Qué sucede en tu cuerpo cuando dejas de hacer ejercicio

Al dejar de hacer ejercicio pueden suceder una serie de procesos en el cuerpo que muchas veces parecen ser imperceptibles, sin embargo, esto puede afectarnos de manera directa aunque nosotros no lo sepamos.

efectos negativos por dejar de hacer ejercicios

Hoy en día el estilo de vida fitness parece haber llegado a todas partes, y con él, un deseo general de mantenerse en forma haciendo uso de dos magníficas herramientas: una alimentación balanceada y una rutina de ejercicios.

Si bien es cierto que cada día hay  más gimnasios, también es verdad que son muchas las personas que no resisten las exigencias de estos templos deportivos y abandonan luego de un tiempo; pero lo que no saben al dejar ese mundo de entrenamiento es que su cuerpo se volverá a entregar al sedentarismo, pero también sufrirá algunas consecuencias por dejar de hacer ejercicio.

Cualquier persona que deje de hacer ejercicio está expuesta a sufrir las consecuencias del desentrenamiento, nombre con el que se conocen los cambios fisiológicos que ocurren en el cuerpo cuando dejamos de hacer ejercicio.

¿A quiénes afecta dejar de hacer ejercicio?

Probablemente pensarás que los atletas no sufren los efectos del desentrenamiento, pero esto es totalmente erróneo. Toda persona que esté sometida a una jornada de ejercicio constante y de repente lo deje, sufrirá automáticamente los efectos del desentrenamiento.

Los expertos expresan que los atletas son quienes son más afectado por el dejar de hacer ejercicio, pues ellos llevan fuertes rutinas de ejercicio que requieren de gran exigencia física y un trabajo constante; por ello al entrar en un etapa sedentaria su cuerpo pierde la forma rápidamente.

En el caso de los atletas que dejaron de hacer ejercicio por un descanso o una lesión, se demostró que la iniciar nuevamente su rutina de entrenamiento sus capacidades, velocidad, resistencia y reflejos disminuyó en un 50%. Esta reducción ocurre cuando el lapso de tiempo transcurrido de no hacer ejercicio no supera el mes; no obstante, cuando el periodo de tiempo si actividad física es más extenso se puede perder hasta el 75% de la fuerza.

Cuando una persona que va al gimnasio con el objetivo de ponerse en forma deja va al gimnasio, cuatro veces por semana y repentinamente la rutina no absorbe hasta alejarlo por completo del gimnasio, notará como el dejar de hacer ejercicio causa: cansarse más rápido (sobre todo al subir escaleras), no poder levantar los pesos que últimamente te resultaban manejables y reducción de los reflejos.

La pérdida de resistencia en personas que han dejado de hacer ejercicio es de un 50%.

Hablemos de cambios

mujer con dolores musculares

El dejar de hacer ejercicio reduce la resistencia del cuerpo a diversas actividades físicas de la cotidianidad, la más común el subir escaleras, en sí, el rendimiento físico se ve afectado, al igual que la capacidad de concentración.

Otros cambios que se producen en el cuerpo es la pérdida de masa muscular, pues generalmente cuando se deja de hacer ejercicio no es algo programado y para lo que se ha tomado previsiones, sino que es una decisión tomada en el momento.

Al dejar de hacer ejercicio se gana grasa y se elevan los niveles de azúcar y colesterol, pues nuestro sistema ya no los quema automáticamente para conseguir energía, sino que los comienza a acumular como reservas y se perderá la firmeza ganada tras largas sesiones de entrenamiento.

Podemos resumir los siguientes cambios que se producen en el organismo al dejar de hace ejercicios:

  • Disminución de la capacidad de concentración.
  • Pérdida de masa muscular.
  • Elevación de los niveles de azúcar.
  • Aumento del colesterol malo.
  • Desganos y falta de energía.
  • Dolores musculares generales.
  • Aumento de grasa y peso.
  • Disminución de la fuerza.
  • Notarás partes más blandas en tu cuerpo que antes estaban firmes.
  • Disminución del rendimiento físico e intelectual.

Y pueden encontrarse aún más efectos por dejar las actividades físicas. Por lo tanto, es recomendable en tal caso, disminuir la cantidad de ejercicios, pero nucna abandonar completamente, ya que el cuerpo se tendrá que adaptar a otro ritomo de vida y como consecuencias de eso se perderán grandes ventajas que se habían obtenido durante las rutinas.