Durante la temporada de resfriados y gripes, es muy común encontrarse con la nariz tapada y experimentar presión en los senos nasales. Afortunadamente, hay muchas maneras en que puedes preparar descongestionantes caseros y naturales, que son a base de hierbas y que definitivamente te darán el alivio que necesitas.
Dicho esto, ya no tendrás que depender de los descongestionantes de venta libre que te harán sentirte nervioso, cansado y somnoliento.
15 tratamientos descongestionantes caseros (sin necesidad de medicamentos)
1. Realiza lavados nasales (olla neti)
Aunque se ha utilizado desde la antigua India, la ducha nasal no se hizo popular hasta 2007. Utilizando una irrigación nasal, esta olla enjuaga las cavidades sinusales y permite que cualquier moco o infección se lave junto con ella.
Es esencial que se utilice agua destilada y no del grifo. Existen varios aditivos, como las hierbas, que pueden ayudar a despejar la nariz y añadir beneficios terapéutico. Cuando se busca un descongestionante natural, esta es una de las mejores opciones.
2. Té de menta
La menta combate fuertemente la congestión, ya que contiene mentol. El mentol se usa a menudo para hacer pastillas para la tos que pueden abrir una nariz tapada. La menta puede combatir las bacterias, lo que significa que es beneficiosa para quienes padecen infecciones.
Preparar un té de menta dulce puede abrir tus vías respiratorias obstruidas y calmar la garganta irritada por el drenaje de los senos nasales.
3. Prepara un té de tomate
Probablemente nunca hayas oído hablar del té de tomate. Sin embargo, esta receta es uno de los mejores descongestionantes caseros a base de hierbas para las infecciones de los senos nasales. La fórmula es simple:
• 2 latas de jugo V8
• 3 dientes de ajo machacados
• 2 cucharadas de jugo de limón
• Salsa picante al gusto
Mezcla todos los ingredientes. Calienta la mezcla en una sartén o en el microondas. El objetivo es evaporar el té lentamente y permitir que el vapor penetre en tus senos nasales. Si se enfría demasiado, vuelve a calentarlo.
Asegúrate de dejar que el té se asiente en la parte posterior de la garganta por un momento. Inhala profundamente los vapores por la nariz y deja que bajen a los pulmones. Esta es una receta comprobada que muchos elogian por su capacidad para descongestionar.
4. Eucalipto
Cuando vas a la farmacia en busca de descongestionantes, muchos de los productos que se venden sin receta están hechos con eucalipto. Es mejor utilizar esta hierba en una inhalación de vapor, pero se puede frotar en el exterior de la nariz para abrir las vías respiratorias obstruidas.
Este tiene un fuerte efecto sobre las membranas mucosas nasales, lo cual reduce la congestión y los problemas respiratorios.
5. Aplica Vapor rub
Probablemente ya has visto los famosos vapor rub en muchas farmacias. Estos funcionan de maravilla porque atacan directamente la fuente del problema. Puedes hacer tu propio vapor rub en casa. Para esto necesitarás:
•10 ml de aceite de coco
• 7-10 gotas de aceite esencial de gaulteria o menta
Mezcla los ingredientes y frota la mezcla en el área del pecho o debajo de la nariz. Nunca pongas el aceite esencial puro en tu piel ya que puede quemarla o irritarla. El coco o la palma deben usarse como portador de los aceites. Con este masaje en casa deberías poder sentir alivio en poco tiempo.
6. Toma una ducha caliente
Una ducha caliente puede ser muy agradable en sí misma, pero cuando necesitas la ayuda de descongestionantes caseros, puede ser aún mejor. Intenta poner algunos aceites esenciales en el área de la ducha para que te ayuden a abrir tus vías respiratorias obstruidas.
El vapor puede trabajar junto con los aceites para eliminar la infección y la mucosidad que está causando dificultades respiratorias. Cualquier aceite de la familia de la menta puede ser muy beneficioso para aliviar los senos nasales obstruidos.
7. Spray nasal de solución salina
Al utilizar aerosoles nasales salinos se envía una ráfaga instantánea de la solución natural al área donde se encuentra el problema. Dado que estás experimentando problemas para respirar, el agua salada entra en las áreas inflamadas para calmarlas y brindarles alivio.
Al igual que con otros métodos de inyección, debes utilizar agua destilada o purificada. Usar agua del grifo puede ser muy peligroso.
8. Come un poco de ajo
El ajo se ha considerado durante mucho tiempo como un tratamiento integral para muchas dolencias. Tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antimicrobianas.
El ajo se ha utilizado durante siglos para curar desde la lepra hasta la fatiga crónica y es uno de los más potentes descongestionantes caseros.
Si bien el ajo es fuerte y puede abrir los conductos nasales si se inhala, obtendrás mejores resultados si lo ingieres. Toma un par de dientes de ajo, tritúralos y déjalos reposar durante diez minutos. Dejarlos reposar permite que se libere la alicina, que es lo que aporta su poder curativo.
