El Ginkgo biloba posee diferentes usos en la medicina natural, siendo uno de sus principales el de ayudar a mejorar la concentración de manera muy significativa y mejorar la memoria.
El Ginkgo Biloba o árbol de los cuarenta escudos es un árbol sin parientes vivos, es único en el mundo, cuyas hojas son utilizadas en diversas culturas como medicina y sus usos medicinales pueden ser muy variados.
¿Dónde encontrar al Ginkgo Biloba?
Ginkgo Biloba es una planta originaria de China y podría llegar a vivir un milenio. Florece en diferentes climas del mundo, sin embargo, crece principalmente en China y Corea, en el sur y el este de Estados Unidos, en el sur de Francia, y en ciudades de Uruguay, Argentina y Chile. Desde hace siglos es utilizada por sus acciones terapéuticas.
propiedades medicinales del Ginkgo Biloba
Las características del ginkgo, que lo hacen un árbol longevo y resistente, estarían entre las propiedades que puede proporcionar a los humanos, tratando y siendo útil en la lucha contra los trastornos típicos de la vejez.
Ginkgo biloba se utiliza generalmente como tónico, sobre todo en casos de fatiga o de cansancio; es muy útil en épocas de intensa actividad tanto física como psíquica, en las que tenemos la sensación típica de agotamiento.
El ginkgo puede mejorar la circulación arterial como así también la circulación de las venas y la circulación capilar. Es vasodilatador y puede aliviar, en parte, los trastornos producidos por la arteriosclerosis.
El ginkgo también puede contrarrestar los problemas de riego en el cerebro y sus problemas derivados como el vértigo, cefalea, zumbido de oídos, pérdida del equilibrio, trastornos del sueño y de la memoria.
El ginkgo es también muy útil para tratar las afecciones circulatorias de las extremidades inferiores, como varices, flebitis, tobillos hinchados y piernas cansadas. Sin embargo, en estos casos, el consumo interno de ginkgo debe ir acompañado por un tratamiento externo basados en cataplasmas, compresas y ungüentos.
Más beneficios encontrados en en árbol del Ginkgo Biloba
- Favorecer el funcionamiento del sistema circulatorio.
- Mejorar el rendimiento intelectual y la concentración.
- Disminuir la fatiga y el cansancio.
- Se ha visto que su uso es útil en el tratamiento de hemorroides.
- Hay estudios que demuestran que el Ginkgo biloba inhibe también la formación de coágulos sanguíneos, por lo que disminuye el riesgo de ataques cardíacos o apoplejías.
- En el último tiempo, se han realizando estudios del uso del Ginkgo Biloba como coadyuvante en el tratamiento del Alzheimer, la Demencia Senil y Parkinson
Remedios caseros con el Ginkgo Biloba
El Ginkgo Biloba puede combatir la mala circulación: Se debe elaborar una infusión con 50 gramos de hojas por litro de agua. Tomar una taza tres veces al día.
Remedio para activar la circulación (opción 2): Con el fin de lograr el máximo beneficio circulatorio, se puede complementar el consumo de la infusión de Ginkgo con el empleo de compresas Para ello, se debe tomar 100 gramos de hojas por litro de agua. Luego esperar que esta preparación este fría y después se debe introducir una toalla, retorcerla y aplicarla sobre la zona de las varices o sobre piernas o tobillo en casos de edemas, flebitis.
Ginkgo biloba ayuda a tratar los problemas de memoria, concentración y mareos: Se prepara colocando en una taza de agua hirviendo, dos cucharaditas de hojas secas de Ginkgo Biloba, tapar, dejar reposar unos 15 minutos y beber hasta dos tazas por día.
Nota: Se recomienda la visita a un especialista antes de realizar cualquier tratamiento.
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Contraindicaciones y cuidados en el uso de Ginkgo Biloba
No hay contraindicaciones descritas en la bibliografía, pero hay que tener cuidado con la hipersensibilidad.
Aunque en los estudios experimentales no se ha indicado ninguna acción teratogénica (es decir, que pudiera causar mala formación en el feto), se recomienda evitar su uso durante el primer trimestre de gestación y únicamente bajo supervisión médica durante la lactancia.
Pueden producirse algunos efectos secundarios, como trastornos gastrointestinales, trastornos circulatorios (incluyendo descenso de la presión arterial), dolor de cabeza o reacciones cutáneas. Por lo tanto, consulta siempre con un médico o nutricionista
