El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, también conocido como TDAH, es un problema del desarrollo neurológico, que impide el sano desenvolvimiento de capacidades como la atención y el autocontrol.
Desde edades tempranas se presentan ciertos rasgos que nos pueden alertar de la presencia de este trastorno. En los bebés es común que duerman muy poco o que tengan poco apetito, incluso llegar a llorar bastante a la hora de comer. Además, son muy inquietos y propensos a accidentes a estas edades, lo que hace indispensable que se les cuide todo el tiempo.
Llegando a la edad pre-escolar y escolar son niños mucho más inquietos que sus compañeros, les cuesta trabajo concentrarse en ciertas actividades y súbitamente pasan a otras. También muestran impulsividad al arrebatar cosas o golpear a otros con frecuencia.
Características del déficit de atención
Es importante señalar que no porque un niño sea inquieto signifique que tenga trastorno de déficit de atención e hiperactividad. A continuación se muestra una lista con las características, las cuales deben presentarse con frecuencia y en más de un lugar. No son aplicables si solo ocurre en un sitio como por ejemplo la escuela.
También cabe aclarar que este trastorno tiene tanto características de falta de atención, como también de hiperactividad y hay niños que tienen predominancia de alguno de estos problemas.
- Poca atención a los detalles: se le olvida colocar su nombre en las tareas.
- Se distrae de actividades recreativas: El niño está haciendo algo que le gusta y de repente se levanta y se va.
- Le cuesta trabajo terminar sus deberes: El niño comienza a hacer la tarea y 10 minutos después está haciendo otra cosa.
- Dificultad para organizarse: Su habitación y sus juguetes son un desastre, no sabe dónde deja las cosas, olvida su tarea, etc.
- Dificultad en realizar actividades que requieran atención prolongada: Escribir un ensayo, leer algo largo, actividades prologadas, le causarán mucho estrés y las evitará.
- Pierden sus cosas: Olvidan sus cuadernos, sus útiles escolares, no recuerdan donde ponen sus juguetes, sus zapatos, etc. Cosas que son importantes para el niño o sus actividades.
- Se distrae con facilidad: Está haciendo algo, pasa una mosca y se distrae, ve su mano y se pone a jugar con ella, escucha algo y sale a ver que es. Se distrae fácilmente con estímulos externos, incluso con sus propios pensamientos.
Características de la hiperactividad
- No se queda quieto: No se queda quieto, mueve sus manos, sus pies. A veces se retuerce en el auto con tal de moverse.
- Corre y brinca en exceso: Corre, brinca, salta, se agacha (en lugares donde no debe hacerlo)
- Dificultad para actividades recreativas tranquilas: Juegos de mesa, rompecabezas.
- Parece que tuviese un motor dentro: Tiembla, se estremece, se retuerce, incluso cuando está sentado o acostado.
- Habla en exceso: Les cuesta mantenerse en silencio.
- Interrumpe: Le cuesta esperar su turno para hablar e interrumpe con frecuencia.
- No espera su turno: Se le dificulta esperar su turno para que le den pastel, en algún juego.
Si tu hijo presenta varios de estos síntomas en repetidas ocasiones y en diferentes lugares lo más recomendable es que sea llevado con un psicólogo para que este lo evalúe.
