Existen muchos objetos y espacios de nuestra casa que pueden almacenar mucha suciedad, incluido insectos, hongos y otro tipo de cosas que pueden perjudicar la salud.
Objetos del hogar que acumulan cuidad y raramente se limpian y desinfectan
Muchas veces no se trata de un problema de falta de higiene, sino que son objetos o áreas dentro del hogar que descuidamos, que se consideran como de uso diario y por lo tanto, no podrían acumular suciedad, pero pasa todo lo contrario.
1. Teclado de computadora
Más de 500.000 bacterias viven en un solo centímetro cuadrado de un teclado. Esto se debe al hecho de que muchas personas, que pasan una gran cantidad de tiempo sentadas frente a una computadora o laptop, nunca se lavan las manos.
Todo lo que llevas contigo de fuera se transfiere al teclado formando una capa densa de suciedad. Además, añade el polvo y migas que se acumulan a la fórmula. El resultado es un medio de cultivo ideal para microbios patógenos.
Qué puedes hacer:
Lo primero que tienes que hacer es lavar tus manos cada vez que regreses a casa. En segundo lugar, realiza una limpieza general del teclado al menos una vez a la semana. Y con más frecuencia aún si no eres la única persona que lo usa.
Desenchufa el teclado, dale la vuelta y, golpeando suavemente en la parte posterior, elimine la suciedad atascada entre los botones. Puedes utilizar un secador de pelo normal para eliminar el polvo y la suciedad. Utilice pinzas como ayuda.
Luego prepare una solución jabonosa suave (diluye unas gotas de detergente en un vaso de agua). Puedes limpiar las teclas y el espacio entre ellas con un paño que no suelte pelusa o un cepillo de dientes limpio. Después del procedimiento, limpia el teclado con un paño seco.
2. Celulares
Durante el día, un teléfono celular termina en muchos lugares sucios: se encuentra en el bolsillo de donde sacas tu dinero, o en el escritorio, que muchas veces no tenemos tiempo de limpiar. Además, agarras tu celular con las manos sucias después de hacer las compras, o haberte subido al metro o transporte público. En pocas palabras, lleva consigo una gran cantidad de todo tipo de microbios que se han acumulado en el día.
Qué puedes hacer
Asegúrate de desinfectar completamente tu celular una vez a la semana. Apártale un lugar especial en tu bolsillo, cartera o mochila. Limpia tu smartphone con toallitas de limpieza especiales tan a menudo como sea posible.
Consigue un paño de microfibra, aplica unas gotas de jabón para manos antibacteriano y luego limpia tu dispositivo móvil.
3. Orificio de drenaje en el fregadero
El sifón del fregadero es el medio de cultivo más favorable para las bacterias. La mayoría de las veces solo les prestamos atención cuando el desagüe está obstruido o aparece un olor desagradable.
Prepara tu propio limpiador para el drenaje
Prepara una solución especial y vierte la mezcla resultante en el orificio de drenaje durante 20-30 minutos. Empapa previamente un trapo con polietileno y tapa el desagüe con él. La solución se puede preparar de varias formas:
- Disuelve una cucharadita de bicarbonato de sodio en ½ taza de agua caliente.
- Mezcla ½ taza de vinagre blanco al 3-9% y una cucharadita de jugo de limón.
- Mezcla ½ taza de vinagre blanco al 3-9% y una cucharadita de bicarbonato de sodio.
Los depósitos de grasa acumulados se limpian con una solución salina saturada (3 cucharadas de sal por 1 vaso de agua caliente). Después de limpiar, enjuaga el desagüe con un potente chorro de agua caliente.
Trata de mantener limpia tu cocina. Cambia las esponjas y las toallas con frecuencia, lava las manijas del refrigerador y usa cinco tablas de cortar separadas para la carne, el pescado, las verduras y frutas crudas, los alimentos cocidos y el pan.
4. Cepillo de dientes
Un cepillo de dientes puede convertirse en un medio de cultivo para más de 100 millones de bacterias dañinas para el organismo. Y esto es absolutamente natural, ya que nos cepillamos los dientes todos los días, eliminando la placa y los restos de comida. Después de un tiempo, el cepillo literalmente se llena de bacterias.
Qué puedes hacer:
Nuestros cepillos de dientes se deben reemplazar por otros nuevos cada tres meses y almacenarse en posición vertical.
Para descontaminarlos, puedes sumergir el cepillo en un enjuague bucal que contenga alcohol durante 30 segundos. También puedes sumergirlo en agua hirviendo durante un par de minutos o lavarlo en el lavavajillas colocándolo en el estante superior. Enjuaga el cepillo con agua caliente después de usarlo.
