¿Por qué es tan importante mantenerse hidratado?
Tu cuerpo depende del agua para la supervivencia por ello la importancia de mantenerse hidratado es de suma importancia, incluso porque puede ayudarte a mejorar muchos problemas de salud de manera directa.
¿Sabías que el agua constituye más de la mitad de tu peso corporal? Cada célula, tejido y órgano en tu cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Por ejemplo, el cuerpo utiliza el agua para mantener su temperatura, eliminar los residuos y lubricar las articulaciones. El agua es esencial para la buena salud y muchas veces lo único que falta para levantarse de alguna enfermedad, es simplemente tomar agua.
¿Cómo pierde agua mi cuerpo?
Se pierde agua cada día cuando vas al baño, sudor, e incluso cuando respiras. Perderás agua aún más rápido cuando el clima es muy caliente, cuando se hace ejercicio, o si tiene fiebre. El vómito y la diarrea también puede conducir a la pérdida rápida de líquidos. Si no reemplazas el agua que pierdes, puedes deshidratarte.
¿Cómo sé si estoy deshidratado?
No esperes hasta que notes los síntomas de la deshidratación para actuar. Puede ser difícil de reconocer cuando estás deshidratado, especialmente a medida que envejeces. Previene activamente la deshidratación bebiendo mucha agua.
Los síntomas de la deshidratación incluyen:
- Poco o nada de orina, o la orina es más oscura de lo habitual
- Sequedad en la boca
- Somnolencia o fatiga
- Sed extrema
- Dolor de cabeza
- Confusión
- Sensación de mareo o aturdimiento
- No hay lágrimas cuando lloras
¿Cuánta agua debo beber cada día?
Hay diferentes recomendaciones para la ingesta de agua cada día y mantenerse hidratado. A la mayoría de las personas les han dicho que deben beber 6 a 8 vasos de 8 onzas de agua al día, lo cual es una meta razonable. Sin embargo, diferentes personas necesitan diferentes cantidades de agua para mantenerse hidratado. La mayoría de las personas sanas pueden mantenerse hidratadas con agua y otros líquidos que beben cada vez que sienten sed. Para algunas personas, menos de 8 vasos pueden ser suficientes. Otras personas pueden necesitar más de 8 vasos al día.
Algunas personas están en mayor riesgo de deshidratación, incluyendo a los que hacen una gran cantidad de ejercicio, tienen ciertas condiciones médicas, están enfermos, o no son capaces de obtener suficiente cantidad de líquidos durante el transcurso del día. Los adultos mayores también están en mayor riesgo. A medida que envejeces, el cerebro puede ser incapaz de detectar la deshidratación y enviar señales de sed.
Si te preocupa que puedes no estar bebiendo suficiente agua, revisa su orina. Si tu orina es consistentemente incolora o amarillo claro, es muy probable que estés bien hidratado.
Puede que tengas que aumentar la cantidad de agua que tomas si:
- Tienes ciertas condiciones médicas, tales como cálculos renales o infección de la vejiga
- Está embarazada o amamantando
- Vas a estar fuera durante clima caliente
- Vas a estar haciendo ejercicio
- Tienes fiebre, has estado vomitando o tienes diarrea
- Estás tratando de perder peso
Cómo mantenerse hidratado con algo más que agua
El agua es la mejor opción para mantenerse hidratado. Hay otras bebidas y alimentos que pueden ayudar a proporcionar el agua que necesitas, pero algunos pueden agregar calorías adicionales de azúcar a tu dieta.
Las bebidas como jugos de frutas y vegetales, leche y té de hierbas pueden contribuir a la cantidad de agua que debes recibir cada día. Incluso las bebidas con cafeína, como el café, el té y los refrescos, cuentan para el consumo diario de agua – hasta cierto punto. Pero lo mejor es limitar estos ya que la cafeína puede causar que algunas personas orinen con más frecuencia, o se sientan ansiosos o nerviosos. Una cantidad moderada de cafeína, de, no es perjudicial para la mayoría de la gente.
El agua también se puede encontrar en frutas y verduras, como la sandía, tomate y lechuga, y en caldos de sopa.
¿Qué pasa con las bebidas deportivas?
Para la mayoría de la gente, el agua es todo lo que se necesita para mantener una buena hidratación. Sin embargo, si estás planeando hacer ejercicio a una intensidad alta durante más de una hora, una bebida deportiva puede ser útil, ya que contiene hidratos de carbono que pueden prevenir la hipoglucemia. Una bebida deportiva también puede ayudar a reponer los electrolitos si tienes fiebre, has estado vomitando o has tenido diarrea.
Sin embargo, tienes que saber que las bebidas deportivas no son muy saludables, ya que suelen contener altas cantidades de azúcar y pueden contener altos niveles de sodio. Usa bebidas deportivas hechas en casa, éstas no contienen la cantidad de azúcar que tienen las bebidas deportivas comerciales, ni otros ingredientes que no benefician a la salud.
Las bebidas deportivas no son las mismas que las bebidas energéticas. Las bebidas energéticas suelen contener grandes cantidades de cafeína y otros estimulantes (por ejemplo, el guaraná o taurina) que tu cuerpo no necesita. La mayoría de estas bebidas también son altos en azúcar. Muchos expertos recomiendan no tomar bebidas energizantes ya que son muy prejudiciales para la salud.
Consejos para mantenerse hidratado
- Mantén una botella de agua contigo durante el día. Considera la posibilidad de llevar una botella de agua reutilizable y llenándolo con agua de filtro en vez de comprar agua embotellada, que es cara y genera residuos plásticos.
- Si el agua simple no te interesa, trata de añadir una rodaja de limón o trozos de cualquier fruta a tu bebida.
- Si vas a estar haciendo ejercicio, asegúrate de beber agua antes, durante y después de tu entrenamiento.
- Inicia y termina el día con un vaso de agua.
- Cuando te sientas hambriento, bebe agua. La sensación de sed se confunde a menudo con el hambre. La verdadera hambre no será satisfecha por el agua. El agua también puede contribuir a un plan de pérdida de peso saludable, ya que algunas investigaciones sugieren que el agua te ayudará a sentirte lleno.
- Bebe en un horario específico si tienes problemas para recordar de beber agua. Por ejemplo, bebe agua cuando te despiertas; en el desayuno, el almuerzo y la cena; y cuando vas a la cama. O bebe un vaso pequeño de agua al principio de cada hora.
Investigación y redacción: Vida Lúcida