Si has visto suficientes películas de terror te habrás dado cuenta que los perros generalmente parecen ser detectores de peligro. Si hay una casa y ellos no quieren entrar, probablemente está embrujada. Si le ladran a un objeto, están advirtiendo de su peligro. Y si gruñen a personas desconocidas, están diciendo que son personas falsas.
En las películas, los perros parecieran tener la capacidad de presentir que algo anda mal, y desvelar la verdadera naturaleza de los antagonistas, y los cinéfilos confían en este “detector de peligro”, pero ¿crees que los perros también pueden hacer esto en la vida real?
Los perros pueden detectar personas falsas o poco confiables, según un estudio
Aunque los perros pueden parecer tontos persiguiendo sus propias colas, son criaturas inteligentes con una alta conciencia social. Estudios han encontrado que los perros pueden sentir las emociones humanas y diferenciar entre expresiones de felicidad y enojo.
Y además usan este sentido para considerar a una persona digna de confianza o no por lo que pueden detectar personas falsas. Si se determina que la persona no es confiable, el perro dejará de seguir sus señales.
Un estudio publicado en la revista Animal Cognition exploró esta tendencia. Se pusieron a prueba a 34 perros mediante tres rondas de señalamientos. Los perros entienden fácilmente el gesto de señalar, y si un dueño señala una pelota o comida, el perro correrá hacia ese lugar para averiguar a qué estaba señalando el dueño.
En la primera ronda, los investigadores apuntaron a los perros hacia comida escondida en un recipiente. Durante la siguiente ronda, señalaron un recipiente vacío, engañando a los cachorros. Cuando los experimentadores señalaron con precisión un recipiente con comida en la tercera ronda, los perros ignoraron la señal, considerándolos guías poco fiables.
Una segunda serie de tres rondas comenzó con la participación de un nuevo experimentador. Los perros siguieron las señales de estas personas con su interés ahora renovado.
Los perros tienen una inteligencia social más sofisticada de lo que pensábamos. Esta inteligencia social evolucionó selectivamente en su larga historia de vida con los humanos.
El siguiente paso es poner a prueba una especie que esté estrechamente relacionada a ellos, como los lobos. Esto examinaría los «efectos profundos de la domesticación» en la inteligencia social de los perros.
Los perros no confían en las personas poco fiables
A los perros les gusta que las cosas sean predecibles. Cuando sus vidas se vuelven irregulares, empiezan a buscar otras actividades para hacer. Estar constantemente bajo incertidumbre sobre lo que va a suceder puede hacer que se sientan estresados, o asustados o que sean agresivos.
Por eso, los perros cuyos dueños son inconsistentes con ellos a menudo tienen trastornos del comportamiento. Los perros pueden ser descritos como «adictos a la información», razón por la cual los perros se fascinaron con su nuevo señalador en el estudio y estaban ansiosos por confiar en ellos de inmediato.
Según expertos, se está demostrando cada vez más que los perros son inteligentes, pero que tienen un tipo de inteligencia diferente a la de las personas.
Los perros son muy sensibles al comportamiento humano pero tienen menos ideas preconcebidas. Viven en el presente, no reflexionan sobre el pasado de forma abstracta ni planifican el futuro. Cuando los perros entran en una situación, reaccionarán a lo que está allí en lugar de pensar profundamente en lo que eso implica.
Los perros no hacen caso a lo que les dice una persona cualquiera sin pensarlo y mucho menos a lo que dicen personas falsas. Evalúan la información que les brindamos basándose en parte en cuán confiable es para ayudarlos a lograr sus objetivos. Muchos perros de familia, por ejemplo, ignorarán tu gesto cuando señales incorrectamente y usarán su memoria para encontrar una golosina escondida.
Entonces, ¿los perros pueden detectar a una persona falsa o peligrosa?
¿Significa esto que los perros pueden olfatear asesinos y secuestradores? No necesariamente, pero la forma en que una persona trata a un perro puede decir mucho sobre ellos.
Si conoces a alguien con un perro inexplicablemente agresivo, o tu propio cachorro parece estresado con cierta persona, podría ser un reflejo negativo del carácter de esa persona.
Del mismo modo, si tu perro parece amar a alguien sin ninguna razón aparente, podría ser una señal de un carácter confiable. Aún hace falta más investigación para explorar el alcance de la conciencia social canina, pero este estudio es prometedor.
Los perros no pueden ser radares de fantasmas o de personas malvadas en la vida real, pero pueden ayudar a guiar a sus dueños hacia personas más amables y confiables. ¡Como si los mejores amigos del hombre ya no hicieran suficiente por sus humanos!
