¿Sabías que, en vez de tirar la ceniza de tu chimenea u horno a la leña, puedes usarla para cuidar tus plantas? La ceniza es muy útil para el jardín, al igual que ocurre con otros materiales domésticos que utilizamos en la jardinería. Nos referimos por ejemplo al café molido, el jabón verde, la leche, el bicarbonato de sodio, el vinagre, la pimienta de cayena y la canela.
Dependiendo de las necesidades de nuestras plantas y la cantidad disponible, la ceniza se puede aplicar para la fertilización ecológica de árboles, flores y hortalizas, para la mejora del suelo, así como para la protección ecológica de las plantas.
Es importante mencionar que la ceniza que utilizamos en nuestro jardín está limpia de impurezas y libre de materiales como el metal, vidrio y plástico. Y, por supuesto, no proviene de maderas que hayan sido pintadas o tratadas con productos químicos.
En el artículo de hoy veremos en detalle qué ofrece la ceniza a las plantas y de qué forma podemos utilizarla en el jardín o en nuestro balcón para cuidarlas y mejorar el suelo.
1. Utiliza la ceniza como un abono totalmente natural para tu jardín
La composición exacta de la ceniza depende del tipo de planta de la que proviene, el suelo, la temperatura de combustión, así como la temporada de recolección de la madera. Por ejemplo, la madera cortada durante los meses de verano genera cenizas más ricas en potasio y fósforo.
La quema de materiales vegetales a temperaturas más bajas nos da cenizas más ricas en nutrientes. De manera general, la ceniza es rica en nutrientes como calcio, potasio, fósforo, magnesio, azufre, sodio y silicio. También contiene oligoelementos de cobre, boro, cobalto, molibdeno y manganeso.
La ceniza es muy útil en cultivos que necesitan calcio, potasio y fósforo como el cultivo de tomate, de frijol, de espinaca, de guisante, de ajo, de papa, de aguacate, de remolacha y cultivos de cereales.
Es importante señalar que la ceniza contiene una pequeña cantidad de nitrógeno, por lo que en agricultura ecológica la adición de ceniza se combina con la fertilización de leguminosas o con la incorporación de estiércol y compost. El momento adecuado para incorporar la ceniza a la huerta es el periodo invernal, y se debe esparcir en la superficie a una profundidad de 10-20 cm.
2. La ceniza puede servir para acondicionar y mejorar la tierra
Agregar ceniza al suelo hace que la tierra sea más esponjosa y mejora su aireación, lo que resulta en un mejor desarrollo del sistema de raíces de la planta. El uso de cenizas se puede hacer en combinación con otros materiales para mejorar el suelo, como compost, estiércol, perlita, zeolita y atapulgita.
La ceniza también se puede utilizar para corregir suelos ácidos problemáticos. Los suelos ácidos tienen un pH bajo que limita el crecimiento de las plantas, ya que tienen dificultad para absorber los nutrientes del suelo.
Al mismo tiempo, la ceniza tiene la propiedad de elevar el pH del suelo y esto ayuda mucho a las plantas a absorber mejor varios oligoelementos, como hierro, zinc, boro y magnesio. Por lo anterior, evitamos el uso de cenizas en plantas acidófilas y árboles amantes de los suelos ácidos como la gardenia, la camelia, la hortensia, el helecho, la azalea, el brezo, el castaño y el roble.
Además, la ceniza no debe colocarse bajo ninguna circunstancia en suelos que ya son alcalinos porque la disponibilidad de nutrientes del suelo se reduce aún más.
3. Ceniza para fitosanitarios
La ceniza tiene una amplia aplicación en la protección ecológica de las plantas de diversas formas que analizaremos a continuación y por tanto puede ser utilizada por cultivadores ecológicos aficionados y profesionales.
Ceniza para repeler caracoles
La ceniza funciona como un muy buen repelente de caracoles y babosas. En concreto, para proteger nuestras plantas de los caracoles, hay que agregar ceniza a una distancia de 10 cm alrededor de la planta o paralela a la línea de plantación.
Ceniza para repeler insectos
Podemos espolvorear con ceniza las plantas mojadas para repeler insectos, como las cochinillas, así como para repeler hormigas. Untar los troncos de árboles frutales como el limonero, naranjo, olivo y mandarino con una pasta de ceniza ofrece protección contra insectos y enfermedades, así como de los fuertes rayos del sol durante la época estival.
Ceniza para protección en el almacenamiento de semillas
Otro interesante uso tradicional de la ceniza en el jardín es para guardar las semillas de nuestras variedades favoritas. Para esto colocamos nuestras semillas en un frasco y luego las cubrimos con una capa de ceniza para protegerlas de los insectos, así como para preservar su capacidad de germinación.
Además, en el cultivo de papa, la semilla de papa cortada puede protegerse de la pudrición espolvoreándola con cenizas en el lado cortado antes de plantarla en el suelo.
Ceniza para el control de malezas
Otro uso tradicional de la ceniza es en el cultivo de cebolla y cultivo de ajo. En concreto, después de plantarlas en el suelo, hay que añadir ceniza de forma superficial que, entre otras cosas, ayuda a evitar que crezcan malas hierbas no deseadas.
4. Y un secreto sobre el uso de la ceniza
La ceniza también se puede utilizar como material en el compost, ya que mejora y acelera el proceso de compostaje. Al colocar capas de ceniza en el compost, logramos un aumento en el pH y mantenemos un ambiente equilibrado para el crecimiento más rápido de microorganismos que contribuyen a la descomposición de los materiales orgánicos.