5. Llaves
La superficie de los botones de nuestras llaves contiene tantas bacterias como el botón para llamar al ascensor. Nunca limpiamos las llaves y siempre las tomamos con las manos sucias. Algunas veces se nos caen en la entrada o en la calle, las guardamos en bolsillos sucios y llevan consigo una cantidad increíble de bacterias infecciosas a casa. Algunos se las dan a los niños como juguetes, lo cual es inaceptable y peligroso para la salud del niño.
Qué puedes hacer
Una vez que llegues a casa, primero lávate las manos y luego limpia bien las llaves (incluidas las llaves del auto) con toallitas antisépticas.
6. Billetera y dinero
En promedio, un billete contiene unas 30.000 bacterias por centímetro cuadrado. Cuanto más viejo es, más infecciones transmite: helmintos, patógenos de la tuberculosis y meningitis. Al pagar con dinero, la gente también intercambia bacterias.
Qué puedes hacer
Después de cada contacto con dinero, lávate las manos o límpialas con un desinfectante especial. Mantén tu dinero en tu billetera, no en los bolsillos de tu ropa. No dejes billetes en la mesa del comedor, en el pasillo, no los tires sobre la cama o el sofá. Elige una ubicación permanente para tu billetera y límpiala periódicamente con toallitas antisépticas.
7. Alfombras
Hay 4000 veces más bacterias en un centímetro cuadrado de una alfombra común que en la misma área de un inodoro. La superficie vellosa de la alfombra se convierte en un excelente lugar para la acumulación de todo tipo de bacterias, ácaros del polvo y partículas de piel muerta.
Qué puedes hacer
Aspira tu alfombra con regularidad. Para quitar las manchas y el polvo, disuelve 2 cucharaditas de amoníaco en 1 litro de agua. Luego limpia la alfombra con un cepillo empapado en la mezcla. Después ventila el área y deja que la alfombra se seque.
Aplicar bicarbonato de sodio regularmente también puede hacer una limpieza profunda en alfombras y tapetes. Se puede usar tanto en seco como en forma de solución (disolver una cucharada de bicarbonato en un vaso de agua). Aplica la mezcla a la alfombra y déjala reposar durante 40 minutos, luego aspírela.
8. Suelo de pasillos
Ésta es la primera área a la que llegan los miles de gérmenes traídos de la calle directamente a tu apartamento. Además, a las mascotas a menudo les gusta estar aquí, que luego transportan bacterias a los muebles, mesas, alféizares y alfombras.
Qué puedes hacer
En primer lugar, consigue una alfombra de pasillo especial que absorba la suciedad y el polvo de la calle. Quítate los zapatos y solo después continúa.
Una vez a la semana, la alfombra debe limpiarse con agua caliente y detergente. Ordena tus zapatos tan pronto como llegues a casa. Limpia los pisos del pasillo a diario con una solución mezclada con cualquier desinfectante.
9. Cortina para el baño
Las bacterias se multiplican más activamente en un ambiente húmedo. Las cortinas de baño son especialmente propensas al moho. Pero por lo general nunca se limpian, ya que muchos piensan que la solución de jabón que cae sobre las cortinas es suficiente para desinfectarlas.
Qué puedes hacer
Es recomendable lavar tus cortinas de baño por lo menos una vez al mes. Es mejor reemplazar cortinas de polietileno por las de vinilo. Es menos probable que aparezca moho en este tipo de cortinas. Además, se pueden lavar a máquina a 40 grados (sin centrifugar ni secar). Las cortinas de poliéster se pueden limpiar con una esponja.
Remoja la cortina y sus accesorios en agua salada. Esto ayudará a eliminar el moho. Si la cortina está hecha de tela repelente al agua, se puede remojar en una solución blanqueadora suave que contenga cloro. Seca las cortinas después de cada uso y ventila el baño con más frecuencia
10. Lavaplatos y lavavajillas
A pesar de que ambas tecnologías están diseñadas para mantener el orden y la limpieza, ellas mismas son una fuente de gérmenes.
Qué puedes hacer
- Limpia el sello de la puerta del lavavajillas cada seis meses con un limpiador especializado recomendado por el fabricante. Para evitar que se forme moho, seca la cámara, la puerta, las juntas y el filtro todos los días.
- Lava la parte inferior de la puerta de la máquina y el espacio entre las juntas con regularidad. Deja el lavavajillas abierto hasta que esté completamente seco después de su uso.
- Enjuaga el filtro de drenaje del lavavajillas con detergente y agua corriente una vez al mes. Mantén limpia la bandeja de polvo.
- De vez en cuando, puedes usar lejía oxigenada para eliminar el moho y las bacterias. O puedes lavar paños de cocina de algodón vertiendo 100 mililitros de desinfectante en el compartimento de polvo.
- Para una desinfección completa del equipo, debe senjuagar a fondo todas las partes extraíbles (filtros, bandeja de polvo, manguera de drenaje), así como las juntas de las puertas, al menos una vez al mes.