Muchos factores como el tipo de cepillo utilizado en la limpieza bucal, la técnica o el tiempo de cepillado afectan a la salud dental. Estos son los errores cometidos al cepillarse los dientes y consejos prácticos para la higiene bucal.
En los últimos años, ha habido un aumento en la incidencia de enfermedades orales y dentales. Según los expertos, el factor clave de este aumento, entre otras razones, son los errores que se cometen al cepillarse los dientes.
La mejor manera de prevenir las enfermedades de los dientes y las encías y de minimizar el riesgo de enfermedades bucales es cepillarse los dientes. Sin embargo, esto debe hacerse apropiadamente y por un tiempo apropiado.
La duración del cepillado, la elección del dentífrico, la inclusión del cepillado lingual u otros métodos de higiene bucal menos habituales (como colutorios o cepillos interdentales) son factores clave para un cuidado óptimo de la salud bucodental.
No existe una única técnica de cepillado que sea ideal para todas las personas, por lo que lo correcto es adaptar el estilo de cepillado a factores como la edad, tipo de encía, presencia de patología periodontal.
En cualquier caso, el uso de técnicas de cepillado vertical (de rojo a blanco, es decir, de encía a diente) frente a movimientos horizontales o circulares se considera más eficaz para eliminar la placa bacteriana de los dientes, es fácil de aplicar y no es nocivo.
10 errores más comunes al cepillarse los dientes
Siempre se recomienda seguir una secuencia para poder cepillar todas las zonas de la boca. Puedes empezar de un lado a otro desde el exterior de los dientes; luego puedes seguir la misma línea a través de los dientes superiores. A continuación, puedes realizar la misma operación en la parte inferior. Aparte de esto, la lengua también debe limpiarse en cada cepillado.
1, Cepillarse demasiado fuerte
Algunas personas creen que un cepillado más fuerte proporciona una mejor limpieza. Sin embargo, este mal hábito puede dañar el diente de forma irreversible, provocando desgaste y pérdida de la encía, dejando parte de la raíz expuesta.
2. Cepillarse demasiado rápido
Se recomienda cepillarse los dientes después de cada comida principal y es importante dedicar al menos 2 minutos a cepillarse los dientes. De media, suele tardar entre 30 y 40 segundos en cepillarse, lo que es insuficiente teniendo en cuenta que tenemos 32 dientes y tenemos que arrastrar la placa dental de diferentes superficies dentales.
3. Usar un mal cepillo
Si el cepillo está muy desgastado, las cerdas pierden su función y también se abren. Esto hace que el cepillado sea menos efectivo e incluso puede dañar los dientes y las encías. Se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada 3 o 4 meses, y lo mismo se aplica a los cabezales de los cepillos eléctricos.
Otro error común sobre un cepillo de dientes comienza con su conservación; No limpiarlo a fondo después de usarlo y no secarlo inmediatamente es un error que facilita el crecimiento y reproducción de bacterias en él.
4. Usar cepillos de cerdas
Los cepillos con cerdas duras desgastan los dientes y las encías, y esto se agrava si se aplica una fuerza excesiva durante el cepillado. En general, se recomiendan cepillos de dureza media, y en casos especiales (encías finas, hipersensibilidad dental o gingival, presencia de recesiones o raíces expuestas) se deben utilizar cepillos suaves.
5. Usar cepillos de cabeza grande
El diseño del cepillo afecta la salud dental. Un cepillo de cabeza pequeña facilita el acceso a las zonas traseras de los dientes. Los cepillos pequeños también son muy útiles para cepillar la superficie interna de los molares inferiores en casos de náuseas durante el cepillado.
6. Poner demasiada pasta en el cepillo
Es muy común cubrir toda la superficie del cepillo con pasta de dientes. Esto es completamente innecesario, principalmente porque la mayor parte de la pasta se desperdicia.
Según la edad, debes variar la cantidad de pasta utilizada en cada cepillado, desde el tamaño de un grano de arroz en los niños hasta el tamaño de un garbanzo en los adultos. Además, añadir más pasta o hacer más espuma no significa que estés limpiando mejor. Puede aumentar la sensación de náuseas, especialmente en personas predispuestas.
Además de lo mencionado, no debemos mezclar agua con la pasta dental, ya que así estaríamos reduciendo su efecto de limpieza.
7. Utilizar una técnica de cepillado incorrecta
Se ha demostrado que los movimientos horizontales o circulares no son el método más eficaz para eliminar la placa de los dientes. Las técnicas de limpieza vertical con diferentes modalidades son altamente efectivas, fáciles de aplicar y no dañinas.
8. Cepillarse los dientes inmediatamente después de una comida
Esto aumentará la sensación de sensibilidad dental cuando se consuman alimentos o bebidas muy ácidos. En estos casos, se recomienda esperar unos 30 minutos para el cepillado para que la saliva pueda tener un efecto amortiguador.
9. Olvidarse de cepillarse la lengua
En la superficie de la lengua se encuentran los restos de alimentos y bacterias. Además, no limpiar la lengua es la principal causa del mal aliento.
10. Pensar que solo cepillarse es “suficiente”
Este es el más común de los errores. No importa qué tan bien nos cepillemos los dientes, solo podemos alcanzar el 60 por ciento de la superficie dental. Independientemente de tu edad y las características de tus dientes, es necesario apoyar el cepillado con algunos métodos de limpieza entre los dientes, ya sea con cepillos interdentales (si hay espacios abiertos) o hilo dental (si los espacios están cerrados).