La yaca tiene un índice glucémico bajo y podría ayudar a estabilizar los niveles altos de azúcar en la sangre

La yaca es una fruta tropical originaria de Asia que se ha popularizado en los últimos años por su sabor dulce y su textura carnosa.

Además de ser una fuente de vitaminas, minerales y fibra, la yaca tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no eleva rápidamente el nivel de azúcar en la sangre después de consumirla.

La yaca, también conocida como «jackfruit» en inglés, es una fruta tropical originaria del sur de Asia y ahora se cultiva en diversas regiones tropicales de todo el mundo.

Es conocida por ser la fruta más grande del árbol, llegando a pesar hasta 50 kilogramos, y también es bastante versátil en términos culinarios debido a su sabor y textura únicos.

¿Qué es el índice glucémico?

El índice glucémico (IG) es una medida que indica la rapidez con que un alimento aumenta el nivel de glucosa en la sangre.

Los alimentos con un IG alto provocan un pico de azúcar en la sangre, lo que puede ser perjudicial para las personas con diabetes o con riesgo de desarrollarla.

Los alimentos con un IG bajo liberan la glucosa de forma más lenta y constante, lo que ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre estable.

¿Cómo se calcula el índice glucémico de la yaca?

El índice glucémico de la yaca se calcula comparando su efecto sobre el nivel de azúcar en la sangre con el del pan blanco, que se considera el alimento de referencia con un IG de 100.

Según un estudio realizado en 2018 por investigadores de la Universidad de Sri Jayewardenepura, en Sri Lanka, el IG de la yaca fresca es de 50, mientras que el de la yaca seca es de 40. Estos valores se consideran bajos, ya que están por debajo de 55.

¿Qué beneficios tiene la yaca para las personas con diabetes o con riesgo de padecerla?

La yaca puede ser una fruta beneficiosa para las personas con diabetes o con riesgo de padecerla, ya que al tener un IG bajo no provoca un aumento brusco del nivel de azúcar en la sangre.

Además, la yaca contiene fibra, que ayuda a ralentizar la absorción de los carbohidratos y a mejorar el control glucémico. La yaca también tiene un efecto antioxidante y antiinflamatorio, que puede proteger las células del páncreas y mejorar su función.

¿Cómo se puede consumir la yaca?

La yaca se puede consumir fresca o seca, o bien como ingrediente de diferentes recetas. La yaca fresca tiene una pulpa amarilla y dulce que se puede comer directamente o añadir a ensaladas, batidos o postres.

La yaca seca tiene una textura más firme y un sabor más intenso, y se puede usar como sustituto de la carne en platos vegetarianos o veganos, como hamburguesas, tacos o curry. La yaca también se puede encontrar en forma de harina, chips o conserva.