Enseñar a los niños habilidades de pensamiento crítico los ayudará inmensamente más adelante en la vida a medida que aprendan a navegar la edad adulta. Desafortunadamente, muchas escuelas no enfatizan el pensamiento crítico, enfocando sus currículos en lugar de memorizar y exponer hechos o datos.
Las escuelas a menudo no enseñan a los niños las habilidades vitales que necesitan para prosperar como adultos. Por lo tanto, corresponde a los padres tomar el relevo.
De acuerdo con The Foundation for Critical Thinking, una organización sin fines de lucro, el pensamiento crítico es “el proceso intelectualmente disciplinado de conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar y/o evaluar de manera activa y hábil la información recopilada o generada por la observación, la experiencia, la reflexión, el razonamiento o la comunicación, como guía para la creencia y la acción”.
En otras palabras, implica analizar e interpretar datos e información para llegar a un juicio u opinión. A medida que los niños aprenden varias habilidades de pensamiento crítico, les ayudará a tomar decisiones más informadas más adelante en la vida.
6 habilidades de pensamiento crítico para enseñar a tus hijos
A continuación, repasaremos algunas habilidades esenciales de pensamiento crítico que los padres deben enseñar a sus hijos, así como varias formas de incorporar las enseñanzas en la vida de los niños.
Comparar y contrastar
Esta habilidad implica observar similitudes y diferencias en dos objetos, sistemas, eventos, procesos o sujetos, para identificar factores relevantes para la comparación. Los niños necesitan aprender esta habilidad de pensamiento crítico para que puedan entender cómo las piezas más pequeñas de un sistema se relacionan con el todo.
La mayoría de los niños usan esta habilidad todos los días cuando comparan y contrastan elementos del menú en el almuerzo, eligen un juego para jugar después de la escuela o eligen un atuendo para ponerse. Los padres pueden enseñar fácilmente a sus hijos esta habilidad de las siguientes maneras:
Diagrama de Venn
Esta ayuda es quizás una de las mejores herramientas para enseñar esta habilidad. El material didáctico permite a los niños hacer una lista de las diferencias entre dos objetos, con las similitudes superpuestas en el medio. Una excelente herramienta visual, el diagrama de Venn, permitirá a los niños aprender a clasificar las cosas. Así, entenderán qué los hace similares o diferentes.
Este método enseña a los niños habilidades cuantitativas al mismo tiempo que les permite concluir a partir de los gráficos. Los padres pueden elegir un conjunto simple de datos, como los helados favoritos de sus hijos y cuántas veces los han comido durante el último mes. Un gráfico de barras les ayudará a ver las diferencias en los datos y entender cómo organizarlos.
Comparar y contrastar tarjetas
Puede usar tarjetas didácticas para que los niños comparen y contrasten dos ideas u objetos diferentes. Por ejemplo, podría escribir dos profesiones diferentes, alimentos, animales o deportes, y pedirles que enumeren qué los hace similares y diferentes. Puede ampliar esto a temas específicos, como libros que han leído o hechos históricos, para que sus hijos puedan aprender a usar sus habilidades de pensamiento crítico de manera efectiva.
Explicar por qué suceden las cosas
Una vez que los niños han aprendido a comparar y contrastar diferentes datos, deben comprender por qué las cosas ocurren como lo hacen. Puedes aplicar esto a prácticamente cualquier cosa, como preguntar a tus hijos por qué el cielo es azul o por qué tienen nariz, ojos u orejas. Puede sonar tonto, pero el punto es despertar su curiosidad sobre el mundo que los rodea.
Como los niños tienen una naturaleza inquisitiva por naturaleza, es posible que ya hayas notado que hacen un millón de preguntas sobre las cosas más pequeñas. Anímelos a hacer esto regularmente para que puedan sacar conclusiones sobre el mundo que los rodea y ampliar su conocimiento del mundo.
Analiza ideas y forma una opinión
Después de haber hecho preguntas y haber tratado de comprender qué hace que las cosas sean similares y diferentes, los niños deben aprender cómo tomar este conocimiento y formular una opinión. Puedes hacerles preguntas como por qué les gusta un alimento en particular más que otro o qué hace que un deporte sea más difícil de practicar que otro. Elige temas sencillos con los que entren en contacto todos los días para que les resulte más fácil.
Comprender los puntos de vista de los demás
Otra parte esencial del pensamiento crítico es que los niños también necesitan aprender a escuchar y aprender de las opiniones de otras personas. En la crianza de los hijos, querrás asegurarte de que tus hijos tengan una visión completa del mundo y puedan relacionarse fácilmente con otras personas. Parte de esto implica enseñarles a considerar los pensamientos y sentimientos de otras personas y que todos perciben el mundo de diferentes maneras.
