¿Cómo escoger los estilos de moda para tu bigote?

El bigote es uno de esos atributos físicos que poseen los hombres, que si logran llevarlo de forma adecuada y elegante, lo pueden convertir incluso en parte su marca personal.

Ejemplos de ello realmente existen muchos, tanto en el cine como en la televisión, donde personajes interpretados por los actores Tom Selleck y Guy Williams; son hoy en día iconos de esta tendencia.

Pero dejar crecer un buen bigote es solo el comienzo de una ardua tarea, para poder conseguir ese aire de sofisticación y encanto que en el fondo; buscan los que se deciden a llevarlo.

Como todo lo bueno, esto también requiere de sacrificio y esmero para que luzca siempre estilizado y aporte presencia y clase a su portador.

Sin que importe cuál de los cientos de estilos de bigotes que existen sea el elegido para llevar, una cosa es común para todos:

El cuidado y mantenimiento nunca deben dejarse de lado. Recuerda que el bigote le dará un plus a tu cara de presentación y al estilo que impones.

estilos de bigotes

Lo queramos o no, cuando conocemos o saludamos a una persona nuestras miradas en un principio van hacia su cara, hacia los ojos para ser más exactos, y posteriormente a los otros rasgos; en un afán inconsciente de poder recordarla posteriormente.

Precisamente uno de estos rasgos es el bigote, que suele ser el primer aludido cuando describimos a una persona que lo posea.

Por esta sencilla pero poderosa razón, debemos hacer que nuestro bigote luzca espléndido en todas las ocasiones; pues es una de nuestras primeras referencias.

Claves para perfilar un buen bigote

A continuación vamos a describir en detalle, la forma ideal de modelar con precisión ese
bigote que tanto llama la atención de las personas que nos conocen y las que no:

1. Déjalo crecer suficientemente:

Para poder recortar algo, tiene que estar largo.

Como es cosa común en la gran mayoría de los diferentes estilos de bigotes, se necesita que exista cierta cantidad de vello con el largo y la espesura necesaria para poder modelarlo sin limitaciones.

En este sentido, un largo de al menos unos 2 cm suele ser el ideal para el bigote, en virtud de que se ubica en el rango de “ni tan corto, ni tan espeso”.

Por supuesto, esto no es limitativo en el caso que quieras lucir un frondoso bigote. Para ello, sencillamente lo dejas crecer un poco más.

2. Recorta tu bigote:

Antes de que te concentres en la parte superior del bigote, deberás empezar por el proceso de afeitado de la barba.

Para ello se sugiere colocar el peine de tu afeitadora y seleccionar el largo que deseas y el dial de precisión.

La recomendación es que lo dejes entre 1 y los 2 cm, pero es tu decisión en referencia a lo que mejor te ajuste.

cortar bigote

3. Dale forma al bigote empezando desde el cuello:

Para ello debes primeramente retirar el peine de tu recortadora para que utilices directamente el cabezal al darle la forma a tu bigote.

Lo ideal es que vayas perfilando alrededor del bigote, para luego seguir con el cuello, las mejillas y por último, la barbilla.

Es prudente evitar el área del labio superior mientras se perfila, accediendo a ella cuando todo esté correctamente afeitado.

En ese momento puedes comenzar a moldear la forma exacta que estás buscando.

peinar bigote

4. Rasúrate al ras para que quede definido el bigote:

El paso que sigue es el de llevar el afeitado al ras el cuello, de la barbilla y de la mandíbula.

Si quieres tener un afeitado parejo y un acabado bastante suave sin hacer mucho esfuerzo, puedes utilizar, si dispones de una; la maquina recortadora de bigote. Si no es el caso, utiliza la tradicional.

Previamente, la piel debe estar preparada aplicando un poco de agua tibia y algo de espuma para afeitar.

El rasurado debe efectuarse en el sentido contrario al del crecimiento del vello, de manera continua hasta que toda la piel aledaña al bigote quede suave y sin rastros de pelo.

5. Hidrata tu bigote y amóldalo a tu gusto:

Por último, puedes proceder a lavarte la cara e hidratarla con alguna loción o crema hidratante libre de alcohol, para evitar que la piel se reseque.