Simplemente mastica o traga los dientes enteros y pasalos con agua. Es increíble lo que este primo de la cebolla puede hacer por tu salud. El ajo puede ayudar a eliminar las infecciones del cuerpo, especialmente las de los senos nasales.
9. Haz gárgaras con agua salada
La sal es una de las cosas más económicas y útiles para tu salud. Es mejor usar sal rosa del Himalaya, ya que es natural y no contiene yodo. Mezcla un poco de sal con un poco de agua caliente y haz gárgaras.
La sal puede aliviar el área irritada de la garganta, que a menudo es un problema debido al drenaje de los senos nasales. Aunque también se puede usar como aerosol nasal, como se indica anteriormente.
10. Práctica el Oil pulling
El oil pulling es un término antiguo utilizado para referirse a una práctica que ayuda a eliminar la congestión en el área problemática. Para esto usa un aceite portador, como el de sésamo o coco, y colócalo en tu boca. Ahora, deja que el calor de tu boca derrita la grasa y agítala durante unos diez minutos.
Se te advierte que de todos los remedios naturales, este puede resultar desagradable. Es difícil mantener el aceite en la boca durante mucho tiempo. Puede ser difícil respirar ya que debes mantener la boca cerrada. Sin embargo, hace un excelente trabajo al ayudar con la congestión leve.
11. Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana es una buena opción para muchas personas que prefieren los medicamentos naturales. Lo genial de este producto es que puedes rociarlo en tu nariz, inhalarlo, beberlo o hacer gárgaras con él. ¿Sabías que es un descongestionante muy poderoso?
Si eres valiente, puedes beber un trago de esta amarga maravilla con un poco de limón y un poco de pimienta de cayena. Otras personas prefieren mezclarlo con agua y miel. Otra opción es usar vinagre de los cuatro ladrones, que tiene propiedades curativas similares.
Cuando tienes la nariz tapada, la mejor opción es inhalarlo. Toma 170 ml de agua y mezcla en ella dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana. Para recibir propiedades curativas adicionales, agrega de dos a cuatro cucharaditas de miel. Hierve la mezcla en la estufa y respire el vapor.
12. Recibe más Vitamina C
Si bien la vitamina C no detendrá el drenaje de moco ni abrirá las vías respiratorias, puede ayudar a fortalecer tu inmunidad. ¿Sabías que no puedes sufrir una sobredosis de esta popular vitamina? Los riñones expulsarán cualquier exceso que ingieras.
Los médicos a menudo recomiendan que bebas jugo de naranja cuando estás sufriendo un resfriado y otras dolencias. El verdadero beneficio de estas frutas son los altos niveles de vitamina C que contienen. Recárgate de esta vitamina y podrás acortar la duración de tu resfriado.
13. Anímate a probar especias picantes
Este es un ejemplo de los descongestionantes caseros que no son para los débiles. Si te crees capaz de soportar cosas como el rábano picante, mostaza picante y pimienta de cayena, podrás liberar el exceso de moco de tu sistema.
Puedes usarlos para inhalar vapor, añadirlos en tu té o agregarlos a cualquier alimento.
La cultura española ha venerado durante mucho tiempo estas especias picantes por su potente capacidad de alivio cuando se trata de congestión y otras dolencias. Si eres valiente y puedes soportar el picante, entonces puedes usarlos de muchas formas creativas.
14. Romero
El romero se usa a menudo en la cocina aromática, y tiene propiedades antisépticas, descongestionantes y analgésicas. Cuando tengas una tos persistente que parece no calmarse, puedes encontrar alivio en esta hierba.
El romero alivia los tejidos de los pulmones y el sistema respiratorio, lo que ayuda a reparar el daño ocasionado por la tos seca. Sus propiedades curativas deshacen la flema y te permiten respirar libremente.
15. Haz un té de limón o naranja con miel
El té caliente tiene muchas propiedades medicinales. El limón te da un impulso adicional de vitaminas, específicamente de vitamina C. Además, la miel tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a eliminar las bacterias. Si estás congestionado, puedes preparar una infusión con cualquiera de estos ingredientes:
- Miel
- Limón
- Naranja
- Salvia
- Jengibre
- Menta
- Tomillo
- Zarzamora
- Verbascum
Para preparar tu té de hierbas, usa lo siguiente:
- 2 cucharaditas de hojas secas
- Un cuarto de taza de agua hirviendo
- Miel al gusto
- Limón o naranja al gusto
Hierve el agua en un hervidor y coloca las hojas en el agua para que se empapen. Deja que se infunda durante unos diez minutos. Cuela las hojas y sirve el té bien caliente. Puedes inhalar el aroma y beberlo simultáneamente.