7 signos sorprendentes de enfermedad de las válvulas cardíacas

Las válvulas cardíacas son estructuras que regulan el flujo de sangre entre las cámaras del corazón y las arterias. Cuando una o más de estas válvulas se dañan o se debilitan, pueden provocar una enfermedad de las válvulas cardíacas, que afecta al funcionamiento normal del corazón y puede causar complicaciones graves.

La enfermedad de las válvulas cardíacas puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (debida a infecciones, envejecimiento o factores de riesgo como la hipertensión o el colesterol alto). Algunos casos son leves y no requieren tratamiento, mientras que otros pueden necesitar medicación o cirugía.

Signos de válvulas cardíacas con problemas

Los síntomas de la enfermedad de las válvulas cardíacas pueden variar según el tipo y la gravedad de la alteración valvular, pero hay algunos signos que pueden ser sorprendentes y que no debes ignorar.

1. Fatiga y falta de aliento

La fatiga y la falta de aliento son síntomas comunes de muchas afecciones, pero también pueden indicar que las válvulas cardíacas no están funcionando bien.

Esto se debe a que el corazón tiene que esforzarse más para bombear la sangre a través de las válvulas estrechadas o insuficientes, lo que reduce el oxígeno que llega a los tejidos y órganos.

La fatiga y la falta de aliento pueden aparecer al realizar actividades cotidianas como subir escaleras, caminar o hacer ejercicio, o incluso en reposo.

2. Hinchazón en las piernas, los tobillos o el abdomen

La hinchazón en las piernas, los tobillos o el abdomen puede ser otro signo de enfermedad de las válvulas cardíacas, especialmente si se acompaña de aumento de peso o disminución de la orina.

Esto se debe a que el mal funcionamiento de las válvulas puede provocar una acumulación de líquido en el cuerpo, lo que se conoce como edema. El edema puede causar molestias, dificultar el movimiento y aumentar el riesgo de infecciones en la piel.

3. Palpitaciones o arritmias

Las palpitaciones son sensaciones de latidos rápidos, fuertes o irregulares del corazón, que pueden ser percibidas en el pecho, el cuello o la garganta. Las arritmias son alteraciones del ritmo cardíaco, que pueden ser demasiado lentas (bradicardia), demasiado rápidas (taquicardia) o irregulares (fibrilación auricular).

Ambas condiciones pueden ser causadas por una enfermedad de las válvulas cardíacas, ya que esta puede afectar al flujo eléctrico del corazón y provocar anomalías en su contracción.

Las palpitaciones y las arritmias pueden causar mareos, desmayos, angina (dolor en el pecho) o embolia (obstrucción de un vaso sanguíneo por un coágulo).

4. Dolor en el pecho o angina

El dolor en el pecho o angina es un síntoma típico de la enfermedad coronaria, pero también puede ser causado por una enfermedad de las válvulas cardíacas. El dolor suele ser opresivo, como una sensación de peso o presión en el centro del pecho, que puede irradiarse al brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda.

El dolor suele aparecer al hacer esfuerzo físico o emocional y se alivia con el reposo o con medicamentos como la nitroglicerina. El dolor en el pecho puede indicar que el corazón no recibe suficiente sangre u oxígeno debido a una obstrucción o una fuga en las válvulas.

5. Fiebre reumática

La fiebre reumática es una complicación poco frecuente pero grave de una infección por estreptococos en la garganta. La fiebre reumática puede afectar a varios órganos, incluyendo el corazón, y causar inflamación y daño en las válvulas cardíacas.

Los síntomas de la fiebre reumática pueden incluir fiebre, dolor articular, erupción cutánea, nódulos subcutáneos, corea (movimientos involuntarios) y soplo cardíaco.

La fiebre reumática puede prevenirse con un tratamiento adecuado de la infección por estreptococos y con una profilaxis antibiótica en los casos de riesgo.

6. Endocarditis infecciosa

La endocarditis infecciosa es una infección del endocardio, la capa interna del corazón que recubre las cámaras y las válvulas. La endocarditis infecciosa puede ser causada por bacterias, hongos u otros microorganismos que entran en el torrente sanguíneo y se adhieren al endocardio, formando unas masas llamadas vegetaciones.

Estas vegetaciones pueden dañar las válvulas cardíacas, causar insuficiencia cardíaca o embolia. Los síntomas de la endocarditis infecciosa pueden incluir fiebre, escalofríos, sudoración, pérdida de peso, anemia, soplo cardíaco, hemorragias en la piel o las mucosas, petequias (puntos rojos en la piel) o lesiones de Janeway (manchas rojas en las palmas de las manos o las plantas de los pies).

7. Síncope o desmayo

El síncope o desmayo es una pérdida transitoria de la conciencia y del tono muscular, que suele durar unos segundos o minutos y se recupera espontáneamente.

El síncope puede ser causado por una enfermedad de las válvulas cardíacas, ya que ésta puede impedir que el corazón bombee suficiente sangre al cerebro, provocando una disminución del flujo sanguíneo cerebral.

El síncope puede aparecer al cambiar de posición (síncope ortostático), al toser (síncope tusígeno) o al hacer ejercicio (síncope de esfuerzo). El síncope puede ser un signo de gravedad y requerir una evaluación médica urgente.

Resumen

La enfermedad de las válvulas cardíacas es una afección que puede afectar al funcionamiento normal del corazón y causar síntomas que pueden ser sorprendentes y que no debes ignorar.

Si presentas alguno de estos signos, consulta con tu médico para realizar un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno. La prevención y el control de los factores de riesgo también son importantes para evitar o retrasar el deterioro de las válvulas cardíacas.