Puede hacer esto haciéndole preguntas a tu hijo sobre los personajes de un libro, como «¿Cómo crees que esa persona se siente acerca de lo que pasó?» o “¿Qué crees que está pensando o sintiendo esa persona en este momento?”. Esto les dará el hábito de prestar atención a los demás e incluirlos en sus puntos de vista y opiniones.
Hacer predicciones para el futuro
Parte de la crianza de los hijos consiste en enseñar a los niños cómo predecir eventos futuros en función de las circunstancias presentes. Esta habilidad de pensamiento crítico ayudará a los niños a analizar situaciones y tomar mejores decisiones en el futuro. Puedes comenzar poco a poco pidiéndoles que predigan lo que sucederá en un libro que están leyendo o cómo terminará un programa que están viendo.
Piensa en soluciones creativas
Los niños usan habilidades de pensamiento crítico para encontrar una solución a un problema percibido. En la vida, aprenderán que cada día viene con un nuevo conjunto de problemas, pero las habilidades de pensamiento crítico ayudarán a resolverlos mucho más fácilmente.
Por ejemplo, podrías pedirles que propongan soluciones a problemas simples que surgen en la vida diaria, como por ejemplo, cómo pueden recordar llevar su almuerzo a la escuela todos los días. Podrían decir que pueden escribir una nota antes de acostarse y pegarla en el refrigerador. O bien, podrían levantarse más temprano y ayudar a empacarlo en la mañana antes de la escuela.
La resolución de problemas, dicen los investigadores, ayuda a los estudiantes a mejorar la salud mental y abordar los problemas de frente en lugar de evitarlos. Estudios han demostrado que los niños que no tienen habilidades para resolver problemas tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Por lo tanto, asegúrate de estimular la mente de tu hijo pidiéndole que resuelva problemas regularmente; esto fortalecerá inmensamente sus habilidades de pensamiento crítico.
Otras formas de enseñar habilidades de pensamiento crítico a tus hijos
Según la Universidad de Walden, aquí hay algunas formas más de involucrar a tus hijos en el pensamiento crítico:
Hazles preguntas
Parte de la crianza de los hijos consiste en hacer que sus hijos piensen haciéndoles preguntas durante el día. Hazlo divertido y permíteles usar la creatividad en su proceso de pensamiento. Además, asegúrate de reforzar las nuevas habilidades haciendo preguntas de seguimiento para asegurarte de que hayan absorbido la información.
Haz que tomen decisiones
Con tu guía, por supuesto, deja que tus hijos tomen más decisiones para enseñarles la independencia. Tu crianza no debe asfixiar a tus hijos ni darles demasiada libertad, sino brindarles una guía amable. Permíteles tomar decisiones relativamente fáciles. Estas opciones pueden ser lo que quieran en su almuerzo o jugar juegos de mesa con ellos, donde pueden ver cómo sus decisiones influyen en la realidad.
Pídeles que trabajen en grupos
Los niños aprenden mejor de la experiencia, y parte del crecimiento implica trabajar con otros de manera constructiva. Organiza citas para jugar con otros niños. Esta socialización ayuda a tu hijo a aprender a llevarse bien con los demás. Y este conocimiento los llevará lejos en la vida.
Incorporar diferentes puntos de vista
Como dijimos anteriormente, los niños necesitan aprender que las situaciones pueden tener muchos enfoques y respuestas diferentes. Enséñales a ver las cosas desde diferentes perspectivas, para que se vuelvan flexibles y abiertos a nuevas ideas. Esto ayudará a enseñarles empatía y compasión al considerar también los puntos de vista de los demás.
Apoya su lado creativo
Asegúrate de exponerlos a algún tipo de arte para que puedan desarrollar sus habilidades creativas. En general, da a tus hijos la libertad de explorar intereses, como la música, el dibujo, la escritura o cualquier otra cosa que parezcan disfrutar. Los niños, naturalmente, quieren aprender cosas nuevas, y las actividades creativas pueden servir como una salida saludable para ellos.
Enséñales a hacer una lluvia de ideas
Si surge un problema, muéstrales cómo hacer una lluvia de ideas para encontrar soluciones. Pueden usar otras habilidades de pensamiento crítico, como comparar, contrastar y hacer predicciones. Este conjunto de habilidades ayuda a encontrar respuestas a problemas difíciles.
