En una investigación a intervalos regulares que duró tres años, científicos británicos demostraron por primera vez un vínculo directo entre las aves y el estado de ánimo positivo mediante el uso de una aplicación que recopiló información sobre el estado de ánimo de los participantes.
Los científicos de Gran Bretaña nos instan a pasar tiempo con las aves en la mayor medida posible, ya que verlas volar y escucharlas cantar nos hace más felices, contribuyendo a la creación de un estado de ánimo mental agradable que dura hasta ocho horas.
Cómo se llevó a cabo el estudio
Para desarrollar el estudio, los investigadores del King’s College utilizaron una aplicación llamada Urban Mind, a través de la cual recopilaron información sobre el estado de ánimo de los participantes a intervalos regulares durante un período de tres años. A las personas que participaron en la investigación se les preguntó tres veces al día dónde estaban exactamente, si vieron u oyeron pájaros y, lo más importante, cómo se sintieron.
Cada vez hay más pruebas de los efectos positivos del contacto con la naturaleza en la salud mental, y se cree que la presencia de pájaros y su canto podría ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, se han realizado muy pocas investigaciones sobre el efecto de las aves en la salud mental en tiempo real y en entornos reales. Pero usando la aplicación Urban Mind, los investigadores lograron demostrar por primera vez un vínculo directo entre ver y escuchar pájaros y el estado de ánimo positivo.
Tal vez esta evidencia pueda demostrar la importancia de proteger el medio ambiente y proporcionar ecosistemas adecuados para apoyar a las aves, no solo para la biodiversidad, sino también para nuestra salud mental.
Conclusiones de la investigación
El estudio, cuyas conclusiones se publicaron en la prestigiosa revista científica Scientific Reports, se llevó a cabo entre abril de 2018 y octubre de 2021, con la participación de más de 1.200 personas (principalmente de EE. UU., Gran Bretaña y otros países europeos).
Los investigadores también recolectaron información de diagnósticos existentes de condiciones de salud mental, como la depresión. A través de sus hallazgos, descubrieron que escuchar y ver aves tenía un impacto positivo en la salud mental de las personas sin depresión, así como con depresión. También señalan que este efecto beneficioso de las aves no se debió a otros factores ambientales, como la presencia de árboles o cuerpos de agua.
El término servicios ecosistémicos se usa a menudo para describir los beneficios de ciertos aspectos del entorno natural para nuestra salud física y mental. Sin embargo, puede ser difícil probar estos beneficios científicamente.
Pero este nuevo estudio proporciona una base fundamentada en evidencia para crear y apoyar los puntos críticos de biodiversidad que albergan las aves, ya que esto está estrechamente relacionado con nuestra salud mental.
Además, los hallazgos respaldan la implementación de medidas para aumentar las oportunidades que tengan las personas de entrar en contacto con la fauna aviar, especialmente para aquellas que viven con enfermedades mentales como la depresión.
