor
Un colchón desgastado y hundido no te sostendrá y te causará molestias por la noche o cuando te despiertes por la mañana. La distribución del desgaste significa que brindará más apoyo durante más tiempo, lo que te hará menos propenso a los puntos de presión o al dolor que interrumpen su sueño.
La mayoría de los fabricantes que recomiendan voltear o girar un colchón dicen que deberías hacerlo cada 3 a 6 meses. Pero no hay pruebas sólidas que respalden esto, por lo que podemos tomarlo como una conjetura en lugar de una regla estricta. Aun así, si notamos que el colchón se hunde, es posible que queramos darle la vuelta para quitarle presión a esas áreas de alta presión.
No todo se puede revertir
Voltear un colchón puede ser una buena idea, pero solo si el colchón está diseñado para hacerlo. Muchos colchones no son iguales en todo el conjunto, por lo que pueden tener un cabecero y piecero específicos. No se deben rotar ni voltear.
La mayoría de los colchones más nuevos tampoco están hechos para enrollarse, ya que muchos están hechos con diferentes niveles de soporte superior e inferior. Por ejemplo, las capas inferiores tienden a brindar más apoyo, mientras que las capas superiores tienden a estar hechas de materiales más cómodos. Están diseñados para dormir de un solo lado, por lo que voltearlos puede cambiar por completo la comodidad y el apoyo.
Si no estamos seguros de si se debe voltear o rotar, miramos la etiqueta del colchón o las instrucciones del fabricante para ver cuál es el recomendado.
Por ejemplo, los colchones de espuma viscoelástica tienen más probabilidades de voltearse que los colchones con resortes internos, ya que muchos resortes internos tienen una capa superior. Pero si el resorte no tiene una capa superior de almohadilla, probablemente se pueda voltear.