Los usos de la levadura de cerveza pueden ser muchos para impulsar un bienestar físico y aportar beneficios a la salud, pero también puede ser de mucha ayuda en la dieta para mejorar el aporte de vitaminas y proteínas.
Si realizamos una dieta equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos (naturales, no procesados ni refinados), y sea baja en grasas, nuestro organismo debería recibir una cantidad suficiente de vitamina y minerales.
Pero la realidad es que, muchas veces, generalmente por falta de tiempo, terminamos comiendo lo que llamamos “calorías vacías”: hervimos las verduras en lugar de cocinarlas al vapor, compramos fruta y verdura de frigorífico porque es la que venden en el supermercado, los cereales no siempre son orgánicos. Entonces, es posible que sea necesario reforzar nuestra alimentación con suplementos y que mejor suplemento natural que la levadura de cerveza.
Y también para esto podemos recurrir a alimentos o aditivos totalmente naturales y sanos. Como la levadura de cerveza, por ejemplo. Viene en polvo o copos, y se puede espolvorear en la ensalada, agregar al yogur o tu colación de cereales, o al vaso de zumo de frutas. Si no te gusta su sabor, puedes probar con los comprimidos.
La levadura de cerveza en la dieta
La levadura de cerveza aporta grandes cantidades de vitamina B en nuestra dieta y favorecen al organismo, que es la que se ocupa de transformar en energía los hidratos, proteínas y grasas que comemos. Para los vegetarianos, este aporte de vitamina B suple cualquier carencia por poca ingesta de proteínas. También aporta proteínas y minerales.
La ingesta de levadura de cerveza ayuda a la cicatrización de heridas y afecciones de la piel, combatir el estreñimiento, reducir el colesterol, fortalecer las uñas y el pelo, mejorar la tonicidad muscular y reforzar el sistema inmunológico.
Puedes comenzar con una pequeña cantidad diaria, hasta estar segura de que no tienes problemas de adaptación a este suplemento, para luego llegar a la cantidad ideal, de 2 ó 3 cucharadas diarias.