Tomar decisiones puede ser extremadamente difícil. Después de todo, hay muchos aspectos diferentes a considerar en el proceso. ¿Qué decisión te hará feliz? ¿Qué pasa si una de ellas arruina tu vida? ¿Cómo puedes ver las cosas claramente en este momento tan confuso? Tomar siempre la decision correcta es un gran desafío.
Estas son 8 maneras de tomar la decisión correcta
Todos quieren tomar las decisiones correctas constantemente. ¿Pero es eso posible? A decir verdad, no lo es. Nadie es perfecto. Pero aun así puedes agudizar tus habilidades de toma de decisiones para poder tomar las mejores opciones posibles de la manera más confiable en ese momento.
Mantén la calma para tomar mejores decisiones
Muchas veces tomamos decisiones impulsivas cuando nos sentimos menos tranquilos. En ese momento puedes sentirte ansioso, frustrado, estresado, presionado o enojado. Estas emociones no son las mejores para poder tomar buenas decisiones. Antes de tomar una decisión, primero debes tratar de calmarte.
Estos son muy buenos ejercicios relajantes que puedes realizar para recuperar tu pensamiento positivo:
- Salir a caminar
- Escuchar música
- Ejercitarte
- Escribir un diario
- Meditar
- Jugar con mascotas
Libérate de los pensamientos y sentimientos negativos
Las emociones negativas pueden ser muy perjudiciales para tomar decisiones inteligentes. Actuar en base a ellas puede conducir a elecciones que no son lógicas o racionales, y puede hacer que tomes decisiones que te impidan mejorar y avanzar. Algunas emociones que debes erradicar son:
Maneja la desesperación
Cuando estés desesperado, te irás con prácticamente cualquier solución posible de manera impulsiva. Es importante mantener tu pensamiento positivo. Sí, a veces puede parecer que el mundo se está acabando, ¡pero recuerda que no se está acabando realmente! Existe una buena solución, y puedes encontrarla.
No tengas miedo
Cuando tienes miedo, puedes tomar decisiones que te parezcan más seguras. Esto puede evitar que haya progreso y puede mantenerte estancado. Debes tomarte un tiempo para considerar la realidad de la situación, ser valiente y superar tus miedos.
Liberate de culpas
Muchas personas toman decisiones por culpa. Es posible que sientan que tienen que tomar una determinada decisión debido a la presión externa. En última instancia, esto hará que tomes una decisión de la que te arrepentirás más tarde solo para hacer feliz a alguien más.
Espera hasta que tengas un pensamiento más positivo, y no permitas que nadie te haga tropezar con una elección de la que no estás 100% seguro.
Ten paciencia
Si sientes que necesitas tomar una decisión de inmediato, entonces podrás tomar decisiones rápidas e impulsivas que no están bien pensadas. La impaciencia prácticamente siempre causará elecciones terribles.
Recopila información
Es importante que te mantengas informado antes de tomar cualquier tipo de decisión. Si no tienes toda la información, no puedes hacer una elección que sea definitivamente la mejor para ti. Aquí te mostramos cómo puedes recopilar información:
Investiga
Si tu decisión pudiera beneficiarse de realizar alguna investigación, hazlo. Ingresa a Internet y busca todo tipo de cosas.
¿Tienes que elegir entre qué apartamento mudarte? Investiga las opiniones de los inquilinos, qué hay cerca, cuánto tiempo tomará tu viaje diario y más.
¿Tienes que decidir si comenzar tu propio negocio ? Busca lo que se necesita en este proceso, cuántos fondos necesitarás, cómo es el mercado y cómo funciona el proceso legal.
No importa cuál sea tu decisión, el internet es tu amigo. Ahí tienes toda la información que posiblemente necesitas saber, al alcance de tu mano.
Haz preguntas
Si una persona requiere que tomes una decisión, no tengas miedo de hacerles preguntas. No te sientas avergonzado de querer más información de ellos. Alguien que quiera que elijas algo no debería tener ningún problema con que quieras tomar una decisión informada de manera positiva.
Pide opiniones
¿Estás confundido sobre qué decisión tomar? Habla con alguien en quien puedas confiar y pide su opinión. Amigos, familiares, compañeros o cualquier otra persona en la que puedas confiar son todas opciones disponibles. ¡Pero no obtengas demasiadas opiniones a la vez, o si no podrías confundirte aún más!
También puedes buscar a otras personas que hayan tenido que tomar decisiones similares antes o que tengan conocimientos en el área relacionada en la que se encuentran tus opciones. ¡Las comunidades en línea probablemente tendrán muchas personas experimentadas, muchas de las cuales estarán felices de ayudarte!
