En Japón, la disciplina es clave para lograr metas y éxitos, por lo que a los niños japoneses se les enseña desde pequeños a tener responsabilidades y a cumplirlas sin excusas.
Además, a los niños japoneses se les inculca la responsabilidad, la empatía, el deber y la orientación de los padres.
Aquí tienes algunos consejos de la disciplina japonesa para que tus hijos no sean vagos.
Rutina y hábitos de la disciplina japonesa
Contempla la realización de tareas en un horario y tiempo establecido, estas tareas son seleccionadas y asignadas por sus padres. Por ejemplo, a los niños japoneses se les anima a hacer la cama, sacar la basura, ayudar a limpiar la casa y realizar un proyecto acorde a su edad, entre otras actividades de forma diaria, a la misma hora y con una duración previamente establecida.
Las claves para hacer de los deberes un hábito para los niños japoneses es la constancia y la responsabilidad.
Explicar por qué la tarea es importante
Los padres no solo establecen tareas y deberes para sus hijos, sino que también explican por qué cumplirlos o hacerlos es importante y de gran valor. Por ejemplo, barrer para mantener la casa limpia y en orden, sacar la basura para evitar la acumulación de basura en la casa y la llegada de insectos o animales a través de la basura orgánica, etc.
Reconocimiento oportuno
Cuando los niños japoneses cumplen con sus tareas y responsabilidades, los padres les otorgan un reconocimiento oportuno, con el objetivo de fortalecer su autoestima y motivarlos a seguir cumpliendo con sus deberes y siendo disciplinados.
Evitar comentarios negativos
Los padres de niños japoneses alientan a sus hijos a ser disciplinados y completar sus tareas en tiempo y forma, pero si determinada tarea no les sale bien, les enseñan cómo lograrla sin regañarlos ni mostrar sus “errores”, pues esto podría desmotivarlos y afectar su autoestima.
Lejos de la creencia popular, la disciplina japonesa se basa en muchos principios de crianza respetuosa.
Enseñado con el ejemplo
Los padres japoneses saben perfectamente que la mejor forma de enseñar a sus hijos a ser responsables es precisamente con el ejemplo. Los niños japoneses aprenden a ser disciplinados y consecuentes con el ejemplo y la guía de sus padres.
