Síntomas de la fiebre amarilla y cómo tratarla

La fiebre amarilla es una enfermedad viral causada por un arbovirus perteneciente a la familia de los Flaviviridaes. Se trata de una enfermedad  aguda, causante de hemorragias la cual es transmitida por un mosquito hematófago infectado con el virus.

Los síntomas de la fiebre amarilla

Se denomina fiebre “Amarilla” debido al tinte ictérico por la hemólisis que se origina en esta patología. Esta enfermedad suele causar síntomas graves, tanto así que más de la mitad de los pacientes infectados mueren durante los primeros 7 a 10 días de la enfermedad.

Cómo se trasmite la fiebre amarilla

Este virus es endémico, es decir que se consigue con frecuencia en las zonas tropicales de África, Centro América y Sur América. Esta enfermedad posee dos ciclos de transmisión, el ciclo selvático y el urbano.

  1. Ciclo selvático: en este ciclo los vectores son especies de mosquitos que habitualmente conseguimos en zonas selváticas, en Centroamérica y Suramérica el principal vector es el Haemagogus y Sabethes.
  2. Ciclo urbano: en este caso, la fiebre amarilla es transmitida por mosquitos que poseen características domésticas y que por lo general se encuentra en regiones urbanas y habitadas. El principal vector en este ciclo de transmisión es  el Aedes aegypti, el mismo que transmite el virus del Dengue, Zika y Chikungunya.

Es un mosquito que se desarrolla y se reproduce en envases que puedan almacenar agua, como tanques, macetas y recipientes que puedan encontrarse fuera de los hogares como residuos, botellas, latas, envases plásticos, etc. Incluso los huevos del mosquito pueden resistir períodos de sequía de más de un año, por lo cual lo ideal es eliminar probables sitios de reproducción y limpiar los envases que estén a la intemperie.

Por lo general, las epidemias de Fiebre amarilla que han surgido alrededor del mundo son a causa de la introducción de mosquitos infectados en grandes poblaciones, en donde la mayoría de los habitantes no poseen inmunidad ya que no han sido vacunados, ocurre en países que se encuentran en vía de desarrollo y está relacionado directamente con las condiciones socioeconómicas de dicha población.

Sin embargo, hay medidas de prevención eficaces que permitirían controlar el problema como la vacunación, el control del vector (mosquitos), y el diagnóstico oportuno.

Síntomas y signos

Los síntomas y signos de esta patología suelen ser muy variables, en algunos casos puede llegar a ser asintomática o tener manifestaciones leves, mientras que en otros casos la sintomatología puede ser grave, causando fiebre hemorrágica y la tasa de mortalidad en estos casos suele alcanzar hasta el 50%.

Los síntomas generales que se presentan durante la infección por el virus de la fiebre amarilla:

  • Fiebre
  • Cefaleas
  • Ictericia (coloración amarillenta de piel y mucosas)
  • Dolores musculares
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Cansancio

Cómo evoluciona la enfermedad

La evolución de la enfermedad pasa por tres períodos característicos:

  • Infección: es también conocida como la fase viremica, ya que el paciente es fuente de infección. Aparece 3 a 6 días después de la picadura de mosquitos, corresponde al inicio de la aparición de los síntomas, que suele ser de forma tórpida o espontanea. La fiebre es alta, por lo general mayor de 39 grados centígrados, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, malestar general, dolores musculares y signo de Faget el cual se refiere a la disminución de la frecuencia cardiaca con aumento de la temperatura.
  • Remisión: este periodo dura de 1 a 2 días, y corresponden a la desaparición del virus. Los síntomas comienzan a desaparecer y muchos de los pacientes comienzan a mejorar, este proceso suele durar entre 2 y 4 semanas. Aunque esto no sucede en todos los pacientes, muchos de ellos sufren una recaída, donde los síntomas surgen nuevamente y de manera mucho más fuerte, dando lugar al tercer periodo de la enfermedad.
  • Intoxicación: es esta etapa los síntomas y signos son mucho más graves, el paciente presenta ictericia, fuertes dolores abdominales, sangrado por la nariz, encías y recto. En este momento el hígado y los riñones comienzan a fallar por lo que el paciente orinara muy poco o En casos muy graves puede haber afectación cardiaca y cerebral. 

Tratamiento

No existe tratamiento específico para esta infección, solo tratamiento sintomático por lo que se debe indicar reposo absoluto, uso de mosquitero, administración de  paracetamol o acetaminofén cuando el paciente presenta fiebre y dolor, omitir cualquier otro analgésico o antiinflamatorio que pueda contribuir en la disminución plaquetaria y por ende aumente el riesgo a sangrados, el paciente debe ser evaluado a diario para detectar posibles complicaciones.

Es importante educar al paciente y a los familiares, se deben evitar las picaduras de mosquitos durante al menos los primeros 5 días de la enfermedad ya que el paciente es reservorio del virus y puede causar la propagación del mismo. También se deben indicar cuales pueden ser las posibles complicaciones y los signos de alarma (Hemorragias, Ictericia, disminución de la cantidad de orina).

Los pacientes con síntomas graves son hospitalizados ya que necesitan terapia avanzada que incluye aporte de fluidos, drogas, oxígeno y monitoreo de cada órgano y sistema.