Las personas pueden pensar que obtienen suficientes nutrientes esenciales, pero la realidad es que la mayoría de las personas no ingieren suficientes alimentos adecuados para obtener la ingesta diaria recomendada de varias vitaminas y minerales.
Las consecuencias de los déficits de nutrientes pueden incluir osteoporosis, diabetes, colesterol alto, anemia y problemas renales entre muchos otros.
Deficiencias nutricionales más comunes
Aunque algunos suplementos pueden ayudar, siempre es mejor obtener los nutrientes de fuentes naturales. También es fundamental conocer cuáles son nuestras deficiencias nutricionales, ya que no todos compartimos el mismo tipo de déficit, para ello, la consulta con un nutricionista profesional y llevar una rutina de exámenes, puede acercarnos una idea mejor de cuál es nuestro estado nutricional en general.
1. Vitamina D
La vitamina D trabaja con el calcio para mantener los huesos fuertes, pero no todo lo alto en calcio es alto en vitamina D. La exposición al sol proporciona algo de vitamina D a través de la piel, pero demasiado sol no es bueno. Aumenta la ingesta de vitamina D comiendo pescados grasos como la trucha o el salmón. Para obtener la mayor concentración de vitamina D, prueba el aceite de hígado de bacalao.
2. Vitamina B12
Aquellos que son vegetarianos o veganos tienen el mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12, ya que la vitamina se encuentra principalmente en productos animales. La vitamina B12 es importante en la producción de la sangre y en las funciones nerviosas y cerebrales. Si no puedes comer carne para aumentar el nivel de vitamina B12, prueba con almejas, ostras o algas nori. Por otra parte, la leche entera y los huevos
contienen pequeñas cantidades del mineral.
3. Calcio
El calcio no solo es bueno para la salud ósea, también ayuda a mantener los dientes fuertes y al funcionamiento de los músculos, el corazón y los nervios en óptimas condiciones. Las deficiencias de calcio pueden conducir a la osteoporosis a medida que las personas envejecen, por lo que es importante consumir suficiente mineral en la niñez y la juventud y mantener los niveles de calcio. La mayoría de la gente sabe que los productos lácteos contienen calcio, pero los pescados con espinas, como las sardinas, son incluso más altos que los lácteos en términos de contenido de calcio.
4. Hierro
Más de una cuarta parte de la población mundial carece de hierro suficiente. Este mineral es esencial para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno. Hay dos tipos de hierro: hemo y no hemo. El hemo es el tipo de hierro que existe en la carne.
El hierro no hemo se encuentra tanto en fuentes cárnicas como vegetales. Nuestro cuerpo absorbe el hierro hemo mucho más fácilmente que el no hemo. Para aumentar la ingesta de hierro, consume carnes rojas o mariscos como las ostras. Los vegetarianos pueden recurrir a los frijoles como fuente de hierro no hemo y avena instantánea fortificada.
5. Magnesio
El magnesio es un mineral que ayuda a la formación de dientes y huesos, y está involucrado en cientos de reacciones enzimáticas. Los cereales integrales como la avena proporcionan la mejor fuente de este mineral. Si no quieres un tazón de avena, las almendras son una buena fuente, pero tendrás que comer alrededor de 90 de ellas para igualar el magnesio contenido en 6 onzas de avena.
6. Yodo
Alrededor del 40 por ciento de las personas en todo el mundo corren el peligro de no tener suficiente yodo. El yodo es un mineral necesario para el correcto funcionamiento de la tiroides y la producción de hormonas tiroideas. Esas hormonas afectan la salud de los huesos, el crecimiento corporal y el desarrollo del cerebro. Para aumentar la cantidad de yodo en el cuerpo, consume productos lácteos, pescado o algas secas.
7. Vitamina A
La vitamina A beneficia los huesos, la piel y los dientes, además de producir pigmentos para los ojos. Hay dos tipos de vitamina A: provitamina A y vitamina A preformada. La provitamina A proviene de frutas y verduras, mientras que la preformada se encuentra en productos de origen animal como la carne y los lácteos. Aunque las zanahorias son excelentes fuentes de vitamina A, las batatas son aún mejores.
8. Potasio
El potasio ayuda a fortalecer los huesos, la salud de los músculos y los nervios y la producción de energía. La espinaca cruda tiene un alto contenido de potasio, pero necesitarás comer aproximadamente dos tazas para obtener el beneficio. Las batatas, los plátanos y el jugo de naranja también contienen potasio.
9. Ácido fólico
Para las mujeres embarazadas, el ácido fólico es fundamental. Durante el primer mes, puede reducir el riesgo de defectos del tubo neural y, durante el embarazo, el ácido fólico ayuda a la producción de células. Las fuentes naturales de ácido fólico incluyen lentejas, brócoli y pastas, pan y cereales enriquecidos.