¿Qué es la colitis isquémica?: causas y síntomas

El intestino grueso, también llamado colon, es una porción del intestino de aproximadamente un metro y medio de longitud, encargada de almacenar los desechos orgánicos para posteriormente ser eliminados a través de las heces, también alberga a las bacterias que forman parte de la flora normal del intestino y absorbe algunas vitaminas como la vitamina K.

Síntomas de la colitis isquémica

El flujo sanguíneo del colon está garantizado por los vasos mesentéricos, por lo que cualquier enfermedad que los afecte, puede desencadenar disminución del aporte de oxígeno a los tejidos colónicos. Cuando esto ocurre, se puede producir isquemia o muerte del colon, lo que es llamado colitis isquémica, lo que causa un grave de dolor abdominal que puede convertirse en una emergencia médica.

¿Qué es la colitis isquémica?

Se define como colitis isquémica (también conocida como infarto colónico) a un grupo de enfermedades que generan la oclusión parcial o total y pérdida del flujo sanguíneo de los vasos mesentéricos, ocasionando la muerte celular de un segmento o de todo el colon.

La implicación que tiene que a un tejido no le llegue suficiente sangre deriva en que las células necesitan oxígeno y los nutrientes de la sangre para poder vivir. Es así como la pérdida del flujo sanguíneo ocasiona muerte celular del epitelio del colon.  Lo mismo ocurre cuando se obstruye una arteria coronaria (generando un infarto de miocardio) o cuando se desacelera el flujo de la arteria cerebral media (provocando un accidente cerebrovascular).

De acuerdo a su severidad, la isquemia puede ser solo a nivel de la mucosa (superficial) o de todas las capas de la pared del colon.

La colitis isquémica es más frecuente en las personas mayores de 60 años, fumadores y personas que tengan enfermedades como la ateroesclerosis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión arterial, colesterol elevado y antecedentes de infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares.

Causas de colitis isquémica

Las causas por las cuales el flujo sanguíneo mesentérico puede enlentecerse o ser ocluido, son numerosas, luego, la mayoría de los casos se debe a la presencia de una placa de ateroma (estructura de grasa en la capa íntima de las arterias) o un tromboembolismo de la arteria mesentérica.

Sin embargo, existen otras causas comunes, como un aneurisma de la aorta, traumatismos abdominales (cerrados y por heridas por arma de fuego), cirugías abdominales, shock hipovolémico y distributivo, coagulación intravascular diseminada, vasculitis de grandes vasos y cualquier estado protrombótico como la presencia de cáncer, abuso de drogas ilícitas como la cocaína o metafentaminas, enfermedades autoinmunes, uso de anticonceptivos orales por larga data y tabaquismo crónico, entre otras.

¿Cuáles son los síntomas de la colitis isquémica?

Los síntomas varían de acuerdo al grado de obstrucción y pérdida del flujo sanguíneo de los vasos mesentéricos. Algunos síntomas de colitis isquémica son:

  • Dolor abdominal: Generalmente el dolor es de inicio inesperado, de fuerte intensidad, ubicado en la parte inferior del abdomen o en todo el abdomen, que impide la realización de actividades diarias. Cuando la isquemia es leve se puede generar un dolor tipo cólico que aumenta de intensidad progresivamente.
  • Vómitos: El dolor causado y la falta de motilidad del colon puede generar síntomas como náuseas y vómitos de contenido alimentario.
  • Diarrea: Posterior a una colitis isquémica se produce una alteración del tránsito intestinal, por lo que todo su contenido va a ser expulsado constantemente en forma de diarrea. Esta puede ser acompañada o no de sangre.
  • Hemorragia digestiva inferior: en casos severos en donde ocurre isquemia y necrosis del tejido del colon, quedan expuestos vasos sanguíneos que provocan una hemorragia digestiva inferior llamada rectorragia (en forma de sangre viva expulsada a través del recto).
  • Fiebre: algunos pacientes tienen alzas térmicas asociados al cuadro de colitis isquémica.

¿Cuándo acudir al área de emergencia?

Es importante que el paciente esté al tanto de algunas situaciones que ameritan evaluación de emergencia. Por ejemplo, una persona que presenta una hemorragia digestiva por cualquier causa, debe consultar de inmediato a un área de emergencia para establecer el diagnóstico, ya que en pocas horas el organismo puede desencadenar una falla hemodinámica debido a la pérdida de sangre, pudiendo llegar a ser una condición mortal.

Por otro lado, un paciente que presente un dolor abdominal de inicio súbito, limitante, que se instaure  y agrave en pocas horas, debe ser evaluado de inmediato a fin de descartar una emergencia quirúrgica.

El médico descartará otros diagnósticos diferenciales como peritonitis de punto de partida biliar o apendicular, diverticulitis aguda, abscesos colónicos, perforaciones intestinales, tumores intestinales y obstrucción intestinal, entre otros. Para esto, solicitará estudios complementarios (radiografía, tomografía abdominal, ultrasonido abdominal, angiografía, entre otros) que permitan determinar la causa del dolor abdominal.

Es importante que la persona que presente cualquier tipo de dolor abdominal no se automedique y siempre consulte al médico, a fin de que realice un diagnóstico certero de la patología que está originando los síntomas.