Conoce las siete razones de salud para incluir la linaza en nuestra dieta y aprovechar los muchos beneficios importantes que tiene para ofrecer.
Durante siglos, la linaza ha sido reverenciada como uno de los alimentos con excepcionales propiedades protectoras de la salud. Hoy en día, está emergiendo como un superalimento, con estudios científicos que destacan sus beneficios, desde controlar la presión arterial y el azúcar hasta ayudar a mantener un peso saludable.
A continuación se presentan algunos beneficios para la salud de la linaza que ya han sido establecidos por los científicos
1. Protege el corazón
Una cucharada de linaza (7 gramos) aporta una buena cantidad de proteínas, fibra y ácidos grasos omega-3, además de algunas vitaminas y minerales. En concreto, es una rica fuente de ácido alfa-lipoico (ALA), un ácido graso omega-3 de origen vegetal, que es uno de los dos ácidos grasos más importantes que debemos obtener de nuestra dieta.
Los estudios en animales han demostrado que el ALA en la linaza previene el almacenamiento de colesterol en los vasos sanguíneos del corazón, reduce la inflamación en las arterias y el crecimiento de tumores cancerosos. Otros estudios han demostrado que también se asocia con un menor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otras enfermedades cardíacas.
2. Previene el desarrollo de cáncer
Los lignanos son compuestos vegetales con propiedades antioxidantes y estrogénicas, que parecen ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer y mejorar la salud.
Los estudios observacionales han demostrado que el aumento del consumo de linaza por parte de las mujeres posmenopáusicas está asociado con un menor riesgo de cáncer de mama.
Sin embargo, los hombres también pueden beneficiarse del consumo de linaza, según un pequeño estudio de 15 hombres, consumiendo 30 g. por día combinado con una dieta baja en grasas redujo los niveles de marcadores de cáncer de próstata, lo que indica un menor riesgo de desarrollarlo. También existe evidencia de su contribución a la prevención del cáncer de piel y colon.
3. Contribuye al buen funcionamiento del intestino
Una cucharada de linaza contiene 3 g. de fibra, es decir, un 8-12% de la ingesta diaria recomendada para hombres y mujeres respectivamente. Su contenido en fibra soluble e insoluble, de hecho, ralentiza el ritmo de la digestión, lo que resulta en una mejor regulación del azúcar y una reducción del colesterol.
También ayuda con el estreñimiento y para aquellos que sufren del síndrome del intestino irritable.
4. Mejora el colesterol
En un estudio de personas con colesterol alto, se demostró que el consumo de 30 g. de linaza al día durante 3 meses redujo el colesterol total en un 17 % y el colesterol LDL «malo» en casi un 20 %. El porcentaje correspondiente de colesterol HDL «bueno» aumentó, según los hallazgos de otro estudio, en un 12%.
5. Reduce la presión arterial
Un estudio canadiense encontró que el consumo diario de 30 g. de linaza durante seis meses redujo la presión arterial sistólica y diastólica en 10 mmHg y 7 mmHg respectivamente, mientras que para aquellos que ya tomaban medicamentos para la hipertensión, las cifras eran aún mayores.
6. Ayuda a controlar el azúcar en sangre
Los estudios han demostrado que los diabéticos tipo 2 que agregaron de 10 a 20 gramos de linaza a su dieta diaria durante al menos un mes vieron una reducción del 8 al 20 % en sus niveles de azúcar en la sangre.
Siempre que se menciona una regulación de los niveles de azúcar en sangre, es necesario aclarar que no se trata de un suplemento mágico, ya que los niveles de azúcar varían mucho durante el día, por lo tanto, cualquier tratamiento natural siempre debe ser seguido por una dieta adecuada y actividad física, esto con el fin de ver resultados reales.
7. Ayuda a controlar el peso
Si tiendes a picar entre comidas, puede considerar incluir la linaza en tu dieta. Un estudio mostró que solo 2.5 g. las semillas de lino reducen la sensación de hambre y el apetito en general. Así, la linaza puede ayudar a controlar el peso, suprimiendo el hambre y aumentando la sensación de saciedad.