¿Qué sucede si comes queso antes de ir a dormir?

Puede ser difícil dormir con el estómago lleno, pero no te preocupes por un trozo de queso. Estos son los efectos de comer queso antes de dormir, que incluso pueden ser beneficiosos para tener un mejor descanso.

Beneficios de comer queso para mejorar el descanso

Es importante para un sueño saludable y la salud del estómago dejar de consumir alimentos antes de un cierto intervalo antes de ir a dormir. Los ayunos intermitentes son un ejemplo de estos beneficios para el organismo.

Por eso, la lista de cosas que no se deben comer antes de acostarse se debe aplicar de manera eficiente. Sin embargo, por extraño que parezca, existe la creencia entre la gente de que el queso que se come antes de acostarse provoca pesadillas.

Si bien el queso tiene la reputación de causar pesadillas vívidas y dar vueltas y vueltas a las noches en un estado de insomnio, la evidencia reciente sugiere que esto no es cierto.

¿Cuál es la relación entre el queso y el sueño?

Comer comidas grasosas y pesadas antes de acostarse puede causar indigestión, lo que puede interrumpir el sueño. El sueño interrumpido provoca más pesadillas, o al menos se recuerdan las pesadillas debido al despertar.

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Sin embargo, consumir queso antes de acostarnos, —hablamos de un tiempo prudencial antes de acostarnos, no inmediatamente antes—, podría ser beneficioso. Esto se debe a algunas de las vitaminas y nutrientes del queso.

Por ejemplo, los quesos bajos en grasa son particularmente ricos en el aminoácido triptófano, que promueve la liberación de la hormona serotonina. La serotonina es un neurotransmisor que estimula el cuerpo para que se relaje y es parte integral de la gestión de su ciclo de sueño.

Además de sus altos niveles de triptófano, el queso también tiene un alto contenido de calcio. Este mineral en particular es especialmente efectivo para reducir el estrés y estabilizar las fibras nerviosas, lo que significa que el sistema nervioso está más estable y proporciona relajación.

El calcio puede incluso afectar las fibras nerviosas del cerebro, por lo que no es solo tu cuerpo el que comienza a relajarse después de comer queso.