No te apresures
Ya hemos hablado acerca de que la impaciencia hace que tomemos decisiones inadecuadas. Si quieres tomar decisiones positivas, debes asegurarte de no apresurarte. Aquí hay algunos consejos extra:
Tómate tu tiempo
Necesitas tiempo para sopesar tus opciones. Haz una pausa, reflexiona sobre las posibles decisiones, piensa en tus reacciones a ellas y respira. Si se te exige que hagas una elección de inmediato, solicita más tiempo para deliberar si es posible.
Duerme y reconsidera después
El sueño es un fantástico restablecedor de la capacidad de pensamiento. Después de pensar que has hecho tu elección, duerme y ve si sientes lo mismo por la mañana.
Deja que el tiempo ordene tus pensamientos
Muchas personas tienen sus mejores ideas cuando no se concentran demasiado en tenerlas. Considera tus opciones, luego déjalas ir por un rato. Distráete con otras cosas. Deja que crezca el espacio entre tus pensamientos. ¡Nunca se sabe, la verdadera solución puede llegar a ti cuando menos lo esperas!
Encuentra los argumentos para cada opción
Juega a ser tu propio abogado. Intenta argumentar a favor del otro lado de la decisión. Si de pronto lo que dices empieza a cobrar sentido, es posible que necesites reconsiderar tu posición. ¡Esta es una forma muy común de toma de decisiones que los académicos utilizan y que tiene un impacto positivo en tu proceso de pensamiento!
Organiza tus pensamientos
Los pensamientos que plagan tu cabeza cuando tienes que tomar una gran decisión pueden ser muy desorganizados. Es importante organizarlos antes de elegir. Aquí hay algunas formas de hacerlo:
Enumera tus opciones
¿Cuáles son todas las opciones que tienes? Haz una lista de todas ellos de manera organizada. De esa manera, puedes ver objetivamente cuáles son tus opciones sin tener todos tus pensamientos enredados.
Enumera los resultados
Ahora que conoces tus opciones, enumera también los posibles resultados de estas decisiones. Esto te ayudará a ver qué opciones tendrán los mejores resultados a largo plazo.
Haz una lista de pros y contras
¿Todavía tienes problemas haciendo la decisión final? Escribe los pros y los contras de cada una. ¡Algunos inconvenientes pueden ser un factor decisivo y algunos pros pueden ser demasiado buenos para dejarlos ir!
Habla
Si todo lo demás ha fallado, háblalo. ¡Ni siquiera tienes que hablar con otra persona, puede ser contigo mismo! Hablar en voz alta para darle sentido a tu confusión puede hacer maravillas para desenredar pensamientos.
Toma una decisión que deje tu consciencia tranquila
Tu decisión no debería tener un peso negativo en tu conciencia. Tus elecciones deben alinearse con tu código personal de moralidad y ética. Aquí se explica cómo asegurarse de tomar la decisión correcta en cuanto a esto:
Piensa en las personas a las que afectará
¿Tu decisión afectará a otras personas? Sí, en última instancia, tienes la última palabra sobre las decisiones que cambiarán tu vida, pero es posible que también quieras considerar cómo estas opciones afectan a quienes te importan.
Mantente fiel a ti mismo
¿Que es importante para ti? ¿Valoras a la familia? ¿La ambición? ¿Justicia social? ¿Ganancia monetaria? ¿La Ley? Sea lo que sea, deja que ese valor guíe tu decisión.
No tomes decisiones para herir a otros
Claro, puedes obtener un poco de alegría de tu éxito sin querer, haciendo que alguien que ha sido cruel contigo esté celoso o herido. Pero esa no debería ser tu razón principal. Además, la mejor opción es avanzar con amabilidad y perdón.
Confía en tus instintos
Vale la pena confiar en tu intuición e instintos. Si todo lo demás falla, recuerda las primeras impresiones que percibiste. Estas suelen ser indicativos de tus preferencias más íntimas. Por supuesto, no vayas hacia algo tan directamente, pero si realmente no puedes determinar qué decisión es la mejor, tus instintos son una apuesta segura.
Básicamente, trata de no sobrepensar las cosas. Quienes toman decisiones basadas en sentimientos cuando tienen que hacerlo pueden terminar teniendo sentimientos más positivos hacia la decisión resultante. Tómate un momento para reflexionar y ponerte en sintonía con lo que realmente deseas.
De hecho, cuanto mejor tomes decisiones, más intuición tendrás desde el principio. ¡Así que sigue practicando! Pronto, tus instintos serán extremadamente confiables.