Una nueva investigación ha encontrado que los adolescentes con niveles más altos de ácidos grasos omega-3 en la sangre tienen menos probabilidades de desarrollar un trastorno psicótico en la edad adulta temprana.
Un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud (RCSI) de la Universidad de Irlanda sugiere que aumentar los niveles de omega-3 puede tener un efecto potencialmente preventivo para reducir el riesgo de desarrollar trastornos psicóticos.
Omega-3 y la reducción de trastornos psicóticos en jóvenes
En un estudio de salud que involucró a más de 3800 personas, adolescentes y adultos de 17 a 24 años fueron evaluados para el trastorno psicótico, el trastorno depresivo y el trastorno de ansiedad generalizada.
Durante estas evaluaciones, se recolectaron muestras de sangre y los investigadores midieron los niveles de ácidos grasos omega-6, que generalmente aumentan la inflamación en el cuerpo, y ácidos grasos omega-3, que generalmente reducen la inflamación.
Si bien hubo poca evidencia de que los ácidos grasos estuvieran asociados con trastornos mentales a los 17 años, los investigadores encontraron, sin embargo, que los jóvenes de 24 años con trastorno psicótico, trastorno depresivo y trastorno de ansiedad generalizada tenían niveles más altos de ácidos grasos omega-6 que omega-3, en comparación con aquellos sin estos trastornos.
También los niveles bajos de DHA influyen
Los investigadores también encontraron que los jóvenes de 24 años con trastorno psicótico tenían niveles más bajos de DHA que los adultos de 24 años sin trastorno psicótico. El DHA es un ácido graso omega-3 que se encuentra comúnmente en pescados grasos o suplementos dietéticos. Es un componente estructural primario del cerebro humano, la corteza cerebral, la piel y la retina.
En un grupo de más de 2700 personas que fueron seguidas a lo largo del tiempo, los adolescentes con niveles más altos de DHA a los 17 años tenían un 56 % menos de probabilidades de desarrollar un trastorno psicótico siete años después y a los 24 años. Esto sugiere, según la investigación, que el DHA en la adolescencia puede tener un efecto preventivo potencial al reducir el riesgo de desarrollar psicosis en la edad adulta temprana.
Los científicos enfatizan que se necesita más investigación sobre este tema y que los resultados son consistentes cuando se tienen en cuenta otros factores como el género, el índice de masa corporal, el tabaquismo y el nivel socioeconómico.