Es bastante frecuente que muchos adultos inviertan gran parte de sus energías en el cumplimiento de las responsabilidades cotidianas sin tomar en cuenta que ponen en riesgo la salud.
Si de manera habitual das prioridad a todas tus responsabilidades y no dedicas espacios para ti mismo(a), te exiges más de lo que puedes dar y no delegas algunas funciones en otros sino que más bien te recargas con todo es muy probable que en algún momento llegues a tu limite y termines por cansarte a nivel físico y emocional.
El estrés sostenido genera una serie de consecuencias negativas que afectan la salud de diversas maneras a nivel físico y psicológico que se pueden manifestar a través de diversos síntomas:
Síntomas Físicos:
- Sensación de fatiga general: Se traduce en una sensación permanente de cansancio a nivel corporal y somnolencia. Estas personas, si tuvieran elección, no se levantarían de la cama porque hasta este acto se les vuelve cuesta arriba.
- Dolores de cabeza: Si los dolores de cabeza se vuelven recurrentes y tras un chequeo médico se descarta la presencia de alguna enfermedad, este es un signo de agotamiento mental y emocional.
- Problemas digestivos: Se padecen malestares estomacales frecuentemente como dolores, diarreas, nauseas.
Síntomas Psicológicos:
- Ansiedad y altos niveles de estrés: La sensación de nerviosismo permanente y de preocupación por el futuro de manera exagerada en combinación con altos niveles de estrés son un indicativo fuerte de que de alguna manera has sobrepasado tus capacidades.
- Trastornos del sueño: La imposibilidad para descansar de manera óptima o para conciliar el sueño, como el insomnio, es una característica propia del cansancio mental y emocional. Las preocupaciones, los estados de tensión trasladados a la hora del descanso destruyen el descanso y comprometen el estado de bienestar.
- Sensación de apatía y desmotivación general: Se trata de un alejamiento a la propia humanidad caracterizada por el desgano y los pensamientos pesimistas. También puede producirse inapetencia.
- Dificultades de concentración: Un síntoma de agotamiento mental y emocional es la disminución en la capacidad de concentración que se traducen en la dispersión. Se trata de distraerse con cualquier cosa u olvidar de manera frecuente otras.
- Aumento de la dependencia a sustancias tóxicas: Algunas personas bajo altos niveles de estrés con la finalidad de liberar de alguna manera su estado anímico recurren al consumo de alcohol y drogas o lo incrementan.
- Estado emocional irritable: La reacción ante cualquier estímulo puede desatar respuestas iracundas o el llanto. Si experimentas en todo momento un temperamento irritable y no es habitual en ti es hora de que analices qué es lo que está encubriendo este estado emocional.
Soluciones para el cansancio emocional:
El estar exhausto a nivel emocional y mental es un signo de alarma y una advertencia para ocuparnos de nuestra salud y bienestar si queremos evitar males mayores como una enfermedad. Algunas de las medidas que podemos tomar para conservar la salud son las siguientes:
- Incorpora el ejercicio a tu rutina diaria: No es necesario que te conviertas en atleta, existen muchas opciones como caminar, nadar, correr, entre otras.
- Reducir el consumo de la cafeína y el alcohol: Estas sustancias en exceso producen daños al organismo además de que alteran tus nervios.
- Respetar las horas de sueño: El descanso es indispensable para el bienestar, es por ello que debes asegurarte de dormir al menos ocho (8) horas diarias.
- Mejora tus hábitos alimenticios: Basta con seguir una dieta balanceada que incluya todos los grupos alimenticios.
- Relájate y diviértete: Invierte al menos cinco (5) minutos de tu día a la diversión y al esparcimiento.
