La hiperqueratosis, vulgarmente denominada como callos o durezas, es un endurecimiento e hipertrofia de la capa córnea de la piel (última capa) en respuesta a un estímulo de roce o fricción excesiva que termina ocasionando la aparición de callos.
Se pueden tratar los callos con remedios caseros de manera muy efectiva, y representan unas de las soluciones más añejas para tratar los problema de callosidades sobre todo en los pies. La respuesta de estos remedios caseros dependerá del tipo de callo, y de la forma de aplicación que elijamos. Siempre es recomendable evitar el calzado que pueda volver a generar estos callos y asperezas de la piel, elegir el mejor calzado que se adapte a nuestro pies es parte del tratamiento.
Remedos caseros para tratar los callos en los pies
A continuación dejamos a tu disposición una lista de consejos y tips para tratar los callos, y una serie de consejos para prevenirlos, que es la más importante de las etapas de salud de los pies.
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Piedra pómez
1 Hay mucha variedad de remedios caseros para tratar los callos, uno de los más tradicionales sin dudas es el uso de la piedra pomez, que se trata de rasparlos suavemente con esta piedra, con una cebolla cruda cortada por la mitad puedes frotar los pies una vez que has pasado la piedra pómez, y al final rociarle unas gotas de tintura de árnica.
Diente de ajo machacado
Este remedio casero efectivo simplemente se debe colocar sobre el callo un diente de ajo machacado, también puedes combinarlo con aceite de oliva, que ayudará aún más a ablandar los callos.
Otra opción es hacer una pasta con 2 dientes de ajo, añadir un poco de vinagre a la pasta y luego aplicarlo directamente sobre el callo. Ponga una bola de algodón sobre ella y fijarlo con cinta adhesiva. Dejar actuar durante dos o tres horas y luego retire la cinta y limpiar el área. Repita el proceso al día durante varias semanas.
Caléndula
Aplicar caléndula sobre los callos unas 3 veces al día, El uso de una pomada a base de pétalos de caléndula ayudará a suavizar los callos y ablandar el tejido de la piel, también actúa como antiinflamatorio.
Usar aceite de ricino
Masajear con aceite de ricino los callos unas 2 o 3 veces al día es una solución muy efectivas para tratar la problemática de las formaciones callosas, sobre todo en las zonas de la planta del piel y los talones, esto ayuda a suavizar la piel.
Manzanilla
Poner los pies en remojo en una infusión de 4 cucharadas de manzanilla por litro de agua es muy efectivo para aflojar los callos, Las propiedades de la manzanilla ayudan a ablandar las callosidades y suavizar la piel, lo cual puede ser muy útil cuando se trata de quitar los callos de manera definitiva.
Remojar los pies
Por la noche es recomendable poner los pies en remojo en agua tibia y después introducirle el contenido de una cápsula de vtamina E. Aplicar en los talones con callos y grietas frotándolo suavemente.
Puedes añadir una capa de vaselina (aprende como hacer vaselina natural casera) para luego cubrir los piel con medias de algodón.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un agente exfoliante natural, que te ayudará a deshacerse de los callos de manera eficaz. También tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas que te ayudará a mantener tu piel libre de infecciones.
Añadir dos o tres cucharadas de bicarbonato de sodio a un recipiente con agua tibia. Remoja los pies en esta solución durante 10 a 15 minutos.
Luego frota el área afectada con una piedra pómez para eliminar la piel muerta.
Otra opción es mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio, un poco de jugo de limón y agua para hacer una pasta. Aplicar con cuidado, sólo en la zona afectada con las callosidades. Cubre con una venda y deja actuar durante la noche. A la mañana siguiente, enjuagar la pasta con agua tibia y luego exfoliar suavemente con una piedra pómez.
Puedes utilizar cualquiera de estos remedios una vez al día hasta que los callos hayan desaparecido.
Aceite de trementina
El aceite de trementina es un antiséptico fuerte que puede ayudar a tratar los callos. El aceite penetra en la piel rápidamente, por lo que el tiempo de curación puede ser más rápido.
Envuelve el hielo en un paño delgado y masajea el área afectada con él durante dos minutos. Seca el área y frota un poco de aceite de trementina en el maíz. Luego, se coloca un vendaje sobre ella y se deja actuar durante la noche. Haz esto todos los días antes de ir a la cama.
Otra solución: Mezclar una cucharada de aceite de trementina y dos cucharadas de aceite de alcanfor. Deja que la mezcla se enfríe. A continuación, remojar los pies en agua tibia durante unos minutos, seca tus pies y luego aplica esta crema casera sobre los callos. Guarda el resto en un frasco hermético. Repetir dos o tres veces al día.
Hojas de espinaca
Envolver 40 g de hojas de espinaca previamente lavadas y machacar en una venda de gaza. Aplicar, a modo de cataplasma, en la zona afectada. Dejar puesta por 20 minutos y después retirar. Repitir este remedio varios días hasta sentir que el callo se ha suavizado.
Vinagre de manzana
Machacar un puñado de hojas de simpreviva y cuando se obtenga una pasta, agregar 1 cucharadita de vinagre de manzana. Mezclar y colocar la preparación sobre la zona callosa y seca de la piel. Dejar secar y pasar con suavidad una piedra pómez.
Vitamina E
Extraer el contenido de una cápsula de vitamina E, mezclar con un poco de ajo molido y empapar un de algodón. Colocar ésta en el callo que aparece entre los dedos de los pies. Luego, ponerse medias de algodón y dejar puesta durante la noche.
Consejos útiles para prevenir los callos
Importancia de la prevención de la formación de callos.
- Usa calzado cómodo.
- Evita zapatos con taco alto y puntas muy finas.
- Utiliza medias lisas, con costuras finas y sin rugosidades.
- Masajea tus pies todas las noches antes de acostarte.
- Dos o tres veces por semana, coloca tus pies en remojo en agua caliente con sal, para ablandar las zonas en donde se va poniendo más gruesa y que dará origen a los callos. Luego, usa una piedra pómez para eliminar le piel que sobra, sobre todo en la planta de los pies y talones.
- Aplicar crema hidratante en los pies Como los pies tienen pocas glándulas sebáceas, la piel puede secarse mucho. Por ello, se recomienda que, después de lavarlos, se deben hidratar bien con una crema corporal o con una loción (si contienen ingredientes como el aceite de hierbabuena mucho mejor) para pies. Esta acción contribuye, también, a prevenir la formación de callos y engrosamientos en los pies.
- Buscar ayuda profesional para tratar los callos si es diabético o si se tiene problemas de percepción sensorial. En el caso del diabético, al no tener una buena circulación, las heridas ocasionadas en los pies no sanan rápidamente y pueden no resistir las infecciones.
Nota: La información en este sitio se proporciona para un propósito informativo. Esto no pretende ser un sustituto de asesoramiento profesional de ningún tipo y recomendamos la consulta a su debido especialista sobre cualquier duda o preocupación sobre salud que usted tenga.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